SIDA-CUBA: El voluntariado, eje de prevención

Mientras la ciencia se afana esperanzada en la búsqueda de una vacuna contra el VIH, la prevención sigue perfilándose como el arma más eficaz para evitar la expansión de esta pandemia, que ya causó este año en el mundo la muerte de 2,1 millones de personas y se contagiaron otras 2,5 millones.

"El mundo trabaja mucho por encontrar el antídoto, pero ya está claro que los resultados no serán a corto plazo, por tanto prevenir sigue siendo la única forma de evitar la infección", alertó ante IPS María Isela Lantero, jefa del Programa Nacional de Control y Prevención del VIH-Sida, del Ministerio de Salud Pública.

Lantero informó que hasta octubre había en Cuba 7.379 portadores de VIH (virus de inmunodeficiencia humana), 5.524 de los cuales son asintomáticos y 1.855 se encuentran enfermos de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), la etapa final y más grave de esta infección que produce daño severo al sistema inmunitario.

También se detalló que 81 por ciento de los seropositivos son del sexo masculino, 86 por ciento de ellos homo y bisexuales y el resto heterosexuales. Lantero añadió que Cuba figura entre los países con menor prevalencia de la enfermedad, la cual situó por debajo de 0,1 por ciento.

Sin embargo, los datos oficiales indican un crecimiento respecto del pasado año, que finalizó con 6.541 personas con VIH. En ese sentido, otros profesionales alertan que no hay que confiarse en lo bajo de las cifras, pues "la epidemia suele ir mucho más rápido que la información".

Como parte de la estrategia de prevención y control del Ministerio de Salud Pública, y específicamente del movimiento "Hazte la prueba" convocado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde junio a la fecha se realizaron 341.821 análisis, en una búsqueda activa que permite detectar más casos, explicó Lantero

Esa investigación anónima se realiza con apoyo de la comunidad y participación, entre otros sectores, de los promotores voluntarios, cuya labor se considera decisiva para la prevención del VIH y a quienes estará dedicado en Cuba el Día Mundial de la lucha contra el Sida, a celebrarse el próximo sábado.

"Promovemos el uso de condones en cualquier tipo de relación sexual como medida fundamental para lograr detener el avance de la epidemia, pero eso debe ir acompañado de mucha información, en lo cual el voluntariado juega un papel muy importante", comentó Lantero.

Los promotores voluntarios dedican parte de su tiempo a trabajar sin remuneración alguna en distintos proyectos encaminados a prevenir y evitar la propagación del VIH, movidos ya sea por solidaridad humana, situaciones de riesgo personal o impacto del mal en familiares o amigos, entre otras motivaciones.

"Veía esta labor humanitaria como algo alejado de mi realidad, hasta que mi mejor amigo me contó que era seropositivo. Mi primera reacción fue alejarme, por desinformación, pero reaccioné y me acerqué nuevamente. El ya no está, pero yo sigo aquí, por mí y por él", cuenta Joel Vega, de 27 años.

La experiencia lo marcó de tal forma que hoy cursa la carrera de Psicología en la Universidad y trabaja desde hace seis años como voluntario en el Centro Nacional de Prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual/VIH-Sida. Actualmente es coordinador de los Servicios de Consejería en el municipio habanero de Playa, entre otras funciones.

"En un servicio de consejería uno ve y oye de todo, es un trabajo fuerte. Hacemos acompañamiento y asesoría, pero lo más importante es que las personas que buscan nuestro consejo y apoyo salgan con deseos de seguir viviendo. Como ser humano, me satisface mucho poder ayudar a los demás", dice.

En su opinión, los voluntarios son un factor clave en la prevención, que incluye información, divulgación, educación, transmisión de experiencias. "El mensaje debe llegar a toda persona sexualmente activa, porque nadie está libre del peligro. Desgraciadamente, la mayoría de las personas ven al VIH como algo ajeno", apuntó.

Vega considera que el uso de preservativo, la fidelidad y la abstinencia son las tres herramientas con que se cuenta en este momento para prevenir la infección. "Antes, la población joven prácticamente no usaba condón, pero ahora sí. Un programa de mercadeo social de condones asegura que estén siempre disponibles", afirma.

Ricardo Olvera, actor de teatro de 35 años, es voluntario desde hace unos cinco años, convencido de que "está poniendo su granito de arena, porque algo hay que hacer para parar esta epidemia". Con una cámara de video por todo recurso, prepara un documental titulado "Angel, 1, 2, 3", en homenaje al voluntariado.

"Siempre se habla de las personas con VIH/sida y nunca de los voluntarios, que muchas veces hacen su trabajo calladamente, con mucho sacrificio y todo a cambio de nada. Es una arista que no se ha explotado desde el punto de visa audiovisual. Yo los veo como ángeles, por eso el título del filme, que incluye tres testimonios", explica.

Olvera coincide con Vega en que el sector más vulnerable a la infección está en el de hombres que tienen sexo con hombres. "En nuestro país hay un gran tabú hacia este sector de la población. "Hemos hecho materiales audiovisuales sobre ellos que nunca se han exhibido en la televisión y es un sector muy necesitado de información", comenta.

"Ahí debemos hacer un fuerte trabajo, hace falta una mayor apertura, porque aún existen prejuicios y tabúes que hay que vencer", remata Vega.

Expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sitúan la prevención como un eje que —sin descuidar el tratamiento— debe ocupar un lugar privilegiado en las estrategias de respuesta al VIH.

"Hoy, por cada persona que accede a tratamiento, otras cinco contraen la infección, (por eso) de continuar esta tendencia nunca alcanzaremos las metas de acceso universal", advirtió el director general del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida), Peter Piot, en un reciente mensaje.

El experto consideró necesario dar un nuevo enfoque a la prevención del VIH, que implique "sacar de la oscuridad" las cuestiones ocultas y abordar temas como, por ejemplo, la homofobia. El mensaje de Piot dio inició el 6 de este mes al V Congreso Centroamericano de ITS, VIH y Sida (Concasida 2007).

En la actualidad, "más de dos millones y medio de personas reciben tratamiento antirretroviral en el mundo, cifra muy superior a las 100.000 personas que lo recibían en 2001", añadió Piot.

En Cuba, esa terapia es recibida actualmente, de forma gratuita, por 3.040 personas, según datos brindados por la jefa del Programa Nacional de Control y Prevención del VIH-Sida en un encuentro convocado para informar sobre los preparativos por el día mundial de lucha contra la pandemia.

Esa efeméride se celebra anualmente desde 1988 con el objetivo de impulsar a gobiernos, comunidades, otros sectores de la sociedad y personas a hablar sobre la pandemia.

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