Un millar de organizaciones sociales llaman en España a rebelarse esta semana contra la pobreza y el hambre en todo el mundo, pero advierten que esos dramas se sufren también en este país del Norte industrial.
La Alianza Española contra la Pobreza (AECP), integrada por organizaciones no gubernamentales, sindicatos y agrupaciones de jóvenes y mujeres convocó a movilizaciones desde este lunes y hasta el domingo 21 bajo el lema "Rebélate contra la pobreza, más hechos y menos palabras".
Durante la semana se celebrarán conciertos, exposiciones, mesas redondas, coloquios, manifestaciones, ciclos de cine, recogida de firmas y manifestaciones.
Las actividades finalizarán el domingo con manifestaciones que se realizarán en 40 ciudades españolas exigiendo "un compromiso firme en la lucha contra la pobreza de los y las representantes políticos", según reza la convocatoria. El coordinador del servicio de estudios de la ONG Cáritas Española que integra AECP, Víctor Renes, dijo a IPS que "la pobreza es una lacra mundial que, entre otras cosas, provoca que más de 800 millones de personas no tengan garantizado el derecho a la alimentación".
Esa cifra era mayor en 1990, cuando llegaban a ser 1.250 millones quienes vivían con menos de un dólar al día. Aunque desde entonces creció la población mundial, la cantidad de personas que carecen del ingreso suficiente para alimentarse disminuyó, en buena parte debido a las acciones de cooperación internacional.
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La Alianza plantea que se deben adoptar medidas concretas, como aumentar la cantidad y la calidad de la ayuda a los países en desarrollo, la cancelación de su deuda externa y nuevas normas comerciales internacionales que les permitan a esas naciones acceder a mercados del Norte industrial sin injusticia ni discriminación.
Si bien el grueso de las reivindicaciones son de carácter planetario, también se advierte de que existen "nuevos rostros de la pobreza en España".
Así, Renes destacó que, si bien desde los años 70 se asistió a un moderado descenso de los niveles de pobreza en este país, desde mediados de los 90 existe un estancamiento a pesar del fuerte desarrollo económico experimentado.
En los 90, la medición de la pobreza que realiza el Panel de Hogares de la Unión Europea señalaba que la pobreza moderada alcanzaba a 20 por ciento de la población española, proporción que se mantiene en la actualidad.
Asimismo, se mantiene también el nivel de pobreza extrema, que sigue afectando a tres por ciento de la población. La acción de los Estados, agrega Renes, es determinante para la reducción de ese problema.
Pero señala que España "no se encuentra entre los países más favorecidos por esa circunstancia pues en el impacto de las transferencia social sobre el umbral de riesgo de pobreza sólo quedan por detrás de nuestro país Grecia, Italia y Portugal".
Si no se toma en cuenta el papel de las pensiones y otras aportaciones sociales de los Estados, los niveles de pobreza serían similares en todos los países de la Unión Europea, oscilando entre 34 y 42 por ciento.
Pero según sea el mayor o menor impacto de las aportaciones públicas se acrecientan las diferencias. Renes señala que España no incrementa esos aportes.
Las actividades iniciadas este lunes, como los que seguirán durante la semana, se extienden por 40 ciudades de toda España
En Valencia lo hicieron con el reparto de bandas blancas para colgar en los balcones, en Burgos con una exposición itinerante acerca de los Objetivos de las Naciones Unidas para el Desarrollo del Milenio (ODM), y en Badajoz con una concentración frente a la delegación del Gobierno.
En León se inauguró la exposición "Objetivo: el Sur", en Madrid se presentó el informe "Alerta de salud: Por qué Europa debe actuar ya para cumplir los ODM de salud", y en Santander se inauguró la exposición "Causas de la pobreza y Objetivos del Milenio".
El acto central programado para el domingo 21 en Madrid se iniciará en la Plaza de Cibeles y desde allí se realizará una manifestación hasta la céntrica Puerta del Sol, en la que se celebrará el acto de clausura, en el que el presentador y actor Gran Wyoming leerá un mensaje de la AECP.
Los actos siguen la estela dejada por Josep Wresinski, quien el 17 de octubre de 1987 logró reunir a 100.000 personas en París para honrar a las víctimas del hambre, la violencia y la ignorancia y llamando a lucha contra la miseria.
Desde entonces, el 17 de octubre se llamó el Día Mundial de Rechazo a la Miseria, hasta que la Organización de las Naciones Unidas lo adoptó como Día Internacional para Erradicación de la Pobreza.
En las actividades programadas esta semana se incluyen también las del Día Mundial de la Alimentación, el 16 de octubre, y están enmarcadas, además, en la campaña del Llamado Mundial contra la Pobreza (GCAP), alianza que convoca desde el año pasado una movilización a nivel planetario para el 17 de octubre.
Cuatro organizaciones no gubernamentales que impulsan la campaña "Derecho a la alimentación. Urgente", demandan que en España se cumpla "la realización efectiva del derecho a la alimentación para todos los habitantes del planeta", más allá de la ayuda y apuntando hacia las causas que generan el hambre.
En esa línea felicitan al gobierno español por haber incorporado el derecho a la alimentación como una prioridad dentro de su política de cooperación al desarrollo.
Subrayan que, "si el compromiso del gobierno español es real, España debe asumir un papel de liderazgo o de promotor de la coherencia de políticas en el seno de la Unión Europea" y como bloque dentro de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Pero, manifestó a IPS David Ortiz, representante de la AECP, "la sociedad reclama que los partidos políticos y los gobernantes se comprometan con la lucha internacional contra la pobreza".
Porque, agregó, "es necesario hacer coherentes nuestras políticas de cooperación internacional con las políticas sociales, comerciales, de inmigración impidiendo que se apliquen criterios que las devalúen".