La Iglesia Católica se propone trabajar en los próximos cuatro años en proyectos concretos para ayudar a superar la pobreza en América Latina, donde las disparidades de ingresos son las mayores del planeta.
"La opción por los pobres es uno de los retos que tenemos en la región", señaló a IPS monseñor Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de la ciudad brasileña de Aparecida y nuevo presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).
"Cabe sobre todo a los laicos cristianos unirse para superar las estructuras de injusticia en nuestros países, para que podamos tener condiciones de vida mejores para todos", añadió el prelado al término de la primera Asamblea General del Celam realizada en Cuba.
Los últimos datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indican que en esta región permanecen en situación de pobreza 205 millones de personas, en tanto los indigentes suman 79 millones.
En coincidencia con esta asamblea, que convocó en La Habana a unos 50 obispos de toda el área, el papa Benedicto XVI autorizó la difusión del documento de Aparecida, en el cual los prelados exhortan a cada iglesia local a fortalecer las Pastorales Sociales para que se hagan presentes "en las nuevas realidades de exclusión y marginación en que viven los grupos más vulnerables".
Para los obispos, la globalización en curso ha hecho emerger "nuevos rostros de pobres" y excluidos, entre los que se mencionan a los inmigrantes, las víctimas de la violencia, del tráfico de personas y de secuestros, desplazados y refugiados, desaparecidos, afectados por el HIV (virus de inmunodeficiencia humana), personas que viven en la calle en las ciudades, mineros y campesinos sin tierra.
"La Iglesia con su Pastoral Social debe dar acogida y acompañar a estas personas excluidas en los ámbitos que correspondan", consideró en Aparecida la jerarquía eclesiástica latinoamericana, que frente a una globalización, que privilegia el lucro y promueve inequidades e injusticias, propone otra marcada por la justicia, la solidaridad y el respeto de los derechos humanos.
El texto de 136 páginas divididas en tres partes y 10 capítulos repasa la realidad regional y expresa especial preocupación por problemas como la drogadicción y el narcotráfico, la violencia que golpea principalmente a los sectores más pobres, elevando los índices de criminalidad, así como por la doble marginación de mujeres de escasos recursos, indígenas y afrodescendientes.
Damasceno Assis indicó que en la cita de La Habana se hicieron recomendaciones y encargos a los directivos de Celam, que se volverán a reunir en agosto en Bogotá a fin de elaborar proyectos concretos dentro de la estrategia trazada en Aparecida para el próximo cuatrienio. El alto prelado también anunció que la 32 Asamblea Ordinaria de Celam se efectuará en 2009 en Managua.
Calificado de histórico el encuentro, finalizado en la víspera, debido a que por primera vez se realizó en territorio cubano, en este encuentro los obispos eligieron sus nuevos directivos.
También se reunieron con autoridades del país anfitrión, encabezadas por los vicepresidentes Carlos Lage y Esteban Lazo, a quienes pidieron facilidades para una mayor asistencia religiosa a miles de jóvenes latinoamericanos que estudian en Cuba.
"Nos dijeron que el diálogo proseguirá, que están abiertos a apoyar esos planteamientos", informó el arzobispo de Aparecida.
Creada en 1999, sólo la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) recibe anualmente a 1.500 estudiantes de 24 países (19 de la región) becados por el gobierno cubano. La matrícula total es de entre 10.000 y 12.000 alumnos que cursan diferentes años de la carrera.
Fuentes oficiales afirmaron que en este contacto hubo coincidencia en "la necesidad de que la formación de profesionales latinoamericanos en Cuba continúe potenciando la creación de valores humanos y la conservación de sus creencias, tradiciones y costumbres, para que puedan volver a sus comunidades de origen a servir a quienes más lo necesitan".
Uno de los principios de la ELAM es formar profesionales "con una elevada preparación científica, humanista, ética y solidaria, capaces de actuar en su entorno para satisfacer las necesidades de la región y contribuir al desarrollo humano sostenible".
Por otra parte, los obispos latinoamericanos no se pronunciaron directamente sobre al menos tres cartas recibidas desde sectores de la oposición interna cubana en demanda de una mediación por personas encarceladas y otros casos humanitarios y decidieron pasar los temas a la Iglesia Católica local.
"La presidencia del Celam ha puesto estas situaciones en manos de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, a quien corresponde un diálogo con las autoridades nacionales sobre los temas tratados en dichas cartas", se dijo en una nota entregada a periodistas al término de una conferencia de prensa.
Las relaciones entre la Iglesia Católica y el gobierno cubano, que pasaron por momentos tensos en el pasado, comenzaron a mejorar a partir de los preparativos de la visita en enero de 1998 del papa Juan Pablo II, quien falleció en 2005.
Fuentes de la curia cubana han asegurado a IPS que el diálogo abierto en ese entonces se mantiene hasta hoy, aunque no se está en una situación idílica en que todos los problemas están resueltos.
"Hay pasos que dar, pero no se puede decir que (las relaciones) sean malas. La comunicación con la actual directora de la Oficina de Atención de Asuntos Religiosos, Caridad Diego, es fluida y los problemas se resuelven así, a nivel de comunicación amistosa", dijo monseñor Carlos Manuel de Céspedes, vicario general de La Habana, en entrevista a Enfoques, publicación de la corresponsalía de IPS en La Habana.
La nueva directiva del Consejo Episcopal Latinoamericano incluye como primer vicepresidente a Baltazar Porras Cardozo, arzobispo de la ciudad venezolana de Mérida, como segundo vicepresidente a Andrés Stanovnik, obispo de la localidad argentina de Reconquista, y a Emilio Aranguren Echeverría, obispo de la ciudad cubana de Holguín, al frente del Comité Económico.
Como secretario general de la entidad resultó elegido Víctor Sánchez Espinosa, obispo auxiliar de México.
El Celam fue fundado en 1955, tiene su sede administrativa en Bogotá, representa a las 22 conferencias episcopales de América Latina y el Caribe y renueva su directiva cada cuatro años.
