El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, estableció una Comisión Central de Planificación que tiene como misión «elaborar el nuevo modelo socialista».
La existencia del nuevo organismo, creado a fines de junio, implica el fin de la autonomía que durante años tuvieron las reparticiones estatales para diseñar sus propios planes, programas y presupuestos.
"Queda desterrada la anarquía en la planificación y exijo a todos los entes del Estado su acoplamiento a las directrices de esta Comisión, sobre la cual, exceptuándome a mí, ninguna autoridad del Poder Ejecutivo estará por encima", dijo Chávez al decretar el nacimiento de esta oficina gubernamental.
En realidad la Comisión, encabezada por el vicepresidente Jorge Rodríguez, es un comité del gabinete, pues la integran los ministros de Planificación, Finanzas, Trabajo, Industrias, Agricultura, Ciencia y Tecnología, Minería, Energía y Economía Comunal.
La Comisión impulsará la transición hacia un Estado más centralizado o, en palabras de Chávez, preparará "el mapa central de la estructura económica tanto estatal como privada, que sirva de base para elaborar el nuevo modelo socialista" de Venezuela.
[related_articles]
En lo inmediato, el presidente ordenó desterrar la descentralización de la salud, por la cual hospitales y otros servicios son administrados por las gobernaciones de 23 estados y las alcaldías de los mayores municipios. También colocó a las empresas generadoras y distribuidoras de electricidad bajo el mando de una corporación eléctrica nacional.
Chávez "tiene una visión centralista, autoritaria y retrógrada del ejercicio del poder y por eso trata de liquidar el proceso de descentralización que Venezuela comenzó en 1981", advirtió a IPS el sociólogo Trino Márquez, quien en la década pasada dirigió la comisión presidencial para la reforma del Estado y es un crítico del presidente.
Un propósito de Chávez sería "despojar de poder, de facultades y de competencias en materias clave como educación y salud a los gobernadores y alcaldes, dejándolos como figuras decorativas", dijo Márquez.
Otro crítico, Víctor Poleo, docente universitario especializado en temas de energía, dijo a IPS que "la centralización que busca el presidente en el tema eléctrico, por ejemplo, podemos verla como inducida por Cuba, que se beneficia de su papel de intermediaria para importar y colocar equipos y prefiere entenderse con un ente centralizado".
La creación de la comisión planificadora central responde a la intención de Chávez de acelerar su búsqueda de cambios hacia un "socialismo del siglo XXI", en la que el presidente se embarcó tras su reelección el pasado diciembre.
Asimismo, el Congreso legislativo le otorgó al presidente poderes para gobernar por decreto durante un año y medio, y se prepara una nueva reforma de la Constitución.
Mientras se concretan los cambios legales, Chávez ordenó crear con capital estatal unas 200 "empresas socialistas", principalmente fábricas de alimentos, químicos, plásticos, vestidos y máquinas-herramientas. En varios casos se buscarán asociaciones y contratos de suministro de tecnología con empresas de Belarús, China, Irán, Rusia y otros países aliados, se informó.
En las empresas del Estado —petróleo, petroquímica, minas, aluminio, electricidad, telefonía, aerolíneas y producción agropecuaria— "se acaba la autonomía administrativa, gerencial y de planificación. Entramos en una etapa de planificación centralizada, por categorías estratégicas y sectores integrados", proclamó Chávez.
El mandatario dijo que no tiene planes de nuevas nacionalizaciones —después de colocar bajo control estatal a compañías de petróleo, telefonía y electricidad— pero advirtió que "si hay empresas privadas que se dedican a sabotear los planes del gobierno, no pueden seguir funcionando".
En las últimas dos semanas se han "filtrado" a la prensa borradores de la reforma constitucional que elabora una comisión presidencial. Luego Chávez decidirá qué cambios enviará para su aprobación al Congreso, primero, y a la ciudadanía a través de un referendo en segunda instancia.
Chávez confirmó que en uno de esos borradores se asegura que "todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia ( ) el Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza". Sin embargo, manifestó su desacuerdo.
El presidente cree que el nuevo texto debe decir: "El Estado tiene la obligación de construir un modelo de economía socialista fundada en los valores humanísticos de la cooperación y la preponderancia de los intereses comunes sobre los individuos".
La fórmula de Chávez indica que "todas las personas pueden dedicarse a la actividad económica y social de su preferencia", aunque con límites en el interés social, mientras que el Estado "desarrollará distintas formas de empresas y unidades económicas de propiedad social tanto directa como indirecta, de producción social y distribución social".
El presidente también dijo que, a través de sus poderes para gobernar por decreto, o como consecuencia de la reforma constitucional, otorgará al Ejecutivo la capacidad de establecer territorios especiales, "socialistas". Puso como ejemplo de ellos algunas áreas al noroeste de Caracas, donde podría edificarse una nueva ciudad, o llanuras escasamente habitadas en el sureste y suroeste del país..
Esos "territorios federales", que serían unos 15 ó 20 esparcidos por todo el país, escaparían por completo a las competencias administrativas de las actuales gobernaciones y alcaldías. En ellos se establecería un "poder comunal" y se desarrollarían actividades económicas de carácter "socialista o cooperativista", según indicó el presidente.
Las áreas al noroeste de la capital mencionadas por Chávez pertenecen a un parque nacional. Según el presidente, "es una zona donde caben miles de viviendas. La Constitución manda un referendo en el estado respectivo para crear un territorio federal, pero ¿a quién consultar en un territorio donde no vive casi nadie?".
Chávez también mencionó las llanuras de Apure en el suroeste del país, en la frontera con Colombia, y la Faja del Orinoco, en el sureste. Allí, dijo, existen miles de kilómetros cuadrados despoblados, y la intención del gobierno "es precisamente poblar y desarrollar esos territorios, con la construcción de ciudades socialistas".
Alexander Luzardo, redactor del capítulo dedicado al ambiente en la Constitución de 1999, promovida y promocionada por el mandatario, dijo a IPS que "la tesis de Chávez es profundamente reaccionaria. Son concepciones semejantes a las de la ocupación de la Amazonia por los militares brasileños" en las décadas de 1960 y 1970.
"El presidente habla de edificar miles de viviendas en espacios que sobrevuela ligeramente, sin estudios geomorfológicos y ambientales. El área al noroeste de Caracas, donde hay una falla geológica y es zona de deslaves, puede ser una fábrica de catástrofes sociales y naturales", agregó Luzardo.
La Comisión Central de Planificación se activará una vez que Chávez regrese esta semana de su viaje por Belarús, Irán y Rusia, donde selló acuerdos de cooperación económica, comercial y militar.