Las disputas internas casi hicieron colapsar al gobierno de Eslovaquia. Pero la extraordinaria popularidad del poderoso primer ministro Robert Fico y la debilidad de la oposición mantienen unida a la coalición que dirige el destino del país.
La mayor crisis de la coalición gobernante llegó a su fin, al parecer, el 4 de diciembre, mientras el parlamento eslovaco aprobaba simultáneamente el presupuesto para 2008 y un voto de confianza para Fico, con el apoyo de diputados de todos los partidos oficialistas.
La alianza que suscitó más críticas internacionales fue la del partido de Fico, Smer (Dirección-Socialdemócratas), con el ultraderechista Partido Nacional Eslovaco (SNS). Pero la más conflictiva a nivel interno fue la sellada con el populista Movimiento por una Eslovaquia Democrática (HZDS), del ex primer ministro Vladimir Meciar.
Tras emerger victorioso de los comicios parlamentarios celebrados en junio de 2006, Fico sorprendió a muchos analistas con su elección de socios para la coalición. Ahora, muchos analistas interpretan que su intención era lograr aliados a los que controlar con facilidad.
El subdirector del Fondo Eslovaco de la Tierra, Branislav Briza, fue acusado el mes pasado de tener intereses en lucrativas transferencias de tierra de propiedad estatal para quienes demandaban una restitución.
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Luego la tierra fue adquirida por una compañía supuestamente vinculada al HZDS, de Meciar, a muy bajos precios.
Briza fue rápidamente cesado del cargo por el propio HZDS, pero el Fondo Eslovaco de la Tierra responde al Ministerio de Agricultura, hasta hace poco dirigido por Miroslav Jurena, de ese mismo partido, cuya renuncia también reclamó el gobierno.
Fico, quien construyó su carrera criticando a empresarios y políticos corruptos, terminó condicionando la continuidad de la coalición a la destitución de Jurena, y dijo que se trataba de "una cuestión de principios".
Los críticos del gobierno alegan que Fico no actuaba por principios, sino que más bien usó el escándalo para fortalecer su posición en el gobierno y ante la opinión pública.
El SNS y el HZDS alegaron que Fico había violado el acuerdo de la coalición al usar a los medios de comunicación para presionar al acusado en lugar de solucionar internamente la controversia.
Sin embargo, el SNS coincidió con el punto de vista de Smer sobre la necesidad de la renuncia del ministro.
El ministro de Agricultura, que es también vicepresidente del HZDS, finalmente renunció y fue reemplazado el 27 de noviembre por su correligionaria Zdenka Kramplová, en una decisión aceptada a regañadientes por Meciar.
Las autoridades cancelaron los controvertidos acuerdos por tierras, iniciando una investigación y anunciando una plena reestructuración del Fondo, mientras los predios en cuestión van a ser devueltos al estado.
Meciar, que nunca ocultó su animadversión personal con Fico, ha alegado insistentemente que el poder del HZDS en la coalición gobernante no es consistente con sus resultados electorales.
El ex primer ministro está especialmente molesto por la falta de hombres leales tanto en el Ministerio del Interior como en los servicios secretos.
El HZDS controla los ministerios de Justicia y de Agricultura, y solamente el último puede ser usado para obtener beneficios materiales, dicen quienes consideran que las prácticas corruptas son comunes para el partido del ex primer ministro.
Pero el HZDS niega toda responsabilidad por el escándalo, alegando que ésta les corresponde a los nominados del Smer ante el Fondo.
Aunque el hecho de que el HZDS retenga el Ministerio de Agricultura es visto como una solución acordada, la mayoría de los expertos espera que Meciar busque venganza por su humillación personal.
El partido de Meciar ya insinuó que podría apoyar una iniciativa de la oposición para investigar la adquisición de tierras en Bratislava por parte de Fico.
Si bien el HZDS también recurrió a la amenaza de elecciones anticipadas ante determinadas decisiones del partido Smer, algunos observadores de la política eslovaca creen que el ex primer ministro está embaucándolos.
Fico es una figura incuestionable en su propio partido, mientras que la posición de Meciar es fuerte siempre y cuando mantenga a su fuerza política en el poder.
"Puede esperarse que Meciar se vengue de Fico, pero en realidad él está interesado en permanecer en la coalición, porque su popularidad está cayendo", dijo a IPS Martin Chren, director de la liberal Fundación F.A. Hayek en Bratislava.
"Él intentará devolver (el ataque), pero no lo hará destruyendo la coalición. Hallará otra manera", opinó.
En contraste, los registros de aprobación del primer ministro lo convierten en el político más popular de la historia de la Eslovaquia independiente, pero según Chren esto no será suficiente para hacer que Fico convoque a elecciones anticipadas.
"El partido Smer tiene suficiente poder en la coalición, y no creo que ellos quieran asumir el riesgo derivado de las elecciones anticipadas, ni tampoco el SNS", señaló Chren a IPS.
De todos modos, Fico espera lograr una victoria lo suficientemente fuerte en los comicios legislativos de 2010 para gobernar o bien solo o bien en coalición con otro partido, atrayendo los votos —o incluso diputados— de su socio menor de la coalición, el HZDS.
Incapaz de aprovechar las oportunidades ofrecidas por las disputas dentro de la coalición, la oposición sigue dividida e impopular, pues los escándalos de corrupción los mancharon cuando sus partidos ocupaban el gobierno.
La Unión Democrática y Cristiana Eslovaca (SDKU), del ex primer ministro Mikulás Dzurinda, no acusó recibo del mensaje de que Fico debería renunciar como el principal responsable del escándalo.
El Movimiento Cristiano Democrático (KDH), presidido por Pavol Hrusovsky, prefirió culpar al ministro de Agricultura, Jurena, y fue crítico de lo que llamó "pobre cooperación" entre las fuerzas de oposición.
Los dirigentes opositores todavía azuzan a Meciar para aumentar las tensiones en el gobierno. Hrusovsky dijo hace poco a la prensa que nunca vio "tanta humillación y vergüenza en la política eslovaca que las que el señor Meciar" había sufrido.
Meciar gobernó Eslovaquia con un estilo casi autocrático desde 1994 hasta 1998, y condujo al país de cinco millones de habitantes a un aislamiento internacional cuando toda Europa centro-oriental se esforzaba por integrarse a la Unión Europea (UE) y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El líder del HZDS también ostentó poderes presidenciales durante un breve periodo en 1998, aprovechando la oportunidad para conceder una serie de controvertidas amnistías a individuos sospechosos de secuestrar al hijo de su predecesor, el ex presidente Michal Kovác.
El pasado todavía acosa a Meciar, y Fico ha usado esto para poner en su lugar al socio de la coalición.
"El primer ministro amenazó a Meciar con cancelar las amnistías, y este asunto lo toca personalmente", explicó Chren a IPS.