El presunto narcotraficante chino Zhenli Ye Gon, prófugo de la justicia de México, levanta polvareda en este país al acusar al gobernante partido Acción Nacional (PAN) y a un ministro de obligarlo a guardar millones de dólares y armas para realizar acciones terroristas.
En sus alegatos, difundidos este lunes a través de una carta, advierte que contará todo a Washington, mientras sus abogados estadounidenses señalan que pedirán la intervención de China, pues consideran que las acusaciones contra su cliente perjudican a ese país.
Aunque la historia de Zhenli, quien fue conocido en México como un próspero empresario farmacéutico, resulta poco creíble para la mayoría de los observadores, sí logró colocar contra la pared a autoridades que lo habrían apoyado en la importación de químicos destinados a la elaboración de drogas sintéticas o de diseño.
"La versión del chino es muy endeble frente a las pruebas en su contra, pero ciertamente revela hasta qué punto la corrupción y la ineptitud atraviesan a los diferentes estamentos del Estado", dijo a IPS el abogado Ulises Alemán, un litigante en temas de penales.
Lo que están haciendo los abogados de este hombre "es armar un show de gran magnitud que no sorprende, pues el despacho que contrató en Estados Unidos, según he leído, ya ha actuado de tal forma en otras ocasiones", señaló Alemán.
Zhenli saltó a la palestra en marzo y pasó a categoría de prófugo luego de que en su casa de la capital mexicana las autoridades encontraron 205 millones de dólares en efectivo. Ahora, sus abogados difundieron una carta de su cliente en la que se le proclama "víctima inocente" de la "corrupta política de México".
"La enorme cantidad de efectivo decomisada en mi casa no es lo que se llama dinero de las drogas. Estos son y fueron fondos secretos del partido político (PAN) usados para la campaña presidencial mexicana, para comprar armas y financiar actividades terroristas", afirmó el supuesto narcotraficante de origen chino en su misiva.
Según advierte, contará a autoridades de Estados Unidos todo "el lado oscuro" de la política mexicana. Sus abogados del despacho McMahon Associates indicaron además que pedirán la participación del gobierno de China, pues a su entender las acusaciones en contra de su cliente podrían dañar la reputación de ese país.
El presidente de México, Felipe Calderón, salió al cruce de la misiva este lunes, cuando indicó que los señalamientos de Zhenli son "una versión ridícula que muchos mexicanos saben que se trata de un cuento chino".
Se trata de una estrategia para evadir la acción de la justicia mexicana, sostuvo.
Pero los fiscales en México afirman que tienen pruebas suficientes de la entrega de precursores químicos a narcotraficantes, especialmente pseudoefedrina, por parte de Zhenli, de 44 años y quien se desempeñaba en México desde 2000 como importador de medicinas y se preparaba en los últimos meses para instalar una planta farmacéutica.
Los jueces mexicanos consideraron que las pruebas aportadas por fiscales son de peso y por ello giraron las ordenes de detención contra unas 20 personas, 13 de las cuales ya se cumplieron. Pero el empresario está prófugo y al parecer en Estados Unidos, donde contrató a un grupo de abogados para evitar su extradición.
La Procuraduría (fiscalía) mexicana indica que, con la complicidad de autoridades portuarias y aduanales, el empresario chino se convirtió en un importante traficante de pseudoefedrina durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006), del PAN al igual que su sucesor Calderón.
Ese producto químico era entregado al llamado Cartel de Sinaloa, también conocido como Cartel del Milenio para la elaboración de drogas sintéticas.
Gran parte de los 205 millones de dólares encontrados en la residencia de Zhenli, que por lo alto del monto se convirtió en uno de los decomisos de dinero más grandes del mundo, provenían de los pagos que le hacían narcotraficantes, afirma la Procuraduría.
Pero los abogados del ciudadano chino dicen que tienen "razones para creer que nuestro cliente es víctima de actos de corrupción oficial en México y estamos solicitando una investigación internacional de esta conducta".
La carta del acusado, difundida este lunes, ofrece datos, fechas y lugares, de un presunto acuerdo con integrantes del PAN para guardar cientos de millones de dólares y armamento en su casa.
Afirma que el dinero era para la campaña electoral y las armas para desestabilizar al nuevo gobierno en caso de que Calderón no ganara los comicios del 2 de julio y se alzara con la presidencia el izquierdista Andrés López Obrador.
Según Zhenli, fue el secretario (ministro) del Trabajo, Javier Lozano, quien amenazó con matarlo si no cooperaba guardando el dinero y las armas.
Lozano se declaró indignado por la acusación y afirmó que ni siquiera conoce al empresario. Añadió que lo demandará por difamación en Estados Unidos.
Ning Ye, uno de los abogados del bufete de McMahon Associates, declaró al semanario Proceso que se solicitó al gobierno de China que se ocupe del caso de su cliente.
El argumento es que "las acusaciones de México podrían dañar la reputación comercial de China", pues Zhenli es un empresario que forma parte de la industria farmacéutica de ese país.
La versión del empresario chino, quien se había nacionalizado mexicano y contaba además con visa estadounidense, suenan a fantasía, pero se inscribe en un proceso electoral que estuvo marcado por tensiones e irregularidades, señaló Sergio Aguayo, profesor e investigador del Colegio de México.
Al igual que Aguayo, la mayoría de los analistas ven con marcado escepticismo las acusaciones del empresario, pues no encuentran evidencia verificable en su historia. No obstante, el Instituto Federal Electoral y el Congreso legislativo ya nombraron comisiones para investigar el caso.
Las elecciones de julio fueron polémicas. Calderón triunfó por una diferencia de apenas medio punto porcentual sobre López Obrador y los jueces, que validaron la elección, reportaron irregularidades como la intervención ilegal a favor del ganador por parte del gobierno de Fox y de empresarios.
"Con el chino se exhibieron los gruesos hilos de la madeja de corrupción o quizá ineptitud en la que se mueven algunas autoridades de Estado", sostuvo el abogado Alemán.
Agentes aduaneros también son investigados por permitir las periódicas importaciones de pseudoefedrina. Lo mismo se hace con funcionarios de la secretaría de Hacienda y de Salud por emitir permisos de introducción a Zhenli a través de la empresa que dirigía, Unimed Pharm Chem México.
Los químicos, que supuestamente se usaban en elaborar medicinas, provenían de China, donde los despachaba la firma Chifeng Arder Pharmaceutical Tecnology.
Zhenli pudo instalar su empresa en México tras recibir la anuencia de diversas autoridades y de la cancillería. Además y con una celeridad inusual, en 2003 se le otorgó la nacionalidad mexicana.
El empresario ahora prófugo sostiene que tenía relaciones estrechas con algunos políticos, entre ellos Fidel Herrera, gobernador de Veracruz, estado ubicado en el golfo de México.
"Toda la historia de Zhenli respecto del PAN suena increíble, pero lo que no lo es, es que pudo moverse en México con una facilidad total sin que nadie lo molestara a pesar de que todas sus operaciones eran muy sospechosas", señaló Alemán.
Para la politóloga María Amparo Casar, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, "no puede dejar de calificarse como mera fantasía el que a la mitad de las campañas de 2006 el PAN haya llevado a casa del chino 205 millones de dólares en efectivo, armas de gran calibre, equipos de comunicación e incluso misiles para que en caso de que su candidato presidencial fuera derrotado pudiera financiar actividades terroristas".
"Pero el cuento, la fantasía y la ficción terminan ahí. Lo que no es cuento son las actividades ilícitas del empresario y el decomiso de dólares. Lo que no es ficción es la ineptitud y corrupción de nuestras instituciones", opinó Casar en un columna para el diario Reforma.
Reportes oficiales indican que en el mapa actual del narcotráfico participan una docena o más de los llamados carteles, aunque serían tres los más fuertes, entre ellos el de Sinaloa, con el que supuestamente colaboraba el empresario chino.
Estos grupos ya no sólo traen drogas como cocaína y marihuana desde América del Sur para llevarla a Estados Unidos, como sucedió en los años 80 y 90, sino que ahora producen heroína con base en cultivos locales de adormideras, y elaboran drogas sintéticas, cada vez más demandadas en el vecino país del norte. Además, entre ellas se diputan un creciente mercado local. ***** + Procuraduría General de México (http://www.pgr.gob.mx)