Personas que caminan con el agua hasta el cuello, casas de dos pisos a las que apenas se les ven sus techos e inmensos lagos que ahogaron todo el campo son las imágenes que prevalecen en el sudoccidental estado mexicano de Tabasco, sumido en una crisis sin parangón.
Más de la mitad de los dos millones de habitantes de Tabasco, zona tropical de 25.000 kilómetros cuadrados con costas en el golfo de México, fueron afectados por las persistentes precipitaciones de los últimos 11 días y el desbordamiento de ríos.
Miles de personas están en refugios tras perderlo todo y unas 300.000 siguen aisladas esperando ser rescatadas. Los servicios públicos de agua potable, energía eléctrica, telefonía y alcantarillado colapsaron en gran parte del estado.
A pesar de la magnitud de la tragedia, inédita en Tabasco, sólo una persona falleció hasta el momento.
El presidente de México, Felipe Calderón, habló la noche del jueves por cadena nacional de radio y televisión para pedir la solidaridad de toda la población del país y reconocer que en Tabasco la "situación es extremadamente grave".
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Este viernes, luego de recorrer la zona, Calderón prometió a la población local que, "cueste lo que cueste", el gobierno ayudará a reconstruir Tabasco cuando las inundaciones cedan. El mandatario delegó el control policial del estado al Ejército luego de reportarse acciones de pillaje y saqueos en algunas regiones del estado desalojadas.
El secretario (ministro) de Gobierno (Interior) de Tabasco, Humberto Mayans, dijo a Calderón que la estabilidad social en su estado está en grave riesgo.
El funcionario indicó que 150 de los 500 centros de salud del distrito quedaron inútiles, las tiendas no tienen qué vender y casi todas las carreteras de acceso a Tabasco están cerradas.
Informó también que 4.000 de los 5.700 centros escolares que tiene el estado presentan daños severos o están totalmente inundados.
Francisco Ramírez, secretario (ministro) del Interior de México, reconoció que "la situación tiene tal magnitud que rebasó a todos".
En Villahermosa, la capital de Tabasco que cobija a 650.000 habitantes, más de la mitad de las calles y plazas están bajo el agua.
En las partes altas de esa ciudad se observaron este viernes largas filas de personas pidiendo a los funcionarios de la defensa civil y a soldados botes con agua, alimentos y alguna ayuda en ropa o medicinas.
Debido a las intensas lluvias, la gran mayoría de los ríos que cruzan por Tabasco se salieron de cauce, lo cual causó inundaciones que cubren ya 80 por ciento del territorio estadual.
"El gobierno es culpable de esto, porque ellos apoyan este modelo neoliberal que devasta la naturaleza, a ellos sólo los mueve la codicia por el dinero", dijo este viernes el líder nacional opositor de izquierda Andrés López Obrador, quien es originario de Tabasco.
López Obrador indicó que en su tierra de origen no se han construido obras de infraestructura hidráulica desde hace más de 20 años y se han taponado los cauces de los ríos con proyectos urbanos y agrícolas no sustentables. "Hay mucha corrupción en todo ello", señaló.
El secretario Ramírez admitió que Tabasco ha sufrido falta de obras así como de la limpieza de ríos, su encauzamiento y la construcción de muros de contención. Se investigará y quienes resulten responsables serán sancionará, advirtió.
El gobierno, grupos privados y los seguidores de López Obrador desplegaron sendas campañas a través de diversos canales para recolectar en todo el país dinero, alimentos, medicinas y ropa para los afectados por las inundaciones.
Aunque la coordinación de las acciones de defensa civil viene funcionado con aparente eficacia, la magnitud de las afectaciones son tales que a momentos parecen rebasadas.
El gobernador de Tabasco, Andrés Granier, informó que se han evacuado de sus hogares a unas 500.000 personas en los últimos cuatro días. Además, admitió que se han descubierto actos de pillaje en las zonas evacuadas y anegadas.
Por su parte, la Secretaría de Salud advirtió que los riesgos de que se presenten en Tabasco, como posibles brotes de cólera, dengue y hepatitis, son elevados, por lo cual envió brigadas a la zona y empezó una estricta vigilancia epidemiológica.