El primer ministro de Portugal, José Sócrates, y su antecesor, José Manuel Durão Barroso, deberían responder «en forma clara y transparente» las interrogantes sobre vuelos secretos de la CIA trasportando prisioneros a Guantánamo, dijo este jueves el abogado y activista británico Clive Stafford Smith.
En diálogo con la prensa en Lisboa, Stafford Smith, el director de la organización no gubernamental británica Reprieve que también tiene nacionalidad estadounidense, señaló que podrá procesar al gobierno portugués si no colabora voluntariamente en la búsqueda de la verdad.
Reprive tiene certezas documentadas sobre el modo en que se involucró Portugal en el transporte de prisioneros ilegales a cargo de la CÍA (Agencia Central de Inteligencia), de Estados Unidos, en aviones propios o fletados, hacia la base militar de ese país en Guantánamo, en la isla de Cuba.
El llamado caso de "Vuelos de la CIA" se remonta a noviembre de 2005, cuando el periódico estadounidense Washington Post reveló la existencia de prisiones secretas de esa agencia en varios países y el transporte ilegal de prisioneros en especial a Guantánamo.
Stafford Smith, quien es también abogado defensor de tres detenidos en Guantánamo, añadió que muchos prisioneros fueron transportados por barcos que hicieron escala en Portugal, cuando era primer ministro de 2002 a 2004— el dirigente conservador Durão Barroso, actual presidente de la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE).
"No tengo absolutamente ninguna duda de que hubo complicidad de los gobiernos portugueses en el transporte de presos sospechosos de terrorismo", enfatizó Stafford Smith. En enero, Reprieve divulgó un informe según el cual 728 presos fueron ilegalmente transportados a Guantánamo, "con la ayuda de Portugal", y al menos 94 vuelos pasaron o hicieron escala en territorio luso entre 2002 y 2006.
Aclaro que su presencia este jueves en Lisboa no significaba que pretenda acusar a nadie del gobierno del socialista Sócrates, "pero es una obligación de todos cooperar cuando una persona enfrenta la pena de muerte, en especial en un lugar como Guantánamo".
Según el abogado y activista, "el combate contra el terrorismo no puede hacerse a cualquier precio, sino en base a los valores que nos ha dado la civilización y que están en la base de la fundación de Estados Unidos y de todas las democracias".
Cuando estudié derecho, nunca pensé que como abogado tendría que preguntarme por qué el gobierno de Estados Unidos se permite torturar con láminas de afeitar, haciendo cortes en los genitales de los prisioneros", acusó el director de Reprieve.
Hasta en la guerra y en la lucha contra el terrorismo deben respetarse los derechos humanos y la verdad no puede obtenerse mediante torturas "en base al quiero, puedo y mando de Washington", sentenció. Luego mostró su optimismo, "porque sólo faltan 288 días para vernos libres de (George W.) Bush", cuando finalizará su mandato como presidente de Estados Unidos. Sin embargo, recordó que el caso de Guantánamo, si bien es el más mediático, está lejos de ser el único.
"Calculamos que en la actualidad existen unos 27.000 prisioneros ilegales, por lo que más de 95 por ciento de ellos no están en Guantánamo, sino en varias prisiones secretas".
Consultado sobre la colaboración que puede dar o no Lisboa, afirmó que espera que el gobierno entienda que "tiene la obligación no sólo legal sino moral hacia individuos que enfrentan la pena de muerte".
Explicó que para obtener estas respuestas "hay dos maneras: la simpática, de colaboración voluntaria con nuestra investigación, dando los esclarecimientos necesarios, y la no tan simpática, que significaría que procesaríamos a gobierno, que entonces estaría obligado a responder".
En la tarde de este jueves, Stafford Smith fue recibido por el Fiscal General de la República, Antonio Pinto Monteiro, para hacerle entrega de un documento que contiene una lista de nombres de los prisioneros trasladados a Guantánamo e informaciones sobre el paso de navíos por Portugal con presuntos terroristas detenidos ilegalmente.
Hasta ahora, el transporte por mar había sido excluido de las investigaciones sobre el programa secreto de la CIA, conocido como "Rendiciones Extraordinarias", ampliamente utilizado por Estados Unidos desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
En enero de 2007, Pinto Monteiro ordenó la apertura de un proceso sobre las presuntas ilegalidades cometidas por los dos últimos gobiernos portugueses, tras una acusación presentada por la socialista portuguesa Ana Gomes, diputada del Parlamento Europeo, una de las cabezas más visibles de ese cuerpo en la denuncia contra los vuelos ilegales de la CIA sobre la UE.
Al contrario de las declaraciones del gobierno portugués, calificando de "irrelevante" el informe de Reprieve, Ana Gomes dijo a IPS que el trabajo desarrollado por la organización no gubernamental británica "es de suma importancia".
"Es una señal muy clara el hecho de que el Fiscal General de la República considere relevante el informe de Reprieve, que es también mi opinión, pero que infelizmente es opuesta a la del gobierno" de Sócrates.
Lo que hasta ahora se sabe de los vuelos de la CIA "es sólo la punta del iceberg", reiteró Gomes durante su diálogo con IPS al concluir le rueda de prensa convocada por Stafford Smith y a la que asistió como "observadora solidaria".
Tras persistentes denuncias de Repreive, el gobierno británico acabó en marzo por reconocer que en realidad habían pasado por su territorio varios aviones de la CIA, contradiciendo una serie de desmentidos de Londres desde que estalló el escándalo a fines de 2005, "lo cual demuestra que es necesario investigar, atendiendo el informe que ahora se publica sobre Portugal".
Los vuelos de la CIA "evidentemente no pasaron sólo por este país, porque procedían de España y de Italia, y en el Parlamento Europeo también investigamos en Alemania, Suecia y Gran Bretaña", añadió, para luego explicar que la diferencia de esos países con Portugal "es que aquí hubo una voluntad de obstruir la investigación". A fines de febrero, Sócrates "negó la existencia de esos vuelos, de la misma manera que ante lo había hecho (el entonces primer ministro británico) Tony Blair, porque así fuera informados, pero si llegase a probarse dijo que sería muy lamentable.
Espero que se saquen las necesarias lecciones del caso británico, porque los datos disponibles son verdaderamente graves", agregó. La investigación no avanza, "porque hay voluntad de encubrir, una actitud de varios gobiernos, pero muy centrada en el de Durão Barroso, que lo silenció en nombre de la alianza con Estados Unidos, pese a que la principal fuente de información son ahora ellos y lo será más aún, cuando, como espero, asuma un gobierno perteneciente al Partido Demócrata".
La eurodiputada lamentó que el gobierno socialista, "mi partido, el partido defensor de los derechos humanos y de la democracia en Portugal, hoy acepte el intento de encubrimiento y hasta de obstrucción de las investigaciones". Al concluir su diálogo con IPS, Ana Gomes aseguró que continuará siendo persistente, "duela a quien duela", porque esta es "una cuestión fundamental para nuestra democracia".
Cuanto más encubrimos, más exponemos a nuestro país a las consecuencias de ser visto como un Estado que obstruye el descubrimiento de la verdad en un caso que envuelve asesinatos, torturas, secuestros y otras violaciones de los derechos humanos y muertes", sentenció.