México y Venezuela quedaron a un paso de normalizar sus relaciones diplomáticas, que habían quedado gravemente deterioradas a fines de 2005 tras fuertes cruces de opiniones respecto de la integración comercial de América y de las relaciones con Estados Unidos.
La cancillería mexicana manifestó, en un comunicado, que "examina con el mayor interés" el pedido de beneplácito para Roy Chaderton como nuevo embajador de Venezuela.
En el texto se repasa que, desde el comienzo en diciembre de la presidencia de Felipe Calderón, se "han venido realizando una serie de consultas (con Venezuela), a través de los canales oficiales, con vistas a la normalización de la relación bilateral sobre la base del respeto absoluto a los gobiernos y a las instituciones de cada país".
También en respuesta a la solicitud venezolana, el gobierno mexicano indicó que estudia, a su vez, el nombramiento de su nuevo embajador ante Caracas.
Además, México tendió una rama de olivo, al anunciar la renovación con Venezuela del Programa de Cooperación Energética para Países de Centroamérica y el Caribe, conocido como Acuerdo de San José.
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Mediante ese pacto, ambas naciones abastecen desde 1980 a 10 países de América Central y el Caribe con 160.000 barriles de petróleo diarios a precios preferenciales, a cambio de facilidades crediticias para el intercambio comercial,
Las relaciones entre los dos países se tensaron en noviembre de 2005, cuando el entonces presidente mexicano Vicente Fox (2000-2006), del conservador Partido Acción Nacional (PAN) como Calderón, y el izquierdista Chávez tuvieron un altercado en la última Cumbre de las Américas, que se realizó en la sudoriental ciudad argentina de Mar del Plata.
El presidente venezolano acusó a Fox de ser "un cachorro del imperio" por defender el Área de Libre Comercio de las América (ALCA) que Estados Unidos pretendía imponer desde mediados de los años 90.
Tras el incidente en esa cumbre que terminó sepultando el ALCA, el vínculo diplomático quedó reducido a nivel de encargados de negocios en ambos países.
Chávez volvió a ser invocado en tierras mexicanas durante la campaña electoral del primer semestre de 2006, cuando el PAN y la patronal más importante del país emitieron un spot en el que lo comparaban con el candidato Andrés López Obrador, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, y por ello catalogaban a este último "un peligro para México".
Calderón derrotó a López Obrador por una diferencia de apenas 0,58 por ciento de votos, pero el dirigente izquierdista se niega a reconocer el resultado por considerarlo fraudulento y se ha autonombrado "presidente legítimo".
Chaderton es considerado un "diplomático de lujo" debido a que lleva más de 30 años de carrera, formado en la escuela del dirigente y diplomático democristiano Arístides Calvani (1918-1986), quien fue ministro de Relaciones Exteriores del primer gobierno de Rafael Caldera (1969-1974).
El embajador propuesto ahora para México era canciller de Chávez en los duros días de la crisis política de 2002-2004 y uno de los representantes oficialistas en la Mesa de Negociación y Acuerdos con la oposición, conformada gracias a la Organización de Estados Americanos y al estadounidense Centro Carter.
Esa instancia posibilitó llegar al referendo de ratificación del mandato presidencial que Chávez ganó por amplio margen en agosto de 2004.
Chaderton ha sido embajador en Gran Bretaña y Francia. Su última misión fue asistir al delegado venezolano ante la Organización de las Naciones Unidas, Francisco Arias, cuando Caracas intentó sin éxito hace unos meses conseguir un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad de ese foro mundial.
"Espero ser testigo y actor en este proceso de recomposición y fortalecimiento de nuestras relaciones históricas con México. No es una tarea sencilla, pero espero que los esfuerzos que haga con el apoyo del gobierno, fructifiquen", dijo Chaderton tras conocer su designación.
"El reestablecimiento se venía anunciando. Venezuela es quien extiende la mano, quien lleva la iniciativa, con la mediación de amigos comunes, como (el presidente argentino Néstor) Kirchner", dijo a IPS Adalberto Santana, investigador del Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos, de la estatal Universidad Nacional Autónoma de México.
Al reiniciar el lazo diplomático, Calderón parece haber sobrevivido a las zancadillas lanzadas por el presidente de su propio partido, Manuel Espino, quien una y otra vez ha criticado duramente a Chávez.
Espino es un símbolo del ala más conservadora del PAN y también preside temporalmente la Organización Demócrata Cristiana de América, que agrupa a los partidos de esa línea ideológica en el continente.
"Diversas tendencias de izquierda dominan en el continente y Calderón necesita esos vínculos. Un gobierno de derecha no puede quedar aislado", analizó Santana, quien visitó Caracas la semana pasada para dictar varias conferencias sobre la situación en México.
Vladimir Villegas, último embajador de Venezuela en México y quien debió salir en noviembre de 2005 tras el impasse Chávez-Fox, dijo a IPS que, "una vez cumplidos los trámites usuales, como los beneplácitos de rigor, lo primero que espera a los embajadores es trabajar en la revisión de los acuerdos y convenios entre ambos países".
"Pero lo fundamental es la buena voluntad para normalizar las relaciones que muestran ambos estados. En este sentido, percibimos una buena voluntad de México de volver la cara hacia América Latina", dijo Villegas.
Los anuncios se producen luego de las visitas a México de Kirchner y del mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quienes mantienen una relación fluida con Chávez.
Para contar con vínculos diplomáticos a tope en el continente, a Calderón sólo le queda por normalizar su relación con Cuba, otra herencia de Fox.
El quiebre de las otrora muy buenas relaciones de México con la isla caribeña se suscitó en marzo de 2002, cuando Fox le pidió a Fidel Castro el recorte de su visita a la septentrional ciudad de Monterrey con motivo de la Cumbre de Naciones Unidas para el Desarrollo, porque así evitaba coincidir con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
"Comes y te vas", le dijo Fox a Castro en esa ocasión, una frase que le dio la vuelta al mundo.
Por ahora, Calderón envió al Congreso para su aprobación el nombramiento de Gabriel Jiménez, ex embajador en España y quien ya recibió el beneplácito de La Habana.
* Aportes de Humberto Márquez (Venezuela)