El gobierno venezolano de Hugo Chávez propondrá en breve a sus compatriotas cambiar la actual Constitución por una de corte socialista, en la que destacan la reelección presidencial indefinida y la instalación de un poder popular o comunal.
El Estado "tiene la obligación de construir un modelo de economía socialista fundada en los valores humanísticos de la cooperación y la preponderancia de los intereses comunes sobre los individuos", señaló Chávez,
El capítulo de los derechos económicos encabezará la nueva Constitución, apuntó.
En tal sentido, el Estado "desarrollará distintas formas de empresas y unidades económicas de propiedad social", aunque "todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica y social de su preferencia", con los límites que establezca la ley por razones de seguridad, ambiente, salud o justicia social.
La ley fundamental impulsada por Chávez al asumir su primer periodo de gobierno en 1999, que elaboró una Asamblea Constituyente y está en vigor, pauta la libertad económica y ordena que el Estado "promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza".
[related_articles]
Ahora, en cambio, "se propone una Constitución socialista, para un Estado socialista", resumió a corresponsales de la prensa extranjera el jurista y diputado Carlos Escarrá, miembro de la comisión que el mandatario integró con representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Ciudadano para preparar, en el mayor secreto, un borrador de la reforma correspondiente.
Sus integrantes dejaron intactos sólo los primeros nueve artículos de los 350 de la actual Constitución, referidos a la definición del país, principios que lo rigen y símbolos.
Sin embargo, una vez concluido el trabajo, "Chávez es quien decide cuál cambio va o no va, qué mantendrá y qué borra" en el proyecto de reforma constitucional, indicó Escarrá.
Los sectores de oposición rechazan de manera unánime el cambio en la Constitución, la vía escogida (reforma en vez de una nueva asamblea constituyente) y el secreto con el que se ha elaborado el borrador.
Ese texto de reforma, empero, deberá ser discutido varias veces en la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), cuyos 167 miembros son oficialistas debido a que la oposición no se presentó a las elecciones de 2005 para renovar ese cuerpo. En caso de ser aprobado en esa instancia, cosa que se descuenta, será luego sometido a referendo popular.
"El conjunto de cambios propuestos a la Constitución, según lo que han dicho el presidente y miembros de esa comisión, constituye un claro retroceso democrático", resumió a IPS el abogado Gerardo Fernández, coordinador del equipo que sigue el tema en Un Nuevo Tiempo, el principal partido de oposición.
Una Constitución democrática "contiene principios y valores de consenso entre los ciudadanos de un país, que los incluyan a todos, y la ideologización socialista propuesta va en sentido contrario, al totalitarismo", criticó Fernández.
Escarrá detalló que los cambios fundamentales en la Constitución son cinco. El primero de ellos es que "se insertará la teoría del poder popular o el ejercicio del poder en manos de los ciudadanos. La población, organizada por ejemplo en consejos comunales, no sólo colaborará en las políticas públicas, sino que las hará".
En segundo lugar viene "la nueva geometría del poder o reordenación del territorio", pues, según Chávez, "al territorio lo partieron en pedazos, formándose caudillos y caudillitos regionales —o quieren serlo— y tienen métodos de gobierno que no tienen nada que ver con la revolución".
En esencia, dijo Escarrá, se mantendrán los gobernadores de estados (provincias) y los alcaldes, pero el presidente podrá establecer circunscripciones especiales y además coordinar varios estados con una autoridad que responda al poder central.
Como tercer cambio, el legislador oficialista ubicó la reforma económica y advirtió que "no queremos un socialismo a la cubana o a la vietnamita, sino uno que haremos nosotros".
Oscar Schémel, de la firma encuestadora Hinterlaces, dijo a IPS que "81 por ciento de los venezolanos rechaza una sociedad sin clases, 78 por ciento quiere a la democracia como sistema de gobierno y 85 por ciento rechaza un socialismo a la cubana".
También el nuevo texto traerá "una visión colectiva de los derechos fundamentales, no sólo el derecho del 'yo', sino el de 'nosotros'", sostuvo Escarrá, y por último "cambiarán normas y algunas formas organizativas del Estado".
La más vistosa es la figura de la reelección presidencial, permitida por la Constitución de 1999 por un solo período. Chávez quiere ahora una indefinida, "continua" según la presidenta de la Asamblea, Cilia Flores, o "periódica" como la llama Escarrá.
Chávez llegó a la presidencia por cinco años en 1999, pero una vez aprobada la nueva Constitución ese año se convocó a nuevos comicios en 2000, cuando volvió a triunfar. Fue nuevamente reelegido en 2006 y debería concluir su mandato en enero de 2013, pero en sus proclamas políticas habla de permanecer en el gobierno al menos hasta 2021.
Sin embargo, la reelección que propondrá en el nuevo texto "es sólo para presidente de la República".
"Veo en la prensa que los partidos Patria Para Todos y Podemos (disidentes dentro del chavismo) quieren la reelección también para gobernadores y alcaldes. No, no, no, no. Si la hay, debe ser sólo para el presidente", declaró el gobernante.
"Esa reelección cercena la alternabilidad que debe existir en todo régimen democrático. El presidente quiere aplastar todo otro liderazgo", advirtió su rival en la campaña presidencial de 2006 y gobernador del occidental estado de Zulia, Manuel Rosales.
Para Rosales, lo trascendido hasta ahora de los cambios propuestos "no es una reforma, porque modifica la estructura fundamental de la República", y puntualizó que esperará la presentación oficial del proyecto "para ver cuántos disparates más vendrán allí".
Los disminuidos partidos tradicionales Copei (socialcristiano) y Acción Democrática (socialdemócrata), junto a núcleos radicales de oposición, ya llamaron a un frente opositor contrario a todo el proyecto de reforma constitucional.
"No es el momento de decidir si se participa o no en la consulta electoral para la reforma", dijo Fernández, "sino de denunciar en todos los escenarios posibles que se está cometiendo un fraude contra la Constitución y la democracia".
Aunque Escarrá niega que los trascendidos a la prensa correspondan "a uno de los ocho borradores" que se elaboraron, Fernández dijo que, según informes en su poder, "el presiente quiere un texto que consagre la ideologización del Estado, las relaciones sociales, de la educación, la cultura y de la Fuerza Armada nacional".
Chávez y sus seguidores indicaron que en cuestión de días, quizá antes de que finalice este mes, el presidente presentará el borrador a la Asamblea Nacional, que dará una discusión general antes de mediados de agosto y dispone de hasta un par de años para las dos siguientes, antes de someter el proyecto a la ciudadanía.
Escarrá entiende que "en el corto o mediano plazo no veo la posibilidad de perder una consulta electoral", y Flores dijo que "puede que este mismo año los venezolanos votemos sobre el proyecto de reforma".
En definitiva, Chávez y sus seguidores, que controlan o son mayoritarios en todo el espectro de los poderes públicos, incluido el electoral, escogerán el momento político adecuado para lanzar el referendo sobre la reforma, este año o en 2008.
Venezuela, con 27,5 millones de habitantes, tiene 16,1 millones de personas mayores de 18 años inscritas en el registro electoral y, de ellas, 5,6 millones solicitaron inscribirse en el Partido Socialista Unido que está formando Chávez, según cifras de la comisión promotora de la organización.