DERECHOS HUMANOS: Un puente entre Porto Alegre y Davos

Un grupo de organizaciones de derechos humanos intentará en enero tender un puente entre dos asambleas antagónicas, el Foro Económico Mundial que sesiona en el centro turístico suizo de Davos y el Foro Social Mundial, que originalmente se asentó en la ciudad brasileña de Porto Alegre.

La iniciativa consistirá en trasladar a Davos, desde Ginebra, una sede internacional de los derechos humanos, a una comitiva integrada por personalidades y expertos destacados en esa disciplina, acompañados por periodistas.

Durante el trayecto en tren y al arribo a esa ciudad alpina, la delegación transmitirá un mensaje referido a la responsabilidad de los derechos humanos, en su sentido más amplio, que abarca también el deber de rendición de cuentas sobre el respeto a esas garantías, explicó a IPS uno de los organizadores, Peter Prove, de la Federación Mundial Luterana.

"Con la cuestión de la responsabilidad hay que presionar no sólo a los Estados, sino también a los actores no estatales, pues bien sabemos que las empresas ejercen una influencia extrema en el sustento de las comunidades y de los individuos de todo el mundo, que también tienen consecuencias directas e indirectas en los derechos humanos", describió.

La responsabilidad de los Estados consiste en sus obligaciones de respetar, proteger y aplicar las normas de derechos humanos, definieron los autores de la iniciativa que se identifican como Grupo Dignidad Humana y Derechos Humanos (GDHDH).

Los miembros ese bloque son la Federación Internacional de Derechos Humanos, la Organización de Iglesias para la Cooperación al Desarrollo (ICCO), con sede en Holanda, y la entidad del mismo país, Igualdad en Derechos, también conocida por su nombre en inglés Equal in Rights.

Otros integrantes del grupo son Justicia a los Pobres de las iglesias protestantes alemanas, la Coalición Internacional para el Hábitat, con agencias en 80 países, y la Federación Mundial Luterana.

Prove comentó que se aprecia una sentida necesidad de intercambio entre "las expresiones sociales que se reúnen en el FSM y los actores congregados en el FEM". Pero hasta ahora no se ha establecido un diálogo efectivo entre esas dos grandes asambleas, notó.

Nuestra iniciativa es en parte una tentativa de tender un puente entre el FSM y el FEM, un puente de derechos humanos, mediante este tren que partirá de Ginebra el 22 de enero, un día antes de la apertura de la sesión anual del foro de Davos, dijo.

El objetivo es construir un diálogo sobre preocupaciones sociales específicas que surgen del tema de la responsabilidad en los derechos humanos, precisó.

El FSM, una asamblea de organizaciones y militantes principalmente de sectores sindicales, intelectuales y rurales que ha dado resonancia a su lema de que "Otro mundo es posible", sostuvo su primera reunión en 2001, en Porto Alegre. En años posteriores trasladó su sede a otros países o se desdobló en distintos escenarios y en 2008 sólo realizará una jornada de protesta el 26 de enero en todo el mundo.

A su vez, el FEM tiene sede en Ginebra pero realiza desde 1971 su reunión anual en Davos durante la última semana de enero. El FEM congrega a líderes políticos, empresarios y a economistas neoliberales con la finalidad de diseñar planes para orientar el mundo, las regiones y la industria.

En una explicación de los objetivos de la misión a Davos, Prove dijo que los principios de los derechos humanos constituyen un elemento muy importante del programa de responsabilidad social de cualquier empresa.

Las grandes compañías deben reconocer que si bien desde el punto de vista legal no son directamente responsables de derechos humanos, desde un ángulo moral y ético sí deben asumir esa responsabilidad, opinó el experto.

El grupo de organizaciones no gubernamentales que promueve el viaje a Davos ha escogido un enfoque de los derechos humanos que relaciona la responsabilidad con los problemas ambientales.

Las empresas tienen una responsabilidad moral de conducir sus negocios de manera que reduzcan al mínimo los daños ambientales, en particular con relación al cambio climático, expuso Prove.

Pero en este caso deben asumir también una responsabilidad legal establecida por las normas de derechos humanos y por el derecho internacional, advirtió.

El grupo de derechos humanos tuvo en cuenta que el año venidero, en que no habrá reunión del FSM, la comunidad internacional celebrará el sexagésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

El anuncio de la gestión de acercamiento entre Davos y Porto Alegre fue efectuado por Prove este miércoles, en la jornada inaugural de la Conferencia de Organizaciones No Gubernamentales con Estatus Consultivo ante las Naciones Unidas (Congo), que proseguirá hasta este viernes.

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