ECONOMÍA: El secreto de los buenos negocios

El clima más provechoso para los negocios, lo que se conoce como competitividad, se registra en los países de mayores ingresos, observó un informe del Foro Económico Mundial (FEM) que coloca a Estados Unidos a la cabeza, seguido por Suiza, Dinamarca, Suecia, Alemania, Finlandia y Singapur.

El primer país en desarrollo que aparece en ese ranking es Malasia, en el puesto 21, seguido por Chile, 26, y Tailandia, 28.

La competitividad se define como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el grado de productividad de un país, precisó Jennifer Blanke, economista del FEM, que presentó este martes el Informe Global y el Índice de Competitividad Mundial.

Por un lado, la productividad determina la capacidad de un país para alcanzar elevados niveles de ingresos, pero por otro, es también un aspecto decisivo en la fijación de los rendimientos de las inversiones. Este último ingrediente es un factor central para explicar el crecimiento potencial de una economía, estimó Blanke.

La intención del FEM, que todos los años congrega a empresarios, gobernantes y economistas en la estación turística de Davos, en el este de Suiza, "no es la de criticar a los países", subrayó Klaus Schwab, presidente y fundador de la institución.

Sin embargo, el estudio contiene juicios a veces severos sobre la situación en los países al extremo de que ni el mismo Estados Unidos se salva de de esas observaciones.

Un número de debilidades en áreas básicas, en especial relacionadas con desequilibrios macroeconómicos y algunos aspectos del ambiente institucional, ponen en riesgo la posición que el FEM atribuye a Estados Unidos de país más competitivo del mundo.

La mayor falencia de Estados Unidos se relaciona con la inestabilidad macroeconómica, que lo ubica en la posición 75 entre las 131 naciones evaluadas por el informe del FEM.

En años recientes, Estados Unidos presenta grandes desequilibrios macroeconómicos, con reiterados déficit fiscales que conducen al aumento de los niveles de endeudamiento público. Estas áreas requieren atención de las autoridades para poder mantener la competitividad, sermonea el informe.

Uno de los juicios más severos del estudio se dedica a Argentina, ubicada en "un decepcionante puesto 85". Igual que Estados Unidos, Argentina afronta problemas de inestabilidad macroeconómica, con un endeudamiento público equivalente a 64 por ciento del producto interno bruto, muy elevado para los estándares internacionales, dice el informe.

Irene Mia, la economista del FEM que se ocupa de los países latinoamericanos, dijo a IPS que en el caso de Argentina se observa una percepción "bastante negativa de la comunidad empresarial" con respecto a la transparencia de las instituciones públicas.

La experta estimó que algunos elementos de esa percepción empresarial corresponden a la realidad, aunque "muchas veces creo que es una manera para ellos de decir que hay un problema". Los empresarios utilizan el mecanismo de "ser más pesimistas sobre una dimensión específica", refirió.

Mia aceptó que esos informes críticos de empresarios de Argentina y también de Brasil, se emplean "como una plataforma entre el sector privado y el sector público".

"Creo que hay un poco de eso pues, aunque hay elementos de la realidad, también se aprecia una percepción de los empresarios probablemente más negativa de lo que está pasando", concluyó.

El índice del FEM se elabora con estadísticas irrefutables, por un lado, y también con el resultado de encuestas a ejecutivos de empresas.

En el cuadro general de América Latina, Mia expuso que países como Costa Rica, Uruguay o México ascienden en el ranking de competitividad del FEM. En cambio otros, como Argentina y Venezuela, bajan. Brasil es bastante estable, definió.

Chile, por supuesto, "la economía estrella de la región", sigue en una elevada posición. Es un país que hizo todo muy bien, tiene un entorno macroeconómico estable, sus mercados financieros, laborales y de bienes y servicios funcionan muy bien, describió.

Por otra parte, los indicadores del FEM muestran que México parece haber logrado aprovechar la cercanía con Estados Unidos. La modernización del sistema productivo mexicano es elevada y la mayoría de sus exportaciones son productos manufacturados.

Pero en México subsisten problemas en las instituciones, que deberían mejorar en cuanto a transparencia y eficacia, dijo Mia.

El auge económico que atraviesa América Latina ha llevado mayor estabilidad macroeconómica, que era uno de los graves problemas de la región, opinó. Eso evitará la repetición de crisis como las que vivieron México, Argentina o Brasil.

Pero todavía subsisten en la región problemas estructurales, como la educación, la abultada burocracia y las dificultades para hacer negocios. En síntesis, "veo cosas positivas, simplemente hay que hacer reformas estructurales", aconsejó.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe