Mientras expertos y funcionarios discuten los beneficios que aportaría a República Dominicana y a Haití un acuerdo bilateral de libre comercio, las Fuerzas Armadas dominicanas refuerzan la vigilancia en la frontera de las dos naciones caribeñas.
El despliegue de tropas persigue frenar el movimiento de inmigrantes indocumentados, el tráfico de armas y de drogas, según el anuncio del secretario (ministro) de las Fuerzas Armadas, Ramón Aquino, que llega mientras se habla de la apertura de los mercados de ambas naciones.
De acuerdo con algunos expertos que participan en Santo Domingo en el foro "Hacia una nueva agenda de relaciones dominico-haitianas en el siglo XXI", un acuerdo de libre comercio ejercería una influencia positiva.
No es necesario esperar que estén dadas todas las condiciones para iniciar las negociaciones, al contrario, se necesita comenzar el proceso aun cuando haya temas pendientes de capital importancia, como el de las migraciones, dijeron participantes del foro iniciado el miércoles y que finaliza este viernes.
Cifras no oficiales indican que en República Dominicana residen de manera ilegal unos 800.000 haitianos.
"No podemos esperar que todos —los sectores que tienen que ver con las discusiones del acuerdo— hayan subido abordo para arrancar", explicó Charles Clermont, consejero comercial del presidente haitiano René Préval. "Basta que haya unas cuantas personas que tengan la visión necesaria", agregó.
Charles respondió así a su compatriota Jean Marie Théodat, quien observó "falta de voluntad política" de los dos gobiernos para impulsar una alianza de la envergadura que encierra un tratado de libre comercio.
El foro "Hacia una nueva agenda de relaciones domínico-haitianas en el siglo XXI" fue organizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la organización ecuménica noruega Norwegian Church Aid y otras instituciones. Los debates incluyen políticas migratorias y derechos humanos, frontera, ambiente y seguridad, comercio y cooperación internacional.
Como Clermont, expertos dominicanos se inscriben en la corriente favorable a un acuerdo comercial.
"La negociación y firma de un tratado de libre comercio (con Haití) beneficiaría, por razones distintas, a ambas naciones en cuanto al comercio de bienes", dijo a IPS José Alejandro Ayuso, ex subsecretario (viceministro) de Relaciones Exteriores de República Dominicana y experto en comercio internacional.
"República Dominicana incrementaría sus exportaciones a Haití, y Haití recibiría mayor inversión extranjera directa de la República Dominicana y de otros países, como plataforma para atacar los mercados de Estados Unidos y de la Unión Europea", justificó.
Durante años, Haití fue el segundo socio comercial de República Dominicana, pero un informe del Centro de Exportación e Inversión de este país, correspondiente al primer semestre de este año, lo ubica en el quinto puesto, detrás de Estados Unidos, Holanda, Corea del Sur y Bélgica.
Las exportaciones totales de República Dominicana en el primer semestre fueron de 1.180 millones de dólares: 378 millones de dólares fueron a Estados Unidos, 135 millones a Holanda, 134 millones a Corea del Sur, 67 millones a Bélgica y 66 millones de dólares a Haití.
Para ambas naciones caribeñas, Estados Unidos es el principal socio comercial. Datos oficiales indican que 90 por ciento de las ventas haitianas van a América del Norte, mientras los dominicanos sostienen con esa región 87 por ciento de su comercio.
Para los expertos, un acuerdo no sólo debería abarcar los renglones de comercio y bienes, sino también regulaciones de ambiente, derechos laborales y compras gubernamentales. Por la propia naturaleza de una alianza de ese tipo, "Haití ganaría cierto orden institucional", sostuvo Ayuso.
Los dos países comparten la isla La Española, de 77.914 kilómetros cuadrados, de los cuales algo más de 48.000 kilómetros cuadrados corresponden a Dominicana. La línea limítrofe es de unos 380 kilómetros. Haití tiene 8,3 millones de habitantes y su vecino 8,5 millones.
Mientras, el despliegue militar dominicano en la frontera se realiza en coordinación con las autoridades haitianas, declaró el teniente general Aquino. El plan, que denominó de contingencia, incluirá 500 efectivos.
El ingreso de haitianos a territorio dominicano es un asunto que de manera constante lleva a las autoridades a encaminar medidas paliativas como la anunciada por las Fuerzas Armadas.
Haití lleva décadas de inestabilidad, que se agravó en febrero de 2004, cuando fue derrocado en un confuso episodio el entonces presidente Jean-Bertrand Aristide, quien luego denunció la participación de Estados Unidos en el golpe de Estado.
Desde mediados de ese año el país es ocupado por una fuerza militar multilateral con mandato de las Naciones Unidas.