Pocas semanas después de abandonar el cargo, la hoy ex presidenta del parlamento sami de Noruega arremetió contra periodistas de su propia comunidad indígena porque, según ella, dejaban de lado su cultura en la carrera por obtener una primicia.
Aili Keskitalo expresó en la conferencia "La misma voz, pero diferente", organizada por medios de prensa sami, que los periodistas "violaban" los límites de la privacidad al ejercer su profesión.
En ese sentido, recordó cómo informaron sobre un derrame cerebral que ella sufrió y cuando se rumoreó que estaba embarazada. "Esto me lleva a preguntar de si esto es periodismo sami o una mala copia" del periodismo dominante, manifestó, con una sonrisa.
"Mi experiencia es que los medios samis quieren publicar los detalles más jugosos y dramáticos, tal vez para impresionar a los medios noruegos", agregó Keskitalo, ante unos 40 periodistas aborígenes de todo el mundo, reunidos en Alta, poblado de 20.000 habitantes en el norte de Noruega, del 5 al 7 de este mes.
Keskitalo renunció como primera presidenta mujer del parlamento sami tras cumplir apenas dos años de su periodo de cuatro, debido a los enfrentamientos con el vicepresidente del órgano.
El parlamento sami de Noruega, que sesionó por primera vez en 1989, funciona principalmente como cuerpo asesor del parlamento noruego sobre algunos temas. También administra parte del dinero proporcionadospor el Estado noruego para atender asuntos de la comunidad. Suecia y Finlandia también establecieron parlamentos samis.
Los sami son nativos de lo que ahora son esos tres países, además de Rusia. Conocidos como arreadores de renos, alrededor de la mitad de los 80.000 sami viven en Noruega.
Algunos periodistas presentes en la conferencia admitieron que a menudo se encuentran en la disyuntiva de si publicar alguna noticia o archivarla para proteger a su comunidad.
"Uno tienen un interés personal en el futuro de su propio pueblo. Como miembro de una tribu, uno tiene que sopesar la información a la que tiene acceso exclusivo", dijo Ronnie Washines, de la agencia noticiosa Servicios Multimedios de la Nación Yakama, con sede central en Washington.
Miembro de la Asociación de Periodistas Nativos Estadounidenses, Washines afirmó que los líderes indígenas se caracterizan por sus intentos de limitar la libertad de los medios de prensa de sus propias comunidades.
Pero hoy ellos "están comenzando a entender que mantener secretos no es una manera de que la tribu avance. Si eso significa estar abierto a todos, entonces es un riesgo que vale la pena correr", dijo.
La conferencia de medios indígenas congregó a periodistas de los países nórdicos y de otras naciones europeas, así como de América del Norte, Asia, África, Australia y Nueva Zelanda.
Muchos participantes dijeron que las organizaciones a las que representan esperan estimular la cuota de artículos de pueblos indígenas de todo el mundo.
"Nosotros ya tenemos colaboraciones con transmisoras sami y maoríes (de Nueva Zelanda) y con la Red de Televisión de los Pueblos Aborígenes, en Canadá", señaló Pia Christensen, jefa de noticias en la radio Kalaallit Nunaata de Groenlandia.
"Queremos que esa colaboración sea más regular", agregó.
Como en otras organizaciones indígenas de prensa, Christensen se vio limitada por los recursos para lograr colaboración.
"De nuestro lado, la mayoría de los problemas fueron técnicos. Nuestro equipamiento nunca fue modernizado realmente. Pero en mayo concretamos la digitalización, así que ahora es mucho más fácil", dijo en una entrevista.
En su discurso, Keskitalo también se preguntó si los periodistas samis "siempre eligen lo más fácil".
Por ejemplo, en lugar de interrogar a miembros del parlamento noruego sobre asuntos de su comunidad, los periodistas persiguen a los parlamentarios samis, que tienen menos poder para tomar decisiones, destacó.
Los periodistas sami parecieron aceptar por lo menos algunas de estas críticas.
"Keskitalo estuvo muy correcta. Yo fui la primera que informó que ella estaba embarazada. Pero la contacté primero a ella para confirmarlo. Se mostró feliz de que yo hiciera eso", relató Liv Inger Somby, de Radio Sami, una división de la emisora pública noruega NRK.
Inger desea informar sobre asuntos perturbadores para la comunidad sami, y pasa mucho tiempo decidiendo cómo presentar esas historias minimizando las heridas.
"Hay quienes dicen que 'tenemos que proteger a nuestro pueblo. ¿Por qué están discutiendo estas cosas?'. Como periodista, es mi trabajo dar las noticias negativas, así como las positivas. Es mi trabajo explicar por qué esto está ocurriendo aquí", agregó.
La veterana periodista sami describió cómo informó sobre el caso del vicealcalde de una comunidad que tuvo relaciones sexuales con una adolescente de 16 años. En el juicio, la muchacha dijo que había mantenido relaciones sexuales con 17 hombres.
"Fue una historia tan triste. Estaba pensando: como periodista sami, ¿tengo que informar todos estos detalles a todo el pueblo sami?", recordó Inger. "Al final, evité los detalles. Decidí contar la historia de cómo este hombre usó a la joven."
Sin embargo, los periodistas de los medios nacionales divulgaron los detalles, lo que tuvo como resultado una investigación por parte del ombudsman de los medios. Éste "decidió que nosotros éramos los únicos que no hacíamos nada mal", dijo Somby.
* Marty Logan, ex corresponsal de IPS en Montreal y en Katmandú y ex editor de la agencia en América del Norte, trabaja para la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Nepal.
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