La igualdad de género debe ser asumida por todas las organizaciones religiosas, sostuvo en España Carmen Moreno, directora del Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (Un-Instraw por sus siglas en inglés).
Los varones no deben ser los únicos sacerdotes, monjes, imanes o rabinos ni tener siempre un papel superior al de las mujeres, sino que todos y todas deben tener las mismas oportunidades y los mismos derechos, tanto en el mundo religioso como en el civil, empresarial, militar o de cualquier otro sector, dijo Moreno a IPS.
La embajadora mexicana, en el cargo desde diciembre de 2004, visitó distintos lugares de España y participó en reuniones durante las dos últimas semanas, lo cual le permitió ampliar su conocimiento sobre este país en el que, afirmó, "se está desarrollando una política realmente muy positiva para las mujeres, una política pionera en varias áreas y que es un ejemplo para los demás países".
En particular destacó que la apertura de oportunidades para las mujeres, "además de efectuarse en el gobierno y los organismos públicos, se está realizando también en otros sectores, como las empresas privadas".
El gobierno español, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, además de impulsar la igualdad de género al más alto nivel político al designar a María Teresa Fernández de la Vega como vicepresidenta primera y el mismo número de ministras y ministros, también lo hizo con Ley de Igualdad, aprobada el 16 de marzo con la sola abstención del centroderechista Partido Popular (PP) y que ya está en vigencia.
Entre otras cosas, la ley dispone que al menos 40 por ciento de las candidaturas que presenten los partidos en las elecciones deben ser de mujeres, dispuso la ampliación del permiso de maternidad y la aplicación de las normas sobre igualdad en el ámbito laboral, así como aumentar y perfeccionar la lucha contra la discriminación y el acoso sexual.
España suscribió en 2006 un acuerdo con el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) para ayudar al combate contra la violencia de género y contribuyó ese año con tres millones de euros (4,2 millones de dólares), que al concluir este 2007 se espera que crezca hasta los cuatro millones de euros.
Según un estudio de la Unión Interparlamentaria, España está en el octavo puesto de la categorización mundial de mujeres en cargos políticos, ya que las legisladoras cubren 36 por ciento de los escaños en el Congreso de Diputados, la cámara alta de este país, y 23,1 por ciento en el Senado.
Moreno considera positiva la legislación sobre la paridad en los organismos parlamentarios, pero advierte que "estas iniciativas deben ser acompañadas por políticas y programas más amplios, que tengan en consideración las necesidades y los intereses de las mujeres, algo que en muchos lugares del planeta se encuentra en niveles muy bajos"
España no es el único lugar donde se ha avanzado mucho y rápido, se pueden citar también los países del norte de Europa y en algunos casos de América Latina.
En Chile "hay una presidenta (Michelle Bachelet) que brega por las políticas no sólo en los Ministerios, donde las ha designado en puestos de responsabilidad, sino también en otros sectores", añadió.
La directora de Un-Instraw mencionó también a Costa Rica, donde las mujeres están jugando un papel de primer orden en el campo de la política, del mundo empresarial y en la defensa de los derechos humanos y en la defensoría del pueblo.
Aunque se está avanzando legislativamente, no sólo en esos países, todavía en todos hay obstáculos que tienen su fuerza en cuestiones de tipo socio-cultural, o sea que "hay una atribución histórica del espacio público a los hombres y del espacio privado a las mujeres, a lo que se suma la falta de confianza en la capacidad de liderazgo de las mujeres", puntualizó.
Para remover esos obstáculos, la embajadora considera indispensable que se desarrolle una concienciación global sobre estos temas, en la que atribuye un papel importante a la educación desde la infancia y a la actividad de los medios de comunicación social.
¿Y en los organismos internacionales?, se pregunta, para responder a continuación que "hay mucho que hacer todavía".
"Un ejemplo es la Organización de las Naciones Unidas (ONU), donde los países miembro reclamaron más paridad pero todavía no se concretó, precisó. El secretario general (del foro, Ban Ki-moon), está haciendo un gran esfuerzo pero todavía falta mucho. Los organismos internacionales son un reflejo de las políticas de los gobiernos y hacen ni más ni menos de lo que ellos quieren", apuntó.
¿Hay más violencia antifemenina o ahora hay más denuncias y por ello se conoce más lo que ocurre?, también se preguntó. "Es verdad, antes nadie se atrevía a denunciar, no sólo porque no las comprendías sino que las reprimían y al hablar pagaban recibiendo más violencia", recordó.
"Se está haciendo un esfuerzo importante, al denunciar y enjuiciar y esto está abriendo cada vez más las puertas hacia un mundo más justo e igualitario", aplaudió.
Respecto del tema que se discute mucho en estos días en España sobre si en el fútbol se debe aplicar también la igualdad de sexo. Moreno opinó que "puede que funcione. Casi todos los deportes están divididos por sexo y en todos se debería impulsar la igualdad, sin diferenciar equipos o competencias por sexos".
La incorporación de mujeres en los cuerpos policiales y en el ejército es una realidad en España. ¿Se puede esperar lo mismo en otros lugares, como en América Latina? Su respuesta es positiva, aunque considera que "a corto plazo es imposible, porque no ha habido la tradición, aunque en algunos países se debe recordar que en las guerrillas hombres y mujeres estuvieron en igualdad".
Y si la lucha por la igualdad de las mujeres llevará a éstas a tener preeminencia ¿qué sucedería? La respuesta es concluyente: "Lo que pasaría es que los hombres lucharían contra eso, pero no creo que vaya a pasar nunca, ya que las mujeres no quieren sustituirlos sino lograr la paridad".
Por último, Moreno destacó que, si se quieren alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, consolidar la democracia y avanzar en la lucha contra la pobreza en los países del Sur, "hay que aumentar pronto el número de mujeres en los puestos de decisión".
