AFGANISTÁN: Crisis de rehenes surcoreanos con fin a la vista

Una delegación musulmana de Corea del Sur logró este martes un sorpresivo avance en las negociaciones entre Seúl y el movimiento islamista afgano Talibán para liberar a los 19 surcoreanos que éste mantiene secuestrados desde julio.

Informes que llegan a esta ciudad pakistaní fronteriza con Afganistán indican que el Talibán habría aceptado liberar a todos los rehenes en un par de días, luego de que Corea del Sur se comprometió a retirar sus tropas para fines de año.

Seúl tiene hoy unos 200 soldados integrando una fuerza de 8.000 efectivos liderada por Estados Unidos, distinta a la de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), 40.000 miembros.

El acuerdo también prevé que todos los surcoreanos que trabajan en proyectos de reconstrucción dejen territorio afgano para fines de agosto, y que los misioneros cristianos de Seúl se abstengan de ingresar al país de Asia central.

El movimiento islamista renunció a su exigencia de que los rehenes surcoreanos serían entregados solamente a cambio de la liberación de talibanes encarcelados por el gobierno afgano.
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Desde el 23 de agosto, cuatro miembros de la Federación Coreana Musulmana (KMF, por sus siglas en inglés) acampan en Peshawar para pedir al Talibán que libere a los rehenes y demuestre que el Islam es una religión de paz y hermandad.

Los miembros de la KMF ignoraron las advertencias de seguridad para visitar Peshawar, señalando que la pequeña minoría musulmana de Corea del Sur fue severamente afectada por el secuestro el mes pasado de sus compatriotas en Afganistán cuando viajaban por la carretera que une a Kabul y Kandahar.

Dos hombres del grupo de secuestrados fueron asesinados y dos mujeres fueron liberadas este mes por el Talibán, que insistió en que el gobierno del presidente Hamid Karzai debía entregar a sus combatientes encarcelados.

La delegación surcoreana se reunió con varios líderes religiosos, incluyendo al jefe de la poderosa organización Jamiat-e-Ulema-e-Islam, Samiul Haq. Éste aseguró que daría todo su apoyo a las gestiones y que pediría a los talibanes la liberación de los secuestrados.

"El mes sagrado musulmán de Ramadán se acerca. Le pedimos al Talibán que libere a los rehenes de inmediato y le demuestre al mundo que los musulmanes no creemos en la violencia", dijo el lunes a IPS el imán de la Mezquita Central de Seúl, Suliman Lee Haeng, integrante de la misión.

La delegación está también integrada por Zaki Jeong, el empresario Zulfiqar Ali Khan, nacido en Peshawar, y el director de la KMF, Abdl Rahman Lee.

Las tensiones han aumentado en Seúl desde el secuestro de los 23 surcoreanos, que pertenecían a una misión cristiana. "Unos 15 policías se han apostado en la Mezquita Central de Seúl luego de unos incidentes, en los que algunos lanzaron piedras contra el edificio", dijo Lee.

En Corea del Sur, con 48 millones de habitantes, hay unos 35.000 musulmanes.

El gobierno surcoreano hizo todo lo posible para persuadir a Estados Unidos y a sus aliados de que presionaran a Kabul. Pero, el 21 de agosto, la agencia de noticias afgana Pajhwok informó que Karzai una vez más había rechazado las demandas del Talibán.

El portavoz presidencial afgano Humayun Hamidzada dijo a periodistas que el gobierno nunca haría un acuerdo con los secuestradores, pues eso sería un estímulo para que se produjeran más tomas de rehenes, informó Pajhwok.

En los últimos meses hubo una ola de secuestros a extranjeros, incluyendo a periodistas occidentales y otros que participan en proyectos de reconstrucción en el sur, donde la insurgencia crece.

El 6 de marzo, el periodista italiano Daniele Mastrogiacomo fue tomado como rehén junto a su intérprete afgano y su chofer por parte del Talibán en la meridional provincia de Helmand. El italiano fue liberado a cambio de cinco prisioneros talibanes, mientras que los dos afganos fueron decapitados.

El 18 de agosto, dos hombres armados ingresaron a un restaurante en uno de los barrios más ricos de Kabul y secuestraron a una activista alemana que ayudaba a huérfanos. La policía afgana luego liberó a la mujer en una redada.

En julio, los talibanes tomaron como rehenes a dos ingenieros alemanes y a sus cuatro colegas afganos en la central provincia de Wardak. Uno de los ingenieros luego fue asesinado. El 23 de agosto, la televisión afgana divulgó un vídeo en el que el alemán que aún vive pedía ayuda.

El Talibán demandó el retiro de todos los soldados alemanes de Afganistán a cambio de la entrega del ingeniero. Berlín hasta ahora se ha negado.

*Con contribuciones de Pajhwok Afghan News.

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