Un grupo de personalidades de varios países iniciaron este jueves un ayuno de 40 días en reclamo de la condonación de la deuda externa de los países más pobres del mundo.
"Es un llamado a la conciencia internacional", dijo a IPS uno de los ayunantes, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, distinguido en 1980 con el premio Nobel de la Paz por su labor de promoción de los derechos humanos.
"Queremos dar un testimonio, llamar a la conciencia internacional, reflexionar, pedir políticas para los más pobres y para la redistribución del ingreso, porque sólo así lograremos que la democracia sea una democracia real", dijo Pérez Esquivel.
Al ayuno de 40 días se han sumado el arzobispo de Ciudad del Cabo, Njongonkulu Ndungane, primado de la Iglesia Anglicana del Sur de África, el poeta sudafricano Dennis Brutus, el ex presidente de Tanzania, Benjamin Mkapa (1995-2005) y el ex mandatario de Zambia, Kenneth Kaunda (1964-1991), según la organización Jubileo Estados Unidos.
Otros ayunantes son los estadounidenses Bart Campolo, capellán del grupo religioso Mission Year, el antropólogo y médico Paul Farmer, fundador de la entidad Partners In Health, y la politóloga y escritora Susan George, residente en Francia.
La economista, escritora y activista británica Noreena Hertz, ex funcionaria del Banco Mundial, y el director ejecutivo de la Alianza Mundial contra el Sida, Paul Zeitz, también cumplirán ayuno.
La medida, que se prolongará hasta el 15 de octubre, fue iniciada por el pastor y activista estadounidense David Duncombe, en Washington, para conseguir que el Congreso legislativo de su país apruebe una iniciativa de cancelación del endeudamiento de los países más pobres y contribuya así a reducir la pobreza extrema.
Duncombe impulsa la aprobación de la Ley de Jubileo, un proyecto presentado en junio por los legisladores Maxine Waters, del opositor Partido Demócrata, y Spencer Baches, del gobernante Partido Republicano, para declarar la cancelación de la deuda de 67 países pobres.
La condonación se considera requisito básico para que esas naciones puedan alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, adoptados por la comunidad internacional en 2000 y cuya meta central es reducir a la mitad la proporción de población indigente y hambrienta antes de 2015.
Durante los días de ayuno, Duncombe mantendrá reuniones con legisladores de ambas cámaras legislativas.
El ayuno será antesala de la Semana de Acción Global contra la Deuda Externa y las instituciones financieras internacionales, convocada por organizaciones y movimientos sociales de todo el mundo, entre los días 14 y 21 de octubre.
Esa campaña asumirá la forma de movilizaciones, ayunos, foros de debate, uso de distintivos, talleres, desfiles y otros actos diseñados por las organizaciones que se adhieran a la convocatoria.
Los promotores pertenecen a Jubileo Sur, una red de más de 85 organizaciones en 40 países de América Latina y el Caribe, África y Asia Pacífico, constituida en 1999 promover la anulación de la deuda de los países pobres.
En Argentina toman parte del ayuno el pastor Ángel Burlan, de la Iglesia Evangélica Luterana Unida, y Pablo Garisto, de la organización Diálogo 2000, que aboga por la cancelación de la deuda externa ilegítima en los países más pobres.
"Los gobiernos no prestan atención al tema del endeudamiento", dijo Pérez Esquivel. En Argentina, una investigación del periodista e historiador Alejandro Olmos, fallecido en 2000, llevó a la justicia federal a dictaminar en ese año que la deuda contraída durante la última dictadura militar (1976-1983) era "ilegal, inmoral, ilegítima y fraudulenta".
No obstante, esas obligaciones fueron asumidas por el Estado democrático y desde entonces forman parte del voluminoso endeudamiento público argentino. "El gobierno actual (de Néstor Kirchner) se vanagloria de haber cancelado la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras se mueren niños de hambre", se quejó Pérez Esquivel.
El activista sostuvo que en la provincia nororiental de Chaco, se registraron en las últimas semanas graves casos de desnutrición. "Sin embargo, la deuda ilegítima se sigue pagando", protestó.
El gobierno de Kirchner canceló los empréstitos con el FMI y renegoció con plazos mayores e importantes quitas la deuda con la mayor parte de los tenedores privados de bonos. Sin embargo, el Estado ha continuado emitiendo papeles de deuda.
Pérez Esquivel consideró que los países pobres deberían investigar y discriminar la deuda legítima de la ilegítima, y pagar sólo la primera. "Eso lo están haciendo hoy el gobierno de Bolivia y el de Ecuador, que están entre los países más pobres de América del Sur", dijo.
"¿Por qué los argentinos, sobre todo los más pobres, deben pagar deudas contraídas durante la dictadura por empresas privadas, trasladadas al Estado?", se preguntó Pérez Esquivel en su primer día de ayuno.
