La Suprema Corte de Justicia Militar de Paraguay dispuso este jueves en forma unánime la libertad condicional del ex general Lino César Oviedo, condenado a 10 años de prisión por el intento de derrocar, el 26 de abril de 1996, al entonces presidente Juan Carlos Wasmosy.
Oviedo vuelve así a la arena política, en momentos en que el país está en campaña electoral con miras a las elecciones generales de abril de 2008.
Políticos y analistas coinciden en que la liberación de Oviedo cambiará el mapa político y pondrá en jaque a la Concertación Nacional, la coalición opositora conformada por partidos políticos y movimientos sociales que impulsa la candidatura presidencial del ex obispo católico Fernando Lugo, quien hasta ahora se mantiene como favorito en las encuestas.
Los integrantes del tribunal militar, Carlos Liseras, Augusto Kennedy y Claudio Balbuena, alegaron que el ex hombre fuerte del ejército paraguayo ya purgó más de la mitad de su condena, puesto que permanece en reclusión desde el 29 de junio de 2004 en Paraguay, a lo que debe sumarse los 18 meses de cárcel en Brasil, antes de su retorno al país, y otros nueve meses que pasó encerrado en un cuartel en Asunción en 1998, antes de escapar hacia Argentina.
Oviedo abandonó la prisión al mediodía de este jueves, ante cientos de adherentes que se congregaron en la cárcel militar de Viñas Cue, en las afueras de la capital paraguaya.
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La condena por la intentona golpista "ha sido una mera persecución política disfrazada", afirmó el ex militar en escuetas declaraciones a la prensa.
Oviedo dijo que se dedicará a "Dios y a su familia" y se excusó de hacer declaraciones políticas. Pero anunció la reanudación de viajes por el interior del país para "agradecer al pueblo" que lo acompañó durante su estadía en prisión.
El senador Enrique González Quintana, presidente del partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), fundado por Oviedo desde prisión, reiteró su deseo de que pugne por la presidencia de la República en las próximas elecciones.
Sin embargo, la legislación paraguaya prohíbe la postulación de condenados a penas privativas de libertad, mientras dure el periodo de la sentencia.
El juez penal Gustavo Gorostiaga explicó a IPS que a Oviedo "le está permitido hacer política en el sentido amplio de la palabra, pero no la opción de ser electo"
"En principio se le restringen derechos y no puede ser electo, pero sí puede estar en un mitin y hacer campaña", explicó el magistrado.
González Quintana aseguró a IPS que si bien el estatus judicial de Oviedo implica restricciones "tiene todo el derecho de recorrer y hacer política".
"Lo único a que lo condiciona es no ser candidato, pero eso es sólo por ahora, porque hay un pedido de revisión de condena presentado ante la Corte Suprema de Justicia", aclaró.
La celeridad con la que el tribunal militar concedió la libertad a Oviedo reavivó las versiones sobre una eventual negociación entre la Unace y el gobernante Partido Colorado, en el poder desde hace 60 años, para debilitar la candidatura de Lugo.
"Todo está pensado para debilitar a la Concertación", sostuvo el analista político Alfredo Boccia.
El presidente "Nicanor Duarte impulsa la libertad de Oviedo para debilitar a Lugo, que encabeza todas las encuestas de preferencia electoral. Unace forma parte de la Concertación, pero sus partidarios impulsarán su candidatura presidencial", señaló.
Para el senador Armando Espínola, del Partido Liberal Radical Auténtico, primera fuerza opositora, Oviedo "es un fenómeno político imposible de ignorar para la Concertación".
"Inmediatamente habría que hablar con él", dijo a una emisora de radio nacional.
La liberación de Oviedo viene a enturbiar aun más las aguas de la Concertación, sumida en una crisis ya que dos de sus principales fuerzas, la Unace y el Partido Patria Querida (PPQ), no reconocen la candidatura de Lugo.
En su convención del domingo, la Unace dejó sentado su desacuerdo con la fórmula presidencial ya aceptada por la Concertación, conformada por el ex obispo y un representante del Partido Liberal aún no designado.
Los convencionales calificaron de "apresurada" la designación de Lugo como candidato de la alianza opositora y pidieron respeto a un acuerdo firmado en febrero, que estableció el método de elección del candidato a través de encuestas o de votaciones populares.
"Esto va a generar un nuevo escenario porque gran parte del electorado que eventualmente podría apoyar a Lugo apoyaría la candidatura de Unace, aunque no sea el propio Oviedo el candidato", dijo a IPS el diputado del PPQ, Héctor Lacognata.
En agosto de 1998, al asumir la presidencia Raúl Cubas, dejó en libertad a Oviedo por decreto, lo que provocó una crisis política que tuvo su epílogo en marzo de 1999 con el asesinato del entonces vicepresidente Luis Argaña y la muerte de siete jóvenes en las protestas que le siguieron.
La autoría intelectual de esas muertes fue atribuida a Oviedo, quien entonces escapó del país y consiguió asilo político en Argentina, bajo el gobierno de Carlos Menem (1989-1999).
Pero a fines de 1999, Oviedo pasó a la clandestinidad y fue capturado meses después en Brasil, donde permaneció hasta que decidió retornar a Paraguay en junio de 2004, cumpliendo su condena desde entonces.
En julio, Oviedo fue favorecido con un fallo decretado por unanimidad por la Sala Penal de la Corte Suprema y referido al proceso por el magnicidio de Argaña.
Además, la misma sala, con el voto en contra de uno de sus tres miembros, le otorgó la libertad en el proceso como presunto instigador de la muerte de los manifestantes en unas protestas frente a la sede del Congreso legislativo, tres días después del crimen de Argaña.