Los líderes de Ucrania están decididos a ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero enfrentan obstáculos planteados por Rusia, la opinión pública e incluso políticos oficialistas.
El debate se reavivó luego de que el presidente ucraniano Viktor Yushchenko, el primer ministro Yuliya Timoshenko y el presidente de la legislatura Arseniy Yatsenyuk enviaron una carta al secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, señalando que deseaban iniciar el proceso de incorporación durante la próxima cumbre de la alianza, que se realizará en abril en Bucarest.
La carta fue una señal respecto de la voluntad de los líderes de Ucrania de acelerar los trámites previos al ingreso y hacerlo irreversible.
"Profundos y permanentes cambios democráticos se han convertido en el marco objetivo para resolver los principales temas vinculados con los criterios requeridos para ser miembro de la OTAN", escribieron.
En los últimos años, 10 repúblicas que fueron parte de la disuelta Unión Soviética se incorporaron a la alianza. Moscú considera las aspiraciones de Ucrania como un nuevo avance de los intereses de los países occidentales sobre su entorno.
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Por otra parte, Rusia coopera militarmente en forma activa con Ucrania y tiene una fuerte presencia en la península de Crimea.
Durante una reunión en Moscú, Yushchenko y el presidente ruso Vladimir Putin acordaron que los planes de acceso a la OTAN constituían un asunto interno de Ucrania y que Rusia no interferiría.
Sin embargo, y a tono con lo expresado por varios funcionarios rusos, Putin dijo que la pertenencia de Ucrania a la OTAN obligaría a su país a tomar medidas.
"Rusia se opondrá firmemente a cualquier movimiento de Ucrania en dirección de la OTAN hasta que se convierta en miembro de la alianza. En ese momento, el tema será dado por concluido", dijo a IPS Natalya Shapovalova, experta en relaciones internacionales del Centro para Estudios de Políticas, con sede en Kiev.
Rusia y Ucrania son estados asociados a la OTAN y han participado en ejercicios militares conjuntos. Kiev participó en operaciones de la alianza en Afganistán, Iraq y los Balcanes.
Shapovalova considera, a pesar de las especulaciones periodísticas en contrario, que los desacuerdos entre Rusia y Ucrania en materia de abastecimiento de gas no están relacionados con el probable ingreso a la OTAN.
"El tema del gas tiene una naturaleza económica. Gazprom", el gigante energético estatal ruso, "quiere ganar más dinero y no es un secreto que el precio se incrementará constantemente, con o sin acceso de Ucrania a la alianza", afirmó.
Yushchenko prometió adoptar instrumentos legales para asegurar que jamás se construirán bases militares extranjeras en territorio ucraniano.
Sin embargo, no queda claro si esto será suficiente para persuadir a miembros de la OTAN que tienen buenas relaciones con Moscú de aceptar a Ucrania como miembro de la alianza. Sólo Estados Unidos y algunas naciones de Europa oriental se han pronunciado claramente a favor del ingreso.
Yushchenko y sus aliados tienen la esperanza de que la OTAN los ayude a modernizar las obsoletas fuerzas armadas del país y les permita avanzar hacia la incorporación a la Unión Europea, el objetivo de máxima de la política exterior de Kiev.
También esperan beneficios económicos, a través de mayores inversiones extranjeras directas y un aumento en las exportaciones de armas del país.
Legisladores de la oposición, encabezados por el Partido de las Regiones (PR) del ex primer ministro Viktor Yanukovich, bloquearon sesiones del Parlamento en protesta, argumentando que el ingreso a la OTAN dividirá a la sociedad.
El PR siempre ha tenido la precaución de no irritar a su electorado o a Rusia, pero se cree que apoya de forma encubierta la incorporación a la alianza.
"El tema de la OTAN no es tratado en Ucrania como una opción política relacionada con la defensa y la seguridad, sino sólo como una herramienta de campaña", dijo Shapovalova.
"El PR plantea este tema con tanto énfasis sólo cuando está en la oposición, para debilitar a la coalición oficialista y anotarse puntos a los ojos de sus votantes", agregó.
La actitud de la población respecto de la pertenencia a la OTAN ha sido cambiante. Pero, según las encuestas, aproximadamente la mitad se opone y alrededor de 30 por ciento se manifiesta a favor.
Quienes apoyan el ingreso, mayoritariamente concentrados en la zona occidental del país, creen que garantizará la independencia y unidad de Ucrania, además de promover el desarrollo democrático y valores europeos.
La oposición se encuentra, predominantemente, en las regiones oriental y meridional, donde consideran a la OTAN como una organización agresiva y temen la pérdida de vidas ucranianas en misiones militares en el exterior.
