España incrementará la ayuda a los países en desarrollo hasta llegar a 0,7 por ciento de su producto interno bruto (PIB) antes de 2012, aseguró este miércoles a IPS el jefe del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Esa promesa podrá cumplirla si gana las elecciones generales convocadas para el 9 de marzo, como espera que ocurra, añadió. Todas las encuestas realizadas en las últimas semanas indican un empate entre el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el centroderechista Partido Popular (PP) y, por ende, se prevé que ninguno de los dos tendrá mayoría absoluta.
La asistencia de este país al desarrollo llegará este año a 0,5 por ciento de su PIB, según la Agencia Española de Cooperación Internacional, prácticamente el doble registrado cuando Zapatero asumió el gobierno, en 2004.
Esa cooperación sumó 2.592 millones de euros (aproximadamente 3.800 millones de dólares) en 2006, ubicándose España como octavo donante mundial en términos absolutos.
"Apostamos por impulsar la paz en el mundo y para ello, entre otras cosas, es indispensable que los países más desarrollados aumentemos nuestra cooperación, financiera, científica, tecnológica y política, con los países en desarrollo", agregó el jefe del gobierno español.
Previamente, en una reunión con un millar de directivos empresariales y sindicales, organizada en Madrid por el Foro Nueva Economía, se comprometió a apoyar "un esfuerzo colectivo" para incrementar las energías renovables y a no aumentar sino a reducir progresivamente la producción de energía con centrales nucleares.
Ello, apuntó, porque "quien gane los retos que representa el cambio climático a través de las energías renovables estará en el grupo de cabeza de las economías más innovadoras, más creativas y de mayor valor añadido del mundo".
España "tiene un extraordinario potencial en fuentes de energías renovables y por ello invirtiendo más en ese sector no solamente preservará la salud medioambiental sino que mejorará la economía de la nación y el bienestar de los ciudadanos", añadió.
Durante su gobierno, la economía ya registró una fuerte mejoría, pues en estos cuatro años se crearon tres millones de puestos de trabajo, "y en la próxima legislatura (2008-2012) me comprometo a que se creen otros dos millones", adicionó.
Solamente en 2007 se crearon 600.000 empleos y en los últimos cuatro años más que en Alemania, Gran Bretaña y Francia juntos.
Además, refiriéndose al recorte de impuestos, que en su gobierno hizo que dos millones de personas hayan dejado de pagar el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), anticipó que "la buena situación de las cuentas públicas" permitirá que se dispongan más reducciones fiscales, que beneficiarán a los trabajadores y sobre todo a quienes tienen menos ingresos.
No obstante, también manifestó la necesidad de estar atentos, pues las turbulencias financieras globales, que atribuyó en gran medida al aumento de los precios internacionales del petróleo y de las materias primas, pueden ocasionar problemas.
El líder del PP y candidato de ese partido a la presidencia del gobierno, Mariano Rajoy, fue más allá que Zapatero y prometió bajar en cinco por ciento el Impuesto a las Sociedades, que grava a todas las empresas registradas en el país.
Según Rajoy, la situación económica de España es "preocupante", teniendo por delante "un período de incertidumbre".
El político opositor se basa en que España registró en 2007 un aumento del índice de precios al consumidor (IPC) de 4,3 por ciento, 1,2 puntos más que el promedio de la zona en que rige el euro como moneda común, según Eurostat.
Rajoy sostuvo que el gobierno socialista ha vivido "de la herencia y de la inercia de la economía y ahora España se encuentra con la subida más importante del IPC desde el año 1995". El PP, precisamente, gobernó entre 1996 y 2004.
Respecto de las declaraciones de Rajoy sobre la economía y los impuestos, el dirigente socialista señaló que es necesario mantener una política fiscal "prudente" y que, aunque es partidario de reducir impuestos, también dijo que éstos tienen un valor en la democracia porque son "una garantía de cohesión y vertebración del país". Rajoy puntualizó que, si resulta designado jefe del gobierno después de las elecciones de marzo, que espera gane su partido, propondrá que quienes ganen menos de 16.000 euros (22.000 dólares) al año dejen de pagar IRP, lo que a su entender será "un acto de justicia".
Sobre la cooperación al desarrollo, la organización no gubernamental Intermon Oxfman considera que el gobierno socialista ha hecho cosas positivas, pero también destaca que hay temas pendientes.
Uno de ellos es que cambie su posición sobre el comercio mundial y deje de defender las posturas más proteccionistas y contrarias a las necesidades de los países en desarrollo.
Este país, añade Intermon Oxfman, da prioridad al apoyo a la internacionalización de sus empresas antes que a promover el desarrollo de los países del Sur.
También señala que España no cumplió el compromiso de promulgar una ley de Responsabilidad Social Corporativa para regular la actuación de las firmas transnacionales españolas en el exterior. Asimismo que, pese a apoyar el Protocolo de Kyoto, España sigue aumentando sus emisiones de gases contaminantes.
Desde el Poder Ejecutivo se replica que todos los años ha aumentado su cooperación al desarrollo, en una época en que el resto de los países industrializados la están disminuyendo.