En el estado mexicano de Tabasco cientos de miles de damnificados por las inundaciones hacen filas de hasta seis horas para recoger alimentos y agua, una ayuda en buena parte donada por la ciudadanía y con la que medran algunos políticos y autoridades.
Este miércoles comenzó a difundirse en los medios de comunicación de Tabasco una cuña publicitaria con una pegajosa tonada que invita a los afectados a salir adelante y en la que aparece el gobernador del estado, Andrés Granier, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), abrazando y entregando ayuda a la población afectada por semanas de intensas lluvias que han dejado bajo agua 80 por ciento del distrito del sudeste de este país.
Mientras, el secretario (ministro) de Gobernación (Interior), Francisco Ramírez, acusaba al municipio de la capital, gobernado desde 1997 por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), de no ceñirse a los protocolos de entrega de ayuda, según los cuales el ejército y la defensa civil son los encargados del acopio y reparto de la asistencia.
El domingo había llegado a Tabasco un avión con cinco toneladas de alimentos enviados por el municipio capitalino, y recogidos por un grupo encabezado por Jesús Valencia, director de Desarrollo Integral de la Familia del distrito federal.
Estos funcionarios señalaron que la ayuda, aportada en buena medida por la ciudadanía, tendría como destino los municipios tabasqueños gobernados por el PRD.
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Personal de defensa civil y militar que despacha en el aeropuerto de Tabasco no pudieron impedir que quienes se acreditaron para recoger la ayuda del municipio capitalino la llevaran sólo a los lugares gobernados por la izquierda.
Miguel Moreno, secretario de Protección Civil de la ciudad de México, justificó la actitud señalando que el ejército no había ejercido el mando de forma adecuada para distribuir la ayuda en Tabasco y que por eso decidieron actuar por cuenta propia.
"Que se medre con la ayuda es un insulto, pero también lo hace el gobierno con la presencia del presidente Felipe Calderón —que ha visitado cuatro veces Tabasco en los últimos siete días—, quien se afana en sus recorridos por aparecer ante los medios de comunicación entregando ayuda a los afectados", dijo a IPS el politólogo y profesor universitario Esteban Escalante.
"Todos quieren llevar agua su molino, es lamentable que se use la desesperación de tanta gente para sacar réditos políticos", añadió este observador.
En la localidad tabasqueña de Macuspana, de donde es oriundo el ex candidato presidencial del PRD, Andrés López Obrador, pobladores impidieron el fin de semana que un helicóptero de la marina entregara víveres. Los habitantes que rodearon la aeronave indicaron que no aceptarían ningún apoyo procedente del gobierno conservador del Partido Acción Nacional.
López Obrador, que perdió por menos de un punto porcentual los comicios presidenciales frente a Calderón y a quien parte de la izquierda considera "presidente legítimo", organizó su propia campaña de recolección de ayuda para Tabasco y, según algunos de sus críticos, la está entregando sólo en zonas que le son afines políticamente.
Pero dirigentes del PRD rechazaron esa acusación. En una reunión del Frente Amplio Progresista, que conforman esa fuerza política y los pequeños partidos del Trabajo y Convergencia, se acordó destinar 10 por ciento de los salarios de dos meses de sus legisladores a asistir a Tabasco y al también sureño Chiapas, también afectado por desastres naturales.
López Obrador organizó el lunes un mitin en Tabasco y lamentó no contar con mayor presupuesto para apoyar a los damnificados. "Como ustedes saben a nosotros nos robaron la presidencia de la república y el pelele de Calderón viene acaparando los presupuestos", argumentó.
En el sitio de Internet del gobierno de Tabasco, apareció el lunes destacada una nota de prensa que se titula "¡Gracias Químico (la profesión del gobernador Granier), no nos equivocamos al votar por usted!", y que afirma: "Aseguran damnificados que el mandatario estatal ha sabido responder a los tabasqueños ante la desgracia que hoy afecta a la entidad".
Mientras, en muchos lugares la población se queja de no recibir ayuda oportuna, y de las largas filas de hora para recibir un paquete con enlatados, agua, papel higiénico, pañales y algunas medicinas.
El gobierno de Calderón afirma que está haciendo todo lo necesario, pero las quejas continúan.
"Vemos que la ayuda llega en general sin dedicación política, pero también escuché que el PRI y el PRD la están usando en algunos lugares para hacerse propaganda", dijo a IPS por teléfono desde Tabasco Gilberto Luna, dueño de un pequeño hotel en Villahermosa, la capital de ese estado.
"La situación ha sido muy difícil aquí y quizá por eso la ayuda parece que no es suficiente, pero vemos que está llegando", agregó el empresario, cuyo hotel quedó en parte bajo el agua.
"Yo perdí mucho, pero nos recuperaremos", confió.
Cientos de personas entregaron durante los últimos días en los centros de acopio instalados en la capital de México y en otras urbes, agua, alimentos y medicinas para los tabasqueños, golpeados por las peores inundaciones de la historia del estado.
Los afectados suman un millón de personas, la mitad de la población de Tabasco. Miles están en albergues allí o en el vecino Veracruz, otros permanecen en sus viviendas anegadas y hay miles que dejaron su estado.
Portavoces del gobierno de Calderón indicaron que los albergues deberán permanecer funcionando por unos tres meses.
El nivel de las aguas del estado con costas en el Golfo de México y con altitudes que no superan los 100 metros sobre el nivel del mar, comenzaron a descender lentamente el lunes al ceder las lluvias presentes desde hace unos 15 días y bajar la marea en el litoral.
Las pérdidas son gigantescas. Al paro de toda actividad comercial, industrial y escolar y a la destrucción de infraestructura física, se suman daños agrícolas y ganaderos que se calcula superarán los 500 millones de dólares.
En las afueras del edificio de la Cruz Roja en la capital y en otros centros como los dispuestos en esta misma ciudad por la alcaldía y el gobierno de Tabasco, se observó el fin de semana a familias enteras llevando sus contribuciones para los damnificados.
Mientras, las estaciones de radio y televisión organizan colectas y los bancos abrieron cuentas especiales para entregar donativos. Además, varios países anunciaron que enviarían asistencia a México y el Poder Legislativo dispuso normas especiales para ayudar financieramente a Tabasco.
"Tenemos que ayudar ahora que la situación es alarmante, quién sabe si después nos toque a nosotros ser los damnificados", dijo a IPS Miguel Cohen, un comerciante capitalino que el lunes llegó junto a su esposa a la sede de la Cruz Roja a entregar unos 10 botellones de agua purificada.
Hay unos 2.500 voluntarios trabajando en turnos en la Cruz Roja capitalina, que ya ha a enviado más de 500 toneladas de ayuda a Tabasco.
"La gente está muy necesitada allá, así que lo mínimo es enviarles agua. Dios nos pide ayudar sin considerar la religión o la filiación política de los necesitados", señaló Cohen. El gobierno de Tabasco advierte que si la ayuda no se entrega a tiempo, podría haber serios problemas sociales.
Unas 54 personas fueron detenidas los últimos días cuando saqueaban casas y comercios en varios puntos de Tabasco. Además, unos 10 camiones que transportaban ayuda fueron asaltados. En ambos casos, la mayoría de los presuntos responsables estaban desesperados por falta de víveres.
Cuando cedan las inundaciones, problemas como la delincuencia el desempleo y la escasez de vivienda se multiplicarán, así como los riesgos de brotes epidémicos, indican las autoridades.