La policía de Camboya arrestó este miércoles a Nuon Chea, el sobreviviente de mayor jerarquía del régimen genocida del Jemer Rojo, que mató a uno de cada cuatro habitantes de ese país en los años 70.
Nuon Chea fue el número dos en el gobierno comunista de Pol Pot, al que se atribuye la muerte entre 1975 y 1979 de 1,7 millones de personas, casi un cuarto de la población de entonces de Camboya.
Informes de prensa señalaron que la policía y miembros del tribunal especial formado para juzgar a los líderes del Jemer Rojo arrestaron a Nuon Chea en su casa de la remota localidad de Pailin, próxima a la frontera con Tailandia. Luego fue trasladado en helicóptero a Phnom Penh.
Pailin ha sido por años un bastión del Jemer Rojo, que instaló allí su cuartel general en la jungla. La jefa de asuntos públicos del tribunal establecido con el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Helen Jarvis, informó que "fue arrestado por orden de la corte" y que permanecería detenido "luego de una primera audiencia con los jueces".
Para ciudadanos camboyanos como Youk Chhang, el arresto de Nuon Chea, de 82 años, es un punto de inflexión en la lucha de su país para que los líderes del Jemer Rojo sean juzgados por sus brutales crímenes.
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También da por tierra con la creencia, compartida por muchos camboyanos a lo largo de los últimos años, de que los responsables por la matanza quedarían impunes.
"La expresión en las caras de los habitantes de Phnom Penh revela lo que sienten. Es una sensación de alivio", dijo a IPS Chhang en una entrevista telefónica. Aunque él pudo sobrevivir al régimen del Jemer Rojo, perdió a miembros de su familia durante su reino de terror.
"La gente sonríe en las calles porque nadie creía que este arresto podía llegar a producirse", agregó.
La detención de Nuon Chea, quien también era conocido como "Hermano Número Dos", significa un gran impulso para el tribunal especial. "Esto convencerá a la gente de que realmente funciona. Ayudará a restaurar la confianza en el sistema legal del país", señaló Chhang.
Pocos saben tanto como Chhang sobre las atrocidades del Jemer Rojo, que deben ser expuestas en una corte de justicia. Es director del Centro de Documentación de Camboya, un organismo independiente que dedicó años a investigar los crímenes. En julio de 2006 entregó al tribunal información sobre 20.000 fosas comunes, 189 prisiones y los testimonios de 30.000 víctimas.
Hasta el momento de su arresto, Nuon Chea había disfrutado de la libertad gracias a la amnistía dispuesta en 1998 por el gobierno del primer ministro Hun Sen, un ex líder del Jemer Rojo, quien aún permanece en el equipo de gobierno.
El "Hermano Número Dos" proclamó reiteradas veces su inocencia. En julio, en una entrevista con la agencia de noticias francesa AFP, afirmó que no estuvo "involucrado en el asesinato de personas" y que "ignoro quién fue el responsable".
Las investigaciones indican lo contrario. Nuon Chea fue señalado como una figura clave que dio las órdenes para el exterminio de decenas de miles de sus compatriotas, mientras el Jemer Rojo, de ideología maoísta extrema, intentaba instaurar su utopía agraria en Camboya.
Hace poco más de un mes se produjo el arresto de otra notoria figura del régimen, Kaing Khek Eav, también conocido como "Duch". Estuvo al frente del centro de interrogación Toul Sleng en Phnom Penh, donde murieron 14.000 personas acusadas de traición y apenas 12 lograron sobrevivir.
Muchos se preguntan ahora cuándo otros líderes del Jemer Rojo que permanecen en libertad serán llevados ante la justicia. Entre ellos se encuentran el ex jefe de Estado Khieu Samphan, quien vive en Pailin, y el ex canciller Ieng Sary.
El líder del Jemer Rojo, Pol Pot, murió en 1998. en tanto que Ta Mok, conocido como "El Carnicero", falleció en julio de 2006. Fue nombrado jefe del ejército en 1977 y tomó parte en el desplazamiento forzoso de los habitantes de las ciudades, incluida la capital, donde alrededor de dos millones de personas fueron llevadas a trabajar al campo.
El Jemer Rojo llevó adelante la masacre con ejecuciones masivas, en los campamentos de trabajos forzados o por la hambruna generalizada.
Aunque Pol Pot y sus seguidores fueron desplazados del poder en 1979 tras la invasión del país por parte de Vietnam, llevó casi 20 años iniciar las discusiones formales para el establecimiento de un tribunal de crímenes de guerra.
Las conversaciones entre la ONU y Phnom Penh comenzaron en 1997, pero debieron sortearse muchos obstáculos planteados por los frecuentes cambios de actitud del gobierno de Hun Sen.