El primer parque marino y costero de Argentina, destinado a proteger una rica diversidad biológica en la austral provincia de Chubut, espera aprobación legislativa.
El Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral, que tomará unos 600 kilómetros cuadrados de mar y 200 de tierra en una faja costera de 100 kilómetros al norte del Golfo de San Jorge, en Chubut, abarcará 40 islas del océano Atlántico.
"Va a ser difícil en términos logísticos y presupuestarios, pero esto no debería ser un impedimento", dijo a Tierramérica Pablo Yorio, biólogo del Centro Nacional Patagónico en Chubut, y autor del estudio que sirvió de base a la creación del área protegida.
El presidente Néstor Kirchner y el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, firmaron en agosto el tratado de creación del parque.
"Todo dependerá de la voluntad política y de las posibilidades administrativas de las autoridades de aplicación. No hay mucha experiencia con áreas marinas, pero existe capacidad técnica y una larga experiencia en áreas terrestres, tanto en Chubut como en la Administración de Parques Nacionales", aseguró el experto.
Mientras se aguarda la aprobación de los parlamentos nacional y provincial, la no gubernamental Fundación Patagonia Natural trabaja con autoridades de Chubut y sectores de la pesca y el turismo para demarcar las zonas que requieran diferentes grados de protección, dijo a Tierramérica uno de sus integrantes, el biólogo Ricardo Delfino.
El costo de funcionamiento del parque será de unos 320.000 dólares anuales, aportados por la gobernación chubutense y Buenos Aires en partes iguales, añadió.
Pingüinos (Familia Spheniscidae), orcas (Orcinus orca), delfines (Delphinus delphis), ballenas (Balaenidae), elefantes marinos (Mirounga leonina), lobos marinos (Otaria flavescens) y otras decenas de especies de relevancia ecológica y económica tendrán desde ahora sus guardaparques, en pro de un mayor equilibrio entre desarrollo y preservación.
El área elegida es uno de los sectores costeros más importantes por diversidad biológica y productividad, explicó Yorio. Su protección permitirá definir a la vez objetivos de conservación y uso sustentable, con algunas zonas restringidas y otras en las que se permitiría el desarrollo de la pesca y el turismo.
"La protección no implica intangibilidad", destacó el especialista, aunque advirtió que habrá que ser cautos con la industria petrolera, que favorece hoy el paso de centenares de buques cisterna cada año por sus costas, y con la sobrepesca y sus daños colaterales como el descarte y las capturas incidentales de aves y mamíferos.
Al norte del Golfo de San Jorge se reproducen aves y mamíferos marinos de gran interés económico, como el pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus) y los lobos marinos, cuyas colonias atraen cada año a miles de turistas. El cormorán imperial (Phalacrocorax atriceps), es la base de la industria del guano, excremento usado como fertilizante.
Asimismo, en esa región desovan y se crían peces e invertebrados de enorme importancia para la industria nacional e internacional, como langostinos y merluzas, y otras especies que se ofrecen a la pesca artesanal y deportiva, como pejerreyes, róbalos, salmones, tiburones y pulpos.
Se destaca la presencia de bancos de bivalvos y praderas de microalgas, así como las funciones de descanso, reproducción y alimentación de especies migratorias, y de otras amenazadas como el pato vapor cabeza blanca (Tachyeres leucocephalus) y la gaviota de Orlog (Larus atlanticus). Toda esta riqueza biológica y económica estará protegida, dijo.
El parque fue una iniciativa de la Fundación y la Wildlife Conservation Society, y estará bajo jurisdicción del gobierno de Chubut y de la Administración de Parques Nacionales.
"En Argentina no tenemos experiencia de un área marina protegida, está todo por definir. No están aún delineadas las características del parque ni su plan de manejo. Tenemos la letra gruesa, falta trabajar con más precisión", dijo a Tierramérica Marcelo Cora, de la Administración.
Además, ésta será la primera vez que esta entidad custodia de las áreas protegidas administre junto con un gobierno provincial.
Pero la Fundación Patagonia Natural y el gobierno de Chubut tienen buenos antecedentes en planes de manejo en áreas protegidas y el Estado tiene dos parques nacionales con costas, en las australes Santa Cruz y Tierra del Fuego, dijo Cora.
La Fundación trabaja desde 2001 para crear una zona protegida al norte del Golfo de San Jorge, con la idea inicial de que tuviese jurisdicción provincial.
Pero la jurisdicción compartida "le da mayor visibilidad y jerarquía al parque sin que la provincia deba ceder dominio sobre su territorio", lo que constituye un buen ejemplo para otras zonas del país que necesitan protección, opinó Delfino.
Además "permitirá al Estado cumplir con el Objetivo de Desarrollo del Milenio que obliga al país a aumentar sus áreas protegidas", concluyó.
* La autora es corresponsal de IPS. Este artículo fue publicado originalmente el 1 de septiembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.