En menos de una semana, el gobierno colombiano anunció la muerte de dos miembros de la cúpula de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), surgidas en 1964.
Este viernes, Bogotá informó de la muerte de "Iván Ríos", nombre de combate, el miembro más reciente y también el más joven del secretariado del Estado Mayor Central de las FARC, al cual ascendió en 2005 (si bien las autoridades registraron que fue en 2003) tras fallecer de muerte natural otro de sus integrantes, "Efraín Guzmán".
Aunque el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, felicitó al ejército, a la policía y al organismo de inteligencia presidencial, Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), por el "trabajo conjunto" para matar a Ríos, también indicó que éste habría sido asesinado por un supuesto guerrillero desertor, en medio de una fuerte presión de tropas gubernamentales que tendrían rodeada la unidad insurgente del comandante.
Según el ministro, desde el 17 de febrero hubo siete combates en el área del río Arma, en límites entre el central departamento de Caldas y el noroccidental de Antioquia.
El supuesto desertor habría asesinado al jefe insurgente el miércoles y, para probar su muerte, habría entregado el jueves al ejército la mano derecha de Ríos, así como sus documentos de identidad y su computador, según las autoridades.
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El gobierno de Colombia y el Departamento de Estado (cancillería) estadounidense ofrecían una recompensa de 2,6 millones de dólares por información que permitiera capturar o dar de baja a Ríos.
"Las FARC se están resquebrajando", afirmó el ministro y dio sus "más sinceras felicitaciones" a los comandantes y miembros de la fuerza pública "por su valioso trabajo en beneficio de todos los colombianos".
"Yo no sé si es que me falta aún ver mayores desastres en esta guerra, y que me falta aprender mucho aún. Toda guerra es terrible, trágica, indeseable, pero cuando existe la guerra, debe haber ciertas normas éticas, y más cuando se trata del Estado", dijo a IPS Carlos Lozano, director del semanario del Partido Comunista Voz.
"El ministro lo está presentando como algo normal. Yo no sé si será verdad o mentira porque él nos tiene acostumbrados a la mentira. Pero me parece macabro", agregó.
Versiones de prensa indican que Ríos, como varios comandantes de la guerrilla, antes de enrolarse en las FARC militaron en las filas del Partido o de la Juventud Comunista, pero Lozano recuerda haberlo conocido ya como guerrillero.
"¿Cómo un Estado propicia que desde las filas de la propia guerrilla asesinen a sus dirigentes a cambio de una recompensa, y que la prueba de que lo mató es llevar la mano de esta persona?", inquirió Lozano.
Agregó que "esto desde luego significa un golpe para las FARC", pero la forma como habrían ocurrido los hechos "lo que está mostrando es una peor degradación del conflicto colombiano, porque se está abriendo paso la visión de que todo vale en la guerra", dijo.
Los mandos militares hablan del "fin del fin" de la guerrilla, y que ésta habrá desaparecido en 2010.
Mientras, el comandante de las FARC, "Manuel Marulanda", dio orden en diciembre de "comenzar a preparar las condiciones para organizar una ofensiva general", "para ver los mandos militares cómo le van a responder al presidente Uribe, cuando afirma tener derrotada la guerrilla sin recursos, enfermos y alimentándose de raíces".
Según el Ministerio de Defensa, las FARC tenían 18.900 combatientes en 2002. Desde entonces habrían desertado 8.052 y, entre 2005 y el año pasado, habrían sido capturados 10.713 guerrilleros y muertos 4.824.
Esas cifras indican que "de cada 100 subversivos retirados del conflicto (por deserción, muerte o encarcelamiento), la guerrilla logró en el período 2002-2007 reclutar 84 nuevos combatientes", según el estudio de diciembre "Algunas consideraciones cuantitativas sobre la evolución reciente del conflicto en Colombia", de los investigadores José Fernando Isaza, rector de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, de Bogotá, y Diógenes Campos.
Ríos nació en 1961, según autoridades colombianas.
Economista de profesión, ejerció la secretaría técnica del comité temático y coordinaba la relatoría de sus varias mesas durante las negociaciones del gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002) con las FARC, en la zona desmilitarizada del Caguán, sur de Colombia, entre enero de 1999 y febrero de 2002.
En ese mismo frustrado esfuerzo de paz, el periodista Lozano integró la llamada "Comisión de Notables", que produjo un documento con recomendaciones que nunca se aplicaron.
Ríos era considerado básicamente un ideólogo y tenía a su cargo las propuestas de las FARC en el ámbito económico. Durante las negociaciones del Caguán solía atender a la prensa.
Apenas el sábado 2 de marzo, las FARC anunciaron el reemplazo de "Raúl Reyes", portavoz de esa guerrilla abatido el día anterior en Ecuador, lo que generó una fuerte crisis diplomática con ese país. Su sucesor es el comandante guerrillero "Joaquín Gómez", indígena de la etnia wayúu, del nororiental desierto de La Guajira.
El secretariado de las FARC, órgano ejecutivo de la guerrilla, está integrado por siete personas y tres suplentes. Sus integrantes son elegidos por el Estado Mayor Central, de unos 27 miembros.
Éstos a su vez son elegidos en la Conferencia Nacional Guerrillera, la novena de las cuales tuvo lugar en enero de 2007. En ellas participan delegados de todas las estructuras de esa insurgencia (comandos conjuntos, bloques, frentes, columnas, compañías, guerrillas, escuadras, fuerzas especiales, unidades urbanas y unidades tácticas).
Reyes, Gómez y Ríos fueron los arquitectos del Acuerdo de San Francisco de la Sombra, suscrito en octubre de 2001 por el gobierno colombiano con esa guerrilla.
Ese documento es considerado el mayor avance conseguido en el Caguán. Estableció un derrotero claro a seguir en la negociación, aunque tampoco se desarrolló. Cuatro meses y medio después se rompieron las negociaciones y estalló la guerra total apoyada por Estados Unidos, que se mantiene hasta hoy.