MALASIA: Tiempos de corrupción al descubierto

La forma en que fueron designados, degradados o ascendidos los jueces durante el gobierno del ex primer ministro Mahathir Mohamad (1981-2003) contribuyó a ocultar graves casos de corrupción que sólo ahora son investigados por la justicia.

Una audiencia pública sobre corrupción en la Corte Suprema de Justicia mostró un inusual panorama al respecto. Para Mahathir, que nunca afrontó una investigación pública en sus 22 años de gestión, el interrogatorio fue humillante.

Las revelaciones ofrecen esperanzas a abogados, jueces y activistas sobre la posibilidad de una "limpieza" en el Poder Judicial, por primera vez en tres decenios.

Desde la semana pasada, algunas de las personalidades más poderosas e influyentes del país, entre ellas el propio Mahathir, son obligadas a subir al estrado para responder preguntas incómodas.

También fueron citados —y avergonzados— pasados presidentes de la Corte Suprema, altos funcionarios civiles, magnates y abogados de renombre.
[related_articles]
Todos ellos quedaron expuestos, inadvertidamente, en un vídeo de 14 minutos grabado en secreto en 2001 por el hijo de un empresario.

El vídeo registra una conversación telefónica entre el abogado V. K. Lingam, quien a menudo representa a Mahathir, y el ex presidente de la Corte Suprema, Ahmad Fairuz, quien abandonó el cargo en diciembre en medio de intensas sospechas sobre su gestión.

Durante la investigación, Lingam se negó a confirmar si era él la persona que aparecía en el vídeo hablando por un teléfono celular, a pesar de las abrumadoras declaraciones de los testigos en ese sentido. También evitó confirmar si habló alguna vez con Fairuz.

El diálogo se refiere al ascenso de jueces simpatizantes de Mahathir y su gobierno, y a cómo poner fin a las carreras de otros magistrados considerados "no amigables y difíciles" para sus intereses.

El vídeo fue grabado por el hijo de un empresario en la casa de Lingam, según él por accidente, en diciembre de 2001, pero salió a la luz seis años después.

Fue entonces que lo recibió el líder opositor Anwar Ibrahim, quien fue viceprimer ministro de Mahathir antes de ser encarcelado en 1999 por vidriosas acusaciones de corrupción a las que siguió en 2000 una condena por sodomía.

Anwar hizo pública la grabación el 19 de septiembre y demandó una investigación pública completa y una revisión de la acción del Poder Judicial.

Abogados y activistas reclaman hace años una puesta a punto del sistema de justicia, al que consideran sumido en una corrupción generalizada y sometido a la influencia de empresarios y políticos.

Pero esos esfuerzos habían sido infructuosos hasta que apareció el vídeo, dándoles la evidencia que buscaban.

"Dejando de lado el resultado, esta investigación le da a los malasios un inusual vistazo sobre los aspectos siniestros del gobierno en los niveles más altos", dijo el abogado experto en derechos humanos Sivarasah Rasiah, el primero en ver el vídeo junto con un asistente de Anwar.

"Las revelaciones son verdaderamente conmocionantes y muestran cuán profundamente contaminado se ha vuelto nuestro Poder Judicial", dijo a IPS en paralelo a la investigación que se lleva a cabo en el Complejo Judicial de Kuala Lumpur.

"Anwar ha hecho un trabajo magnífico al forzar al gobierno a realizar la investigación. Lo que ahora nos preocupa es que la investigación conduzca a una limpieza del Poder Judicial", agregó.

Entre los detalles que dejaron al público estupefacto desde la difusión del vídeo figura el envío nocturno al domicilio de los jueces, por parte de los abogados, de maletines presumiblemente llenos de efectivo.

Otros regalos incluyeron costosos teléfonos celulares para los jueces y bolsos de lujo para sus esposas.

Un abogado involucrado en un caso escribió el veredicto para un juez, lo que indica cuán cercana era su relación y la total falta de respeto, integridad judicial e independencia.

Los investigadores también recibieron fotografías que mostraban al abogado Lingam de vacaciones en Nueva Zelanda con el entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia de Malasia, Eusoff Chin, en 1996.

Las imágenes los muestran a ambos con sus brazos rodeando los hombros del otro y a sus esposas paradas sonriendo.

"Me lo encontré y él decidió acompañarnos", fue la poco entusiasta respuesta de Chin, que se retiró en 2001.

Como Chin, Mahathir también respondió frecuentemente "no poder recordar", ante muchas preguntas sobre nexos entre empresarios, políticos y jueces.

La ira pública se desató ante las respuestas de "no sé, no puedo recordar" por parte de Mahathir en la audiencia de la semana pasada.

En un punto, consultado sobre por qué había descartado a algunos jueces recomendados para ser ascendidos por el entonces presidente de la Corte Suprema, muy respetado por sus pares, Mahathir dijo: "No tengo qué responder."

Según el líder de la oposición parlamentaria Lim Kit Siang, Mahathir declaró "no puedo recordar" 14 veces durante 90 minutos de interrogatorio a cargo de un panel de cinco miembros presidido por Mohamed Haidar, un juez retirado.

Mahathir "fue evasivo y atípicamente olvidadizo", dijo Lim.

Como muchos otros, Lim no está contento de que el panel permitiera a Mahathir "escapar" fácilmente.

"Estamos desilusionados: él debería ser responsabilizado del oscuro capítulo en la historia judicial de la nación", dijo Lim a propósito de la calidad de la investigación.

"Muchos malasios tienen la impresión de que los miembros del panel trataron a Mahathir con 'guantes de seda', pues se sentían intimidados y a veces incluso con temor por el poder del primer ministro que estuvo más tiempo en el cargo", explicó Lim.

Otrora muy prestigioso, el Poder Judicial de Malasia sufrió mientras Mahathir destituía sistemáticamente a jueces independientes y promovía a magistrados criticados por "sumisión" en un proceso que comenzó en 1987.

Los inversores extranjeros también mostraron poca fe en el Poder Judicial, prefiriendo un arbitraje independiente y una reparación legal en Singapur, Hong Kong y Londres.

"Tengo evidencia que muestra engaños y conspiración entre empresarios, abogados y políticos", dijo Anwar Ibrahim a Malaysiakini.com, un medio informativo independiente en Internet.

Él fue citado por la comisión y fue el quinto de la lista de testigos, pero lo dejaron pasar, presuntamente porque su testimonio se había vuelto irrelevante.

"Es bastante extraño que no me hayan llamado", dijo Anwar Ibrahim, agregando que la situación plantea dudas sobre la conducta e integridad del panel investigador.

"Mi nombre es mencionado en el vídeo y es importante que yo testifique", aseguró.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe