Organizaciones ecologistas que rechazan el costo social y ambiental de los biocombustibles, aprovechando la conferencia de la ONU sobre cambio climático que se realiza en la isla indonesia de Bali, muestran gran decepción.
La XIII Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático, que concluirá este viernes o el sábado, prestó apenas una atención marginal a los biocombustibles en las sesiones formales, en las que participan funcionarios y ministros de unos 180 países.
En estas instancias se moldea un proyecto para equilibrar crecimiento económico y protección ambiental.
"No hubo puja en las negociaciones sobre biocombustibles", dijo Tony Juniper, director ejecutivo de la filial británica de la organización ambientalista Amigos de la Tierra.
La cuestión "tuvo un papel muy discreto en la agenda" de Bali, y "se inmiscuyó en apenas algunos debates, como los referidos a la forestación y el uso de la tierra".
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Semejante silencio solamente será bienvenido para aquellos que alientan la demanda de biocombustibles, explicó a IPS.
"El mercado de agrocombustibles, en rápida expansión, no necesita un acuerdo de Bali para mantener su curso ascendente. Pero eso no significa que los gobiernos individuales estén de manos atadas: pueden negociar controles", agregó Juniper.
"Los biocombustibles tienen grandes consecuencias en los derechos sobre la tierra, la seguridad alimentaria, la biodiversidad e incluso el cambio climático", continuó. "Los combustibles no deben ser promovidos como una solución al cambio climático."
Otras organizaciones ambientalistas internacionales, como la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), confirmaron el estatus marginal del debate por los biocombustibles en las actividades que se convocaron en Bali.
La UICN fue anfitriona de 10 deliberaciones sobre biocombustibles en un hotel a corta distancia de la sede de la conferencia de las Naciones Unidas.
"Nos preocupa la presión que la producción de biocombustible ejerce sobre las reservas mundiales de alimentos. Si se elabora con cultivos alimentarios como el maíz, no se los tendrá para satisfacer la demanda de comida", señaló Jeff McNeely, científico de la UICN.
"Las reservas mundiales de granos hoy son las más bajas de los últimos 10 a 15 años", añadió.
Puntos de vista similares fueron expresados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en octavillas que la agencia puso a disposición de los participantes en la conferencia en su pabellón, instalado en la sede principal de la conferencia.
La disponibilidad y asequibilidad de alimentos para los pobres "puede quedar comprometida por la creciente demanda de cultivos destinados a la energía", advirtió.
Actualmente, la industria del biocombustibles es alimentada con maíz, trigo, caña de azúcar y palma aceitera, entre otros cultivos.
Cerca de 5.000 litros de biocombustible pueden extraerse de una hectárea de maíz, 6.000 litros de una hectárea de caña de azúcar y 4.500 litros de una hectárea de palma, dijo Barbara Bramble, de la Federación Nacional de la Naturaleza, en uno de los debates organizados por la UICN.
La demanda internacional de biocombustibles se disparó porque las naciones industriales se vieron obligadas a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el marco del Protocolo de Kyoto, tratado internacional aprobado en 1997 y vigente desde 2005.
La mayor parte de estos gases son producidos por la quema de combustibles fósiles utilizados en el mundo industrial para hacer marchar sus economías y sus medios de transporte.
Indonesia está en el centro mismo de esta tendencia, pues grandes extensiones de sus bosques de turba, que tienen la capacidad de absorber carbono, son talados para dar paso a plantaciones de palma aceitera para la refinación de biocombustible.
Este año, Yakarta reveló planes para convertir 20 millones de hectáreas de bosque tropical de este archipiélago en plantaciones de palma aceitera.
"La apertura tierras para producir bioenergía tiene dos dimensiones para Indonesia. Las exportaciones de palma aceitera elevaron los ingresos del país, pero acarrean muchos impactos negativos", dijo Fitrian Ardiansyah, director del programa de clima y energía en la filial indonesia de WWF.
El principal orientador de esta demanda, la Unión Europea (UE), admitió que se necesita una política más sustentable para cumplir con el objetivo, establecido para 2010, de que 5,7 por ciento del combustible consumido por el transporte sea generado en fuentes renovables.
"Los impactos negativos deberían evitarse. Cuando usamos biocombustibles para nuestros automóviles, podemos estar destruyendo biodiversidad y perjudicar la producción alimentaria y el desarrollo social y económico", enfatizó la ministra de Ambiente de Holanda, Jacqueline Cramer.
Como consecuencia, la UE elabora planes para que los biocombustibles sean usados con un "criterio de desarrollo sustentable", agregó.
En ese sentido, el bloque tomará en cuenta la competencia entre cultivos destinados a la alimentación y al biocombustible, la protección de la biodiversidad y el objetivo de impedir que se emitan más gases invernadero como resultado de la tala forestal.
La UE se metió en camisa de once varas porque los políticos que tomaron la decisión inicial "no consideraron cuidadosamente las fuentes de este combustible", dijo McNeely, de UICN.
El bloque "no puede cumplir con el objetivo de 2010 mediante los biocombustibles de elaboración interna, así que se vio obligado a importar", sostuvo.
Esta realidad deja expuesta una paradoja de la Convención sobre el Cambio Climático, a la cual se sumó el Protocolo de Kyoto, al establecer objetivos y plazos para que las naciones ricas reduzcan sus emisiones de gases invernadero.
Al intentar resolver el acuciante problema de un planeta que se calienta rápidamente, el Protocolo dio lugar a otro problema, señaló la Coalición Mundial por los Bosques.
"En el último año quedó claro que la expansión del agrocombustible disparó el precio de las materias primas agrícolas, lo que conduce a una rápida expansión del monocultivo en bosques tropicales y otros ecosistemas", agregó.