La cúpula de las FARC ordenó liberar a las políticas Consuelo González y Clara Rojas, y al hijo de ésta nacido en cautiverio, «como desagravio» a los frustrados facilitadores del canje humanitario, el presidente venezolano Hugo Chávez y la senadora colombiana Piedad Córdoba, y a las familias de los rehenes.
"La orden para liberarlas en Colombia, ya ha sido impartida", dice un comunicado de siete puntos de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) fechado el 9 de diciembre, enviado por correo electrónico a la agencia de noticias cubana Prensa Latina a las 02:00 GMT de este martes, y publicado hacia las 17:00 GMT.
La principal guerrilla colombiana establece que las dos mujeres y el niño deberán ser recibidos "por el presidente Chávez o por quien él designe".
La jefatura guerrillera acredita el gesto "como muestra incuestionable de la esperanza que habíamos depositado en su papel facilitador", agrega sobre Córdoba y Chávez, cuya misión, iniciada el 15 y el 16 de agosto respectivamente con la venia del presidente colombiano Álvaro Uribe, fue cancelada por éste de modo abrupto el 21 de noviembre, afectando las relaciones entre ambos países.
El gobierno colombiano puso en duda la autenticidad del comunicado, que recibió a través de la embajada de Cuba. "Mantendremos una actitud muy prudente, de cautela" dijo el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, a quien el texto califica de "mentiroso".
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La declaración está fechada dos días después de una iniciativa de Uribe publicada el día 7, que proponía establecer 150 kilómetros cuadrados en un área sin presencia militar para negociar por 30 días el canje, propuesta que las FARC rechazan en el comunicado.
Por esa misma razón, el periodista Carlos Lozano, director del semanario comunista Voz, también guarda dudas sobre el comunicado. Él mantuvo una comunicación con la guerrilla el día 13 y no le mencionaron del texto, dijo a IPS.
Si la declaración es auténtica, las FARC se mantienen en su propuesta de desmilitarizar los municipios sureños de Florida y Pradera para negociar con el gobierno colombiano un acuerdo para que éste libere a unos 500 guerrilleros presos a cambio de los rehenes, entre 45 y 50 cautivos, la mayoría militares y policías atrapados en distintos combates.
Los facilitadores y las familias habían pedido a las FARC que entregaran unilateralmente a un grupo de mujeres y enfermos. Chávez alcanzó a acordar con la guerrilla una entrega parcial de rehenes antes del 31 de diciembre.
"Aceptamos su llamado", aduce el comunicado de las FARC.
Chávez, quien se encuentra en Montevideo donde asistió a la cumbre del Mercosur, confirmó que "desde hace varios días recibí la respuesta de (el comandante de la FARC Manuel) Marulanda, adelantándome que como un gesto de buena voluntad y desagravio iba a ordenar la liberación de un grupo".
Acerca del delicado proceso de entrega de las tres personas, sostuvo que "sobre la marcha iremos evaluando, tenemos varias alternativas, ninguna fácil. Están en el medio de la selva, yo no puedo ir a recibirlos personalmente como quisiera", dijo.
Añadió que "ojalá que el gobierno de Colombia colabore. Es posible que organismos internacionales también colaboren para lograr una pronta liberación de estas personas".
Clara Rojas fue compañera de fórmula de la también rehén y ex candidata a la presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, que ostenta la doble nacionalidad franco-colombiana. Ambas fueron apresadas el 23 de febrero de 2002, tras el rompimiento de las negociaciones gobierno-FARC en la sureña región del Caguán.
El hijo de Rojas, Emmanuel, cuyo padre es un guerrillero raso según reveló el periodista colombiano Jorge Enrique Botero en abril de 2006, habría nacido en el mes de diciembre de 2004.
Consuelo González de Perdomo fue tomada rehén el 10 de septiembre de 2001 en una carretera del sur del país, cuando era representante a la cámara baja por el Partido Liberal. Su esposo, Jairo Perdomo, murió en 2005. Tiene una nieta a quien no conoce.
En una prueba de vida en vídeo, lograda por el mismo Botero en 2003, se la veía llorando y abatida. Su familia recibió además de ella una carta en 2002.
La entrega de las dos mujeres y del niño deberá darse "en circunstancias tales que se eviten bajezas" oficiales "como las sucedidas con las pruebas de vida", condicionan las FARC, en referencia a dos emisarias que llevaban vídeos y cartas de 17 rehenes, entre ellos Betancourt, y que fueron apresadas por las autoridades colombianas el 29 de noviembre en Bogotá.
"La indignante anulación de la gestión facilitadora (de Chávez) fue un acto de barbarie diplomática contra el legítimo jefe de un estado hermano y contra el pueblo venezolano", agrega la guerrilla.
Chávez y Córdoba adelantaron una arrolladora gestión que concitó respaldo internacional. Tras el cese oficial de su actividad, ambos recibieron el mandato de las familias de continuar trabajando por un acuerdo que lleve al canje, basándose en principios humanitarios internacionales.
De hecho, Córdoba está en Washington para entrevistarse con el legislador del opositor Partido Demócrata, Jim McGovern, designado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, como encargado del tema del canje, así como con miembros del Black Caucus, el bloque de parlamentarios negros, dijo a IPS un asesor de la senadora.
Las FARC tienen prisioneros desde 2003 a tres estadounidenses que trabajaban en el Plan Colombia contrainsurgente y antidrogas, promovido y financiado por Washington.
El analista francés Pascal Drouhaud, quien hasta la investidura del presidente Nicolas Sarkozy fue director de asuntos internacionales de su partido, la Unión por un Movimiento Popular, dijo a IPS desde París que, de darse la liberación, se trata de "un gesto humanitario de muy grande importancia".
"Todos nos felicitamos por esto, porque todos somos solidarios con los rehenes y las familias. Pero, a la vez, es un gesto político muy pensado, muy fino, que demuestra que las FARC, y el secretariado de las FARC, tienen un avanzado sentido de la estrategia", agregó.
"Estamos entrando a una negociación política muy compleja", advirtió, y "el fondo es el sentido político-estratégico de las FARC. Este gesto de hoy está demostrando que las FARC tienen oído para escuchar la voz nacional, como la voz internacional. Que no están aislados", sostuvo.
Drouhaud considera que las FARC están enviando este mensaje: "Estamos dispuestos a negociar ahora sobre el fondo. Ustedes, la Unión Europea (UE) y Francia, quieren la liberación de Ingrid. Nosotros tenemos canjeables y decenas de personas rehenes. Sentémonos y hablemos del fondo" de la cuestión.
"Están pensando, analizando, interpretando, por supuesto por la defensa de sus intereses. Están buscando cómo moverse en esta presión internacional muy fuerte que se reveló hace unas semanas muy claramente", agregó.
Sin embargo, Drouhaud no cree que estos avances humanitarios basten para que las FARC sean retiradas de la lista de organizaciones terroristas.
"Hoy en día es la posición de la UE, adoptada en mayo de 2002. Y no hay ninguna razón para pensar que vaya a haber, hoy, una evolución de la UE. Como está demostrando el gesto humanitario de las FARC, todo está en movimiento, pero no me parece que en este momento haya indicios" de retirar la clasificación de terrorista a esa guerrilla que reclama reconocimiento internacional como actor beligerante.