El presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantendrá el control del gobierno luego de que concluya su periodo en el cargo en mayo próximo, tras el abrumador triunfo de su partido en las elecciones parlamentarias.
La Constitución le impide a Putin puede competir en las elecciones presidenciales de marzo por un tercer periodo consecutivo, pero altos dirigentes de su sector, Rusia Unida, anunciaron que podría ocupar el puesto de primer ministro luego de su partida.
Con el triunfo electoral del domingo, esa posibilidad parece más cercana.
"El éxito se debe a la pertenencia de Putin a nuestro partido. Espero, como todo los rusos, que se conforme una Duma (cámara baja parlamentaria) eficiente, que continúe con iniciativas del carácter creativo que están en curso en este país", dijo el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov.
Con 98 por ciento de los votos escrutados, Rusia Unida recibió 64,1 por ciento de los sufragios, el Partido Comunista, 11,6, el ultranacionalista Partido Liberal Democrático, 8,2, y el oficialista Una Rusia Justa, 7,8 por ciento.
Así, los comunistas de Gennady Zyuganov se alzaron con entre 50 y 60 de los 450 escaños de la Duma, y los liberal-demócratas de Vladimir Zhirinovsky, con entre 40 y 45, lo mismo que Una Rusia Justa de Sergei Mironov.
Además, Rusia Unida proclamó un resonante éxito electoral en la secesionista republica de Chechenia.
En Grozny, capital de Chechenia, acudieron a las urnas 99,5 por ciento de los ciudadanos habilitados, de los cuales 99,3 por ciento votaron a Rusia Unida, según dijo a la prensa el presidente de la Comisión Electoral chechena, Ismail Baikhanov.
El funcionario estimó que 27 por ciento de los chechenos viven en la capital, y previó que la votación general en ese territorio no reflejará una gran variación.
Pero partidos opositores aseguraron que hubo actos de coerción e intimidación para asegurar la victoria del oficialismo en todo el país.
Putin emitió el jueves, tres días antes de los comicios, un mensaje televisivo en favor de su partido que, según la oposición, violó las leyes electorales. Pero la Comisión Electoral central aseguró que el presidente no había transgredido norma alguna.
"Las elecciones transcurrieron en perfecto orden. Las violaciones fueron mínimas. Y, lo que es más importante, los resultados reflejan la opinión del electorado en todo el país", dijoi a IPS Sergei Borov, de la Comisión de Observadores Electorales del parlamento.
En cambio, el comunista Zyuganov calificó los comicios de "los más irresponsables y sucios" de la era post-soviética.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y el Consejo de Europa advirtieron, en una declaración conjunta, que las elecciones "no fueron justas y no cumplieron muchos de los principios y compromisos" de ambas organizaciones.
Goran Lenmarker, presidente de la asamblea parlamentaria de la OSCE, dijo que los partidos opositores sufrieron presión.
Dos actos opositores realizados la semana pasada en Moscú y San Petersburgo fueron disueltos por la policía antimotines, y varios dirigentes presentes en ellos fueron detenidos.
Entre ellos figuraba el ex campeón mundial de ajedrez y candidato presidencial Garry Kasparov, quien pasó cinco días entre rejas.
La virtual adhesión del gobierno a la lista de candidatos de Rusia Unida fue inaceptable y violatoria de normas electorales internacionales, agregó Lennmarker.
Las vísperas de las elecciones estuvieron marcadas por disputas entre las autoridades y la OSCE. El principal equipo de observadores tuvo dificultades para viajar al país por restricciones y retrasos de visas.
El gobierno ruso, además, afirmó que la organización europea estaba sumida en el "caos" y reclamó su reforma.
El partido oficialista pareció gozar de de acceso a financiamiento casi ilimitado. El centro de Moscú estuvo dominado por los carteles de Rusia Unida, mientras los restantes partidos estaban ausentes.
Varios activistas aseguraron que hubo fraude.
"Las elecciones fueron una farsa", dijo a IPS Halya Coynash, portavoz del Grupo Kharkiv de Protección a los Derechos Humanos.
"La cobertura de los medios de comunicación fue absolutamente inapropiada para un país democrático. Que Putin llamara públicamente al pueblo a votar por Rusia Unida del modo en que lo hizo fue escandaloso", concluyó.