Turquía no ha realizado avances para permitir la libertad de expresión, sostuvo la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE.
Aunque las negociaciones sobre la incorporación de Turquía a la UE (Unión Europea) se iniciaron hace más de dos años, funcionarios del bloque regional señalaron que hubo una ralentización en los progresos que estaba realizando Ankara en materia de libertades políticas, un paso necesario para el ingreso.
Olli Rehn, comisario para la ampliación de la UE, comentó que esperaba que Turquía revisara el controvertido artículo 301 de su código penal, para que fuera compatible con la Convención Europea de Derechos Humanos.
Esa cláusula, establecida en 2005 en defensa del "ser turco", permite castigar a quienes lo "insulten". Entre quienes fueron llevados a juicio por ese supuesto delito se encuentra Orhan Pamuk, ganador del premio Nobel de Literatura en 2006.
El escritor fue llevado a juicio porque en una entrevista que concedió a un diario abordó un tema que todavía es tabú en Turquía: el genocidio armenio (1915-1917) a manos de tropas del Imperio Otomano. Los cargos en su contra fueron finalmente dejados de lado.
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Uno de los mayores desafíos que enfrenta este año el oficialista Partido Justicia y Desarrollo, islamista moderado, es la redacción de una nueva Constitución.
Rehn señaló que las "libertades fundamentales deben ser el eje de la reforma". Agregó que, según la información con la que cuenta, la nueva carta fundamental recortará los poderes del presidente en áreas como la educación y la justicia, al tiempo que reformulará artículos que restringen los derechos de las minorías étnicas y religiosas en ese país mayoritariamente musulmán.
"Si efectivamente es así, resulta claro que la reforma constitucional es una oportunidad para fortalecer las libertades fundamentales, los derechos culturales y la independencia de los jueces", afirmó.
Rehn habló durante una conferencia organizada por el Parlamento Europeo para analizar la situación de la minoría kurda, cuyos 15 millones de miembros representan alrededor de 20 por ciento de la población del país.
Aunque el tema central eran los kurdos de Turquía, Rehn hizo referencia a las incursiones del ejército turco en territorio de Iraq para atacar a las guerrillas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Pidió a Ankara que evite tomar "acciones militares desproporcionadas" y que respete la integridad territorial iraquí.
En el conflicto entre el gobierno y los insurgentes, que ya lleva cuatro décadas, se han perdido alrededor de 40.000 vidas. La lucha fue más intensa en los años 80 y 90, cuando Turquía fue acusada de aplicar una política de tierra arrasada que provocó el desplazamiento forzoso de millones de civiles kurdos en la región sudoriental del país.
En 2005, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan admitió que se habían cometido "algunos errores e injusticias" durante las ofensivas militares de los años 80. Esa fue la primera vez desde 1982 en que un jefe de gobierno habló sobre el "problema kurdo".
Aunque se limitaron las restricciones a las emisiones radiales en idioma kurdo, el gobierno sigue siendo reticente a considerar la continua discriminación que sufren los kurdos. El partido oficialista se negó a asistir a la conferencia de Bruselas de esta semana.
Serap Yazici, profesora de leyes en la Universidad Bilgi de Estambul señaló que la Constitución vigente fue redactada por los líderes de un golpe militar en 1980. "La opinión pública ha estado esperando desde 1982 un texto más liberal y menos autoritario. Es indispensable", afirmó.
El borrador de la nueva carta fundamental, agregó Yazici, subraya la importancia de la libertad individual y presenta la diversidad como "una suerte de riqueza". Otra de las innovaciones, dijo, es que garantizará "un tratamiento justo para todos por parte de los tribunales".
Pero Serafettin Elci, presidente del Partido de la Democracia del Pueblo Kurdo, señaló que la nueva Constitución mantiene un sesgo contrario a esa comunidad.
Establece, por ejemplo, que el idioma turco será el oficial en las escuelas, colegios y universidades. "La educación en la lengua materna debe ser garantizada", dijo Elci.
Asimismo, el Partido Kurdo para una Sociedad Democrática (DTP) debió enfrentar en los últimos años diversos intentos de declararlo ilegal. En diciembre de 2007 el tribunal constitucional turco dictaminó que no existían bases para prevenir que compitiera en las elecciones.
El líder parlamentario del DTP, Ahmet Türk, afirmó que todavía existe un proceso de "deshumanización" contra los kurdos en Turquía.
Esto es evidente, aseguró, en los informes sobre las bajas en los enfrentamientos con las guerrillas kurdas. "Los noticieros de la televisión hablan del número de militantes muertos ese día, como si llevaran la cuenta en una partida de caza. Considero que esto es inaceptable", dijo.
Cengiz Candar, un periodista que ha escrito en varios diarios turcos, sugirió que Ankara debería extraer lecciones de las experiencias de otros países europeos. La Constitución de España, destacó, reconoce que otros idiomas, además del español, pueden tener estatus oficial en las regiones autónomas, como Cataluña o el País Vasco.
"Si Turquía quiere avanzar hacia su incorporación a la UE es importante que dejemos de lado todas las prohibiciones y el miedo a la diversidad", afirmó Candar.