RELIGIÓN-MÉXICO: Iglesia Católica ataca a víctima de abuso

Para la jerarquía católica mexicana, la víctima de abuso sexual que demandó civilmente en Estados Unidos al cardenal Norberto Rivera, por presunto encubrimiento de un sacerdote, sólo busca «un negocio seguro». También dijo que las sentencias en juicios de este tipo son «sentimentales».

"La mayor parte de las demandas civiles interpuestas en Estados Unidos pretenden obtener un jugoso recurso económico. El 95 por ciento de este tipo de querellas son ganadas por los demandantes. Es un negocio seguro", señaló la Iglesia en una nota publicada este martes en su revista electrónica Desde la Fe.

En el escrito, donde en ningún pasaje lamenta la situación de la victima o le ofrece su solidaridad, las autoridades católicas sostienen que "el verdadero motivo por el que Joaquín Aguilar presentó la demanda fue por el jugoso negocio que representa el hecho de interponer en Estados Unidos una demanda civil".

"Estamos hablando de ¡millones de dólares!, y esas ganancias jamás las podría obtener en México", se sostiene en el texto.

Aguilar, quien afirma haber sido abusado sexualmente en los años 80 por un sacerdote sobre el que pesan más de 50 acusaciones similares, presentó hace un año en una corte de la sudoccidental ciudad estadounidense de Los Ángeles la acusación civil por "conspiración a la pederastia" contra el cardenal de ese distrito, Roger Mahony, y contra Rivera, el máximo prelado de México.
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El demandante sostiene que esos cardenales protegieron al sacerdote mexicano Nicolás Aguilar, quien abusó de él y de otros menores y cuyo paradero se desconoce. El religioso acusado, que no tiene parentesco con Joaquín Aguilar, ejerció su ministerio en Puebla, en el centro de México, y en Los Ángeles.

En un hecho inédito y debido a ese proceso, Rivera accedió a comienzos de agosto a ser sometido en México a nueve horas de interrogatorio por parte representantes de la corte estadounidense y los abogados de Aguilar. Por el mismo caso, Mahony fue interrogado el jueves de la semana pasada.

Según la Iglesia, los abogados de la Red de Sobrevivientes de Abusos de Sacerdotes, la organización no gubernamental con sede en Estados Unidos que apoya a Joaquín Aguilar, están movidos por el "negociazo (sic)" que representa ganar una demanda, pues podrían recibir "la alta suma de 40 por ciento de las indemnizaciones".

En opinión de la jerarquía de la Iglesia Católica mexicana, los juicios civiles en Estados Unidos, en comparación con los de tipo penal, no tienen "el rigor de exigencia en cuanto a las pruebas". Por eso, sostiene, las indemnizaciones que se definen responden "más a una decisión sentimental del jurado, que a una determinación objetiva".

El cardenal Rivera es totalmente inocente, proclamó Desde la Fe, tras reiterar que Joaquín Aguilar y sus abogados sólo buscan dinero.

El antropólogo en religiones, Gilberto Morrillón, opinó que la Iglesia mexicana "peca de soberbia al reducir un demanda por encubrimiento de pederastia a un asunto exclusivo de dinero".

"Tal parece que no le importa el sufrimiento de Aguilar ni la culpa de su sacerdote", dijo Morillón a IPS.

"La pederastia es un hecho grave y reconocido, por eso la Iglesia terminó por doblar las manos y pagar millones de dólares en indemnizaciones", recordó.

En el caso del abuso contra Aguilar, surgieron declaraciones divergentes de los cardenales Rivera y Mahony en lo que se refiere al traslado de México a Estados Unidos del sacerdote imputado.

Rivera afirmó que en 1987 advirtió en una carta a su par de Los Ángeles que el sacerdote dejaba México para viajar a su arquidiócesis y que la decisión de acogerlo quedaba en sus manos, toda vez que había sospechas de que el sacerdote era "homosexual". Mahony niega haber recibido tal misiva.

El cardenal estadounidense sostuvo, por su parte, que recibió al sacerdote mexicano sin conocer los cargos en su contra y que lo expulsó más tarde, cuando fue acusado de actos de paidofilia por parte de su grey.

La diócesis de Los Ángeles, donde despacha Mahony, anunció en julio que aceptó un acuerdo para indemnizar con 600 millones de dólares a 500 víctimas de abusos. Se trata de la mayor cantidad de dinero que la Iglesia Católica ha pagado hasta ahora por ese tipo de casos.

Entre 1952 y 2002, más de 10.600 personas presentaron en Estados Unidos acusaciones de abuso sexual contra 4.392 sacerdotes. Por esos casos se pagaron 573 millones de dólares en indemnizaciones, señala el estudio "La naturaleza del abuso sexual contra menores por parte de sacerdotes en Estados Unidos", difundido en 2004.

Por testimonios, evidencias e incluso confesiones de obispos de Estados Unidos, pero también de México, se sabe que algunos sacerdotes pederastas son trasladados de diócesis cuando se descubren sus delitos, enviados a centros de rehabilitación o simplemente sacados de escena por sus superiores para evitar el escándalo y la acción de la justicia.

No obstante, muchos vuelven a delinquir.

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