Más de 1.500 obreros de la minera Casapalca mantienen en Perú desde hace mes y medio una huelga por mejoras laborales, conflicto que ha dejado como saldo cinco muertos.
La Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos convocó a un paro nacional para el 10 y 11 de este mes, en solidaridad con la protesta.
El viernes, por primera vez, los dueños de la compañía accedieron a sentarse a negociar con los trabajadores y con las autoridades.
"Tenemos esperanza en que nuestros reclamos por fin sean atendidos. No nos oponemos a la minería, pero queremos que los empresarios entiendan que sólo pedimos un mejor trato", dijo a IPS el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Casapalca, Rafael Cabezas.
Éste y otros dirigentes mineros se mantenían reunidos este sábado en la sede del Ministerio de Trabajo con las autoridades gubernamentales y con los dueños de la empresa, Alejandro y Carlos Gubbins, en busca de un acuerdo.
[related_articles]
Cabezas informó que el gran obstáculo en las negociaciones era el pedido de reincorporación de los 106 trabajadores despedidos a fines de mayo por formar un sindicato.
Con el fin de exigir mejoras laborales, más de 1.500 trabajadores de 12 contratistas que brindan servicios a Casapalca formaron su sindicato el 17 de mayo y ese mismo día el secretario general fue despedido. Días después, otros 105 trabajadores, entre ellos una veintena de dirigentes, corrieron la misma suerte.
Desde entonces, los trabajadores se encuentran en huelga en los alrededores de la minera en la provincia de Huarochiri, en el Departamento de Lima, a tres horas de la capital.
Para sobrevivir a la paralización, los mineros y sus mujeres cocinan sus alimentos en ollas comunes apostadas en las zonas laterales de la Carretera Central, una vía que conecta a la capital con las regiones del centro andino y que permaneció bloqueada por los huelguistas durante varias semanas.
Ante el compromiso del Ministerio de Trabajo de exigir con mayor severidad a la compañía la atención a los reclamos, el 27 de julio se desbloqueó la vía. Ese mismo día el conflicto cobró su quinta víctima mortal: un policía murió por una pedrada en la cabeza cuando los efectivos buscaban disuadir a los manifestantes.
Días antes ya habían muerto dos mineros durante el enfrentamiento con la policía y otros dos viajeros con problemas de salud que, por haber quedado atrapados en la Carretera Central, no pudieron ser atendidos.
"Nosotros no queremos más violencia, pero no somos locos para protestar. Ganamos una miseria por día", dijo a IPS Luis Castro, un trabajador minero que cobra al día 22 soles (unos siete dólares) por 12 horas de trabajo intenso.
De las 1.900 personas que trabajan en Casapalca, 1.700 lo hacen mediante contratistas, a pesar de realizar una labor principal, mientras que sólo 200 trabajadores, en su mayoría administrativos, aparecen en la planilla de la minera, según el Ministerio de Trabajo.
Un trabajador recibe una remuneración básica de 675 soles (213 dólares) , pero con los descuentos del seguro social y del servicio del comedor, entre otros, el sueldo se reduce a 343 soles al mes (108,5 dólares).
Los mineros aspiran a ganar 50 soles en promedio (15,8 dólares) por día, al igual que sus compañeros de las mineras aledañas.
La mayoría de los trabajadores deben alquilar habitaciones cerca al campamento minero debido a que gran parte de ellos llegan a Huarochirí con sus familias de las regiones andinas, y porque las viviendas que ofrece la compañía se encuentran hacinadas.
El abogado de Casapalca, Dwight Falvy, asegura a la minera no le corresponde mejorar la situación laboral de los trabajadores, sino a las empresas contratistas.
Al parecer, la minera ha contratado a empresas de dudosa solvencia económica para que realizaran una actividad que mueve millones de dólares y de alto riesgo.
IPS pudo comprobar que una de las contratistas, Povama, empresa individual de responsabilidad limitada cuenta con un capital que no llega a los 2.000 dólares, según la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp).
Una situación similar es de la contratista San Antonio, que tiene un capital de 2.943 dólares, y de Videlca con unos 3.000 dólares.
La ministra de Trabajo, Susana Pinilla, asegura que los escasos capitales de algunas de las contratistas confirmarían las denuncias de los trabajadores y la violación a la ley de intermediación laboral, que por estos días se propone que sea replanteada.
Pinilla informó que se analiza en el Consejo de Ministros la situación de las empresas contratistas para que no se cometan abusos laborales.
Además, dijo a IPS que su cartera propondrá que la grave violación de normas laborales sea sancionada con el retiro de la concesión a las mineras infractoras.
En la actual legislación, sólo se contempla el cierre definitivo de las operaciones de una minera por daño ambiental. En los próximos días se conocerá el informe del gubernamental Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minas sobre la denuncia de contaminación del río Rímac, cerca de las operaciones de Casapalca.
Debido a que los dueños de la empresa se negaron en reiteradas oportunidades a sentarse a negociar con los dirigentes mineros y con las autoridades del gobierno, el Ministerio de Trabajo multó por 31.645 dólares a Casapalca y a sus contratistas por prácticas antisindicales.
La rebeldía de los empresarios llevó a la ministra Pinilla a afirmar que el dueño de Casapalca es un empresario "que vive en otro siglo, porque en el siglo XXI las empresas para ser competitivas tienen que tener un buen clima social".
A las críticas contra Casapalca se sumó el ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, e incluso del presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Ysacc Cruz, quien representa a los empresarios más importantes del sector.
El Ministerio de Trabajo, además, notificó a las empresas que deben pagar a los trabajadores el sueldo del mes de mayo, que debido a las protestas les fue retenido. Desde el jueves, los mineros empezaron a percibir sus pagos.
"Si la empresa gana bien ¿por qué ni siquiera mantiene adecuadamente los equipos para protegernos de la contaminación? Los uniformes y los respiradores están en mal estado y nosotros corremos peligros", dijo a IPS Rafael Yance, de 20 años.
Yance trabaja como ayudante perforista. Es el que se encarga de taladrar las rocas para extraer el mineral. En Casapalca se explota cobre, plata, plomo y zinc.
Debido a la bonanza del precio de los minerales, Casapalca registró en 2005 un ingreso total superior a 43.670 millones de dólares, lo que significó un incremento de 33 por ciento respecto del año anterior, según el organismo no gubernamental Programa Laboral de Desarrollo.
Lo más seguro es que en los últimos dos años haya conseguido duplicar sus utilidades, si se considera la evolución de las ganancias netas del sector. La minería representa 60 por ciento de las exportaciones de Perú, por un monto que en 2006 bordeó los 16.000 millones de dólares al año, además de 26 por ciento de los tributos internos.
En contraste, se han incrementado los conflictos sociales con las comunidades aledañas a los proyectos mineros y con los trabajadores que exigen mejores condiciones de trabajo.
