Lápiz y mapa en mano, el presidente Hugo Chávez frecuentemente dibuja ante la televisión cómo le gustaría organizar la división político-administrativa de la Venezuela que gobierna desde hace nueve años.
Si se aprueba este domingo la reforma que propuso a 69 de los 350 artículos de la Constitución, esos trazos serán ley y encuadrarán a sus 27 millones de compatriotas.
"El presidente de la República, previo acuerdo aprobado por la mayoría de la Asamblea Nacional, podrá decretar regiones marítimas, territorios federales, municipios federales, distritos insulares, provincias federales, ciudades federales y distritos funcionales, así como cualquier otra entidad que establezca esta Constitución y la Ley", reza una parte decisiva del nuevo artículo 16, sobre la organización del país.
La aprobación parlamentaria no será ningún dolor de cabeza hasta el año 2010, porque todos los diputados fueron elegidos en listas oficialistas tras el boicot opositor a los comicios de 2005, y al menos 162 de los 167 dan total apoyo político al presidente.
Venezuela, teóricamente un país federal, tiene 23 estados y un distrito capital, con un total de 335 municipios, que se mantienen en el texto constitucional propuesto pero deberán solaparse con las nuevas figuras que establecerá el presidente, y con un nuevo soporte político-geográfico.
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"La unidad política primaria de la organización territorial nacional será la ciudad, entendida ésta como todo asentamiento poblacional dentro del municipio, e integrada por áreas denominadas comunas, células sociales del territorio conformadas por las comunidades", asienta otro aparte del mismo artículo 16.
Las comunidades constituirán "el núcleo territorial básico del Estado Socialista Venezolano, donde los ciudadanos y las ciudadanas tendrán el poder para construir su propia geografía y su propia historia", agrega el párrafo sobre estos "núcleos".
El presidente ha explicado que, dependiendo de necesidades locales de desarrollo económico y social, unirá estados o municipios o trozos de ellos en provincias federales, o bien distritos funcionales dotados de "planes estratégicos" para potenciar sus recursos.
"Se trata de desarrollar esquemas que incluso se practicaron en el pasado en Venezuela, agrupando estados en regiones según sus características y ahora procurando que municipios con realidades económicas similares o complementarias se reúnan para planes específicos", dijo a IPS el jurista y diputado Carlos Escarrá, de la comisión que auxilió a Chávez en la redacción de la propuesta de reforma.
Chávez "tiene una visión de helicóptero, que no es real, y se nota cuando habla: ve las cosas desde arriba y al país como una maqueta con la que puede hacer lo que quiera", dijo a IPS Marco Negrón, ex decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Central de Venezuela.
"La llamada geometría del poder parte de un error, al considerar que el territorio no tiene historia, y de allí la idea de Chávez de sembrar ciudades, de moverlas y cambiar los paisajes, mover montañas o acercar el mar", agregó Negrón.
Otras constituciones en América Latina consagran fórmulas de división político-administrativa invariables, como en el caso de México (estados y municipios), que es una república federal, o de Colombia, estado centralista dividido en departamentos, distritos, municipios que pueden contener comunas, y territorios indígenas y de afrodescendientes.
Brasil, república federal, se subdivide en estados y municipios, más la capital federal. Los estados pueden reunirse o subdividirse mediante leyes nacionales, y los municipios mediante leyes estaduales, y con propósitos de desarrollos específicos una ley de la Unión puede establecer regiones que agrupen varias entidades.
Chávez ha propuesto distritos funcionales por ejemplo en la Guajira, agrupando varios municipios del extremo noroeste del país que son parte del estado de Zulia, gobernado por el opositor Manuel Rosales, y en la costa del mar Caribe cercana a Caracas, un área turística y cacaotera que "muerde" tres estados. Otro aspecto de la reforma es que el presidente quedará facultado para nombrar cuantos vicepresidentes considere necesarios, y Chávez ya anunció que designará funcionarios de ese rango para las distintas regiones del país. "Sueño con la Región de los Llanos", dijo en una reciente presentación televisiva.
Las llanuras bañadas por ríos tributarios del Orinoco se reparten actualmente entre siete estados, en uno de los cuales nació el actual presidente.
Escarrá sostuvo que los vicepresidentes "serán el contacto directo de las regiones con el presidente y multiplicarán la presencia del Ejecutivo nacional en materias de desarrollo y atención de regiones deprimidas", y resaltó que "las atribuciones y el situado de los estados y municipios permanecen incólumes".
Como situado constitucional se conoce a los recursos que debe transferir el Poder Ejecutivo nacional a los estados y municipios. La Constitución actual los fija en 20 por ciento de los ingresos ordinarios (debido a los altos precios del petróleo, los ingresos extras son muy superiores) y la propuesta los lleva a 25 por ciento, para entregar cinco por ciento directamente desde la presidencia a los consejos comunales.
"Estamos perdiendo la República con esta reforma, porque desarticula los principios del federalismo tal como se han venido desarrollando desde 1811", dijo a IPS Ricardo Combillas, uno de los constituyentes que elaboró la actual Carta Magna de 1999.
"La reforma recentraliza el poder y lo pone en manos del presidente. Los gobernadores y alcaldes son desvalorizados, jaqueados por unos consejos populares controlados desde la presidencia. La descentralización se sacrifica en aras de la llamada democracia socialista", sentenció Combellas.
Henrique Capriles, alcalde opositor en el municipio Baruta (sureste de Caracas), dijo a IPS que "la reforma persigue dejar a gobernadores y alcaldes como jarrones chinos, sin poder para responder ante sus electores, y se lo entregará a funcionarios que serán designados por el presidente".
En todas las nuevas reparticiones previstas en la Constitución, si se aprueba la reforma, las autoridades son designadas por el presidente, mientras que gobernadores y alcaldes no sólo son elegidos, sino que su mandato puede ser revocado bajo ciertas condiciones.
Capriles cree, como Negrón, que "Chávez tiene una visión de helicóptero, en el caso de la capital, cuando por ejemplo habla de urbanizar áreas que dice que se ven bonitas desde el aire. Caracas es muy compleja, no es como cree el presidente", aseveró.
Según el texto propuesto, el presidente de la República podrá ser reelegido sin límite, y su período se aumenta de seis a siete años. Los gobernadores y alcaldes tienen períodos de cuatro años y pueden ser reelectos una sola vez.
La reforma se someterá este domingo a referendo, ante 16.109.664 electores inscritos, y por primera vez desde que llegó al poder el favoritismo de Chávez no es contundente según estimados de varias firmas encuestadoras.