Los seis centenares de expertos convocados por la ONU en la oriental ciudad española de Valencia aprobaron por consenso el informe sobre el cambio climático, en el que se destaca que el recalentamiento global es provocado por las acciones humanas y se mantendrá durante siglos.
Todos los participantes, incluyendo representantes de organizaciones no gubernamentales, coincidieron en calificar de positivo el informe surgido de la reunión plenaria del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
El secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Ban Ki-moon, dijo al clausurar este sábado el encuentro que ahora le corresponde a los gobiernos plasmar las respuestas de los expertos "en acciones concretas", porque "reducir e invertir estas amenazas es el reto que define nuestra época".
En término similares se pronunció Hans Verolme, del grupo ecologista internacional World Wildlife Fund/Adena, quien sostuvo que el Informe aprobado es positivo y que ahora "se trata de que los políticos lo pongan en práctica".
El primer párrafo del Informe es contundente: "El calentamiento del clima es inequívoco y ya es evidente por el aumento de la temperatura media global del aire y los océanos, la amplia fusión del hielo y la nieve y el aumento global del nivel del mar".
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Sobre este particular, Verolme comentó que, "cuanto más tajante sea la afirmación de los científicos, menos excusas tendrán los políticos para demorar o evitar la adopción de acciones concretas".
Uno de los aspectos destacados de esta reunión es que la unipotencia, Estados Unidos, que todavía no ha suscripto el Protocolo de Kyoto, aceptó que se consignase que el cambio climático está provocado por el accionar humano y que sus consecuencias pueden ser irreversibles.
El informe aprobado en esta reunión de Valencia, sobre el mar Mediterráneo, será la base del encuentro de diciembre en Bali de ministros de Medio Ambiente de los países miembros de la ONU, convocados para establecer un programa de acción contra el recalentamiento climático, continuación del Protocolo de Kyoto.
Este texto no sólo establece que el cambio climático es "antropogénico" o sea de origen humano, sino que "sus consecuencias podrían ser repentinas o irreversibles" y que se ha verificado "en los últimos 50 años en todos los continentes, salvo en la Antártida".
Otro punto que objetó y finalmente tuvo que aceptar la delegación estadounidense es que el impacto del cambio climático afecta ahora y en el futuro a todos los países y no sólo a los países en desarrollo. Esto, si finalmente Estados Unidos firmase el Protocolo de Kyoto, lo obligaría a tomar medidas para reducir las emisiones de gases contaminantes desde su territorio.
Los expertos consignan en el informe que los últimos 11 años "están entre los 12 más cálidos registrados en la superficie terrestre (desde 1850)" y que ese aumento es superior en el hemisferio norte, en especial en el Ártico, "que se ha calentado a una velocidad que duplica la del resto del planeta".
Agregan que la temperatura mundial es probable que aumente entre 1,1 y 6,4 grados en 2010, respecto del período 1980-1999, pero que más probablemente ese aumento se ubicará entre 1,8 y cuatro grados. Ello implicaría un nivel más alto de la superficie oceánica, con más lluvias así como ciclones tropicales, tifones y huracanes más fuertes.
Para evitar o disminuir esos efectos, los especialistas recomiendan que se adopten medidas en todos los países para reducir de aquí a 2050 un 50 por ciento las emisiones de gases contaminantes y en especial el dióxido de carbono (CO2).
Porque, puntualiza el informe, "las emisiones de gases de efecto invernadero han crecido 70 por ciento entre 1970 y 2004" y por ello "la concentración atmosférica de CO2 en 2005 excedió mucho la registrada en los últimos 650.000 años".
Todo ello ha llevado, lleva y llevará a que aumente el nivel del mar. Ese incremento, aclaran, es inevitable y "la expansión térmica continuará durante muchos siglos después de que se estabilice la concentración de gases de efecto invernadero, para cualquier nivel de estabilización, causando una subida mucho mayor de la proyectada para el siglo XXI (entre 18 y 59 centímetros)".
Pero, se advierte además, de que un eventual deshielo de Groenlandia "podría ser de varios metros y mayor que la expansión térmica si el clima se mantuviera durante varios siglos entre 1,9 y 4,6 grados por encima de los niveles preindustriales".
Teresa Ribera y Arturo Gonzalo Aizpiri, quienes encabezaron la delegación española a la reunión, subrayaron que el informe aprobado desempeñará un papel clave en las negociaciones intergubernamentales para la renovación del Protocolo de Kyoto, que vencerá en 2012 y cuyas deliberaciones comenzarán en Bali en diciembre próximo y finalizarán en 2009.
El secretario confederal de Medio Ambiente de la española central sindical de Comisiones Obreras, Joaquín Nieto, se sumó en Valencia a las reclamaciones para combatir el cambio climático. Esa lucha, sostuvo, no supondrá una pérdida de empleos sino la creación de más fuentes de trabajo, apelando a las energías renovables, como la eólica y la solar.
Nieto citó el llamado Informe Stern, encargado por el gobierno británico en 2006 a Nicholas Stern y que muestra que mientras el cambio climático puede reducir en 20 por ciento el producto interno bruto del planeta, el combate al mismo no superaría una inversión de uno por ciento, por lo que "los beneficios serían indiscutibles", concluyó.
En su intervención, Ban Ki-moon comentó también que en su visita a la Antártida, Chile y la Amazonia, realizada en las últimas semanas, comprobó el deshielo y la deforestación con escenas que calificó de "tan aterradoras como las de una película de ciencia-ficción… y más aún, porque son reales".
Y sobre el informe destacó que envía un mensaje de gran importancia para todos: "que hay medios reales y asequibles para hacer frente al cambio climático" y que "con una acción concertada, y sostenida desde ahora, todavía se podrán evitar algunos de los supuestos más catastróficos que apuntan las previsiones científicas".
"Los países industrializados tienen que seguir al frente de la lucha contra el cambio climático. Pero al mismo tiempo no podemos dejar pasar por alto la realidad de que no puede haber soluciones posibles si los países en desarrollo no participan en ese esfuerzo", finalizó.
El Protocolo de Kyoto sólo obliga al Norte a reducir sus emisiones de gases invernadero en 5,2 por ciento para 2012, respecto del nivel de 1990. Eso se cumplirá previsiblemente, pero aun así las emisiones de todo el mundo, especialmente por el desarrollo de países como China, India y Brasil, seguirán creciendo. Para la reducción de emisiones que piden los científicos del IPCC será necesario el compromiso de estos gigantes.