El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pasará a fines de este mes en Tanzania la mayor parte de su gira por cinco países de África, con la intención de analizar sus avances. Pero su gobierno ya avala el proceso económico de esta nación.
La de Tanzania "es una historia de éxitos", dijo el portavoz de la Embajada estadounidense, Jeffery Salaiz, a la prensa reunida el martes en Dar es Salaam, la capital comercial.
En su segunda visita como jefe de Estado a África, Bush visitará Tanzania, Ruanda, Benin, Ghana y Liberia entre el 15 y el 21 de este mes, ocasión que aprovechará para reunirse con sus pares y visitar proyectos financiados con fondos del gobierno estadounidense.
Cuatro de esos días —entre el 16 y el 19— los pasará en Dar es Salaam y en la septentrional ciudad tanzania de Arusha. "Será la oportunidad para apreciar la belleza natural de Tanzania y su fuerte liderazgo", dijo Salaiz.
Bush pretende promocionar en su gira los esfuerzos de su gobierno para mejorar la situación de la salud en África, en parte a través de su Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del VIH/SIDA (PEPFAR, por sus siglas en inglés) y de su Iniciativa Presidencial sobre Malaria (PMI), dijo Salaiz.
El PEPFAR, dado a conocer en el discurso del Estado de la Unión pronunciado en 2003 por Bush ante el Congreso legislativo, es un programa de cinco años dotado de 15.000 millones de dólares.
El plan procura combatir la pandemia de sida mediante la provisión de tratamiento antirretroviral a portadores de VIH (virus de inumodeficiencia humana, causante de la enfermedad) y promoviendo mejoras al acceso de los pacientes a los servicios de salud.
Pero el programa también pretende reducir las infecciones de VIH mediante el enfoque ABC, siglas en inglés de abstinencia, fidelidad y uso de condón. Según sus críticos, el énfasis del gobierno estadounidense en los dos primeros elementos de la consigna es contraproducente y excesivo.
El PMI intenta combatir el paludismo o malaria, transmitido a través de mosquitos, mediante la aplicación de insecticidas en las viviendas, la distribución de mosquiteros y la provisión de medicamentos.
El plan, dotado de 1.200 millones de dólares, tiene el objetivo de reducir a la mitad las muertes por paludismo en 15 países africanos para 2010.
Sólo Tanzania recibirá 334 millones de dólares del presupuesto estadounidense de este año por el PEPFAR y el PMI, dijo Salaiz.
Por otra parte, la gubernamental Corporación para el Desafío del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés) estadounidense asignó a Tanzania en septiembre 698 millones de dólares para modernizar la infraestructura eléctrica y carretera.
Los detalles de esta donación se habrán acordado este mismo mes, anunció Salaiz.
Bush creó la MCC en 2004. El organismo brinda asistencia a países del Sur en desarrollo para ayudarlos en el camino hacia el crecimiento económico y el alivio de la pobreza. Los beneficiarios deben demostrar buenas prácticas de gobierno.
Pero Bush no prevé concentrarse en el comercio o en otros vínculos económicos en su visita a Tanzania, según Salaiz. Esos asuntos se abordarán en la octava cumbre Leon H. Sullivan, que se celebrará en este país en junio.
El nombre de la cumbre responde al de un clérigo baptista y activista que promovió la equidad laboral en Estados Unidos y en todo el mundo hasta su muerte en 2001, en especial a través de los Principios de Sullivan.
Esas normas debían ser aplicadas por empresas que operaban en Sudáfrica durante el apartheid, régimen de segregación racial que rigió en ese país hasta 1994.
En la cumbre se reunirán empresarios, activistas, académicos y funcionarios gubernamentales africanos y negros estadounidenses, que considerarán la situación económica de este continente y el fortalecimiento de sus vínculos con Estados Unidos.
Las estadísticas sugieren que existe espacio para mejorías en relación comercial entre Estados Unidos y Tanzania, país que exportó bienes al norteamericano por apenas 23 millones de dólares en 2006, según el Departamento de Comercio estadounidense.
La mitad de ese monto correspondió a productos agrícolas.
Por su parte, Estados Unidos exportó a Tanzania bienes por 111 millones de dólares en el mismo periodo, especialmente equipamiento de transporte, productos agrícola y otras maquinarias.
Las exportaciones africanas representaron 17 por ciento de las importaciones estadounidenses, para alcanzar 59.200 millones de dólares.
Unos 44.200 millones correspondieron a la estadounidense Ley de Crecimiento y Oportunidades para África, vigente desde 2004 con el objetivo de aliviar la pobreza a través del comercio.
Esta norma reduce los aranceles y cuotas de importación de 6.000 productos de 39 países africanos.
Tanzania, que produce café, té, algodón y oro, se beneficia del auge de los precios de los productos básicos y el aumento de las inversiones registrado después de que la mayor parte de su deuda con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo fue cancelada en 2006.
El presidente Jakaya Kikwete prevé que el crecimiento económico alcance 7,8 por ciento en 2008, luego del 7,3 por ciento calculado par el año pasado y el 6,2 por ciento de 2006.
Pero Tanzania es uno de los países menos desarrollados de África, con 36 por ciento de sus 38 millones de habitantes debajo de la línea de pobreza, según la Organización de las Naciones Unidas. Por otra parte, 42 por ciento de su presupuesto oficial es cubierto por donantes extranjeros.