La decisión de la Unión Europea (UE) de congelar la ayuda directa a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) provocó un fuerte aumento en las deudas de las familias que viven en Cisjordania y Gaza, señaló la organización humanitaria Oxfam.
El próximo 18 de junio, los ministros de relaciones exteriores de la UE evaluarán las condiciones de seguridad en Medio Oriente, con especial énfasis en los recientes enfrentamientos entre las facciones palestinas rivales, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y el secular y moderado partido Fatah.
Oxfam reclama a los gobiernos de los 27 países del bloque que aprovechen la ocasión para revertir su decisión de suspender la ayuda directa a Palestina en 2006, luego de la victoria de Hamas en las elecciones parlamentarias.
Según un estudio realizado por la organización humanitaria, en 2.500 hogares de los territorios palestinos, una de cada 15 familias tiene deudas que sobrepasan los 25.000 dólares, aproximadamente el triple del salario anual de un maestro.
Alrededor de 68 por ciento de las familias en Gaza y 53 por ciento en Cisjordania declararon que sus compromisos aumentaron durante el último año. La causa más típica de este problema son los gastos en concepto de agua, electricidad y comida.
Oxfam atribuye el incremento en el endeudamiento familiar a la decisión de la UE de suspender la ayuda a las instituciones palestinas.
Aunque la UE continuó enviando asistencia a través de un Mecanismo Temporario Internacional propuesto por la Comisión Europea, órgano ejecutivo del bloque, esta medida tuvo un severo impacto en el pago de los salarios de más de 160.000 empleados públicos, quienes desde entonces lo perciben con atraso.
En ciertos casos, los sueldos directamente no fueron pagados, como en el caso de algunos miembros de la policía y fuerzas de seguridad.
Michael Bailey, portavoz de Oxfam para cuestiones humanitarias, indicó que el boicot de Estados Unidos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Rusia y la UE al gobierno encabezado por Hamas determinó que los ingresos de la ANP se redujeran en dos tercios, lo cual contribuyó a duplicar el número de personas que viven con menos de 50 centavos de dólar por día: hoy son más de un millón.
Bailey afirmó que la decisión de la UE de suspender la asistencia hubiera sido correcta en caso de que el dinero se canalizara para financiar ataques terroristas. Pero el gobierno británico, entro otros, confirmó que no existe evidencia de que eso haya ocurrido.
Oxfam sostuvo que la actitud de la UE le otorgó sustento político a la negativa de Israel a transferir los ingresos en concepto de tasas aduaneras e impuestos que recauda en nombre de la ANP.
Israel retuvo 700 millones de dólares, una decisión que Bailey consideró "ilegal".
Betty Hunter, miembro de la Campaña de Solidaridad con Palestina en Gran Bretaña, dijo que la decisión del bloque europeo impide el desarrollo de un efectivo proceso de paz.
"Estamos avergonzados de la UE por su negativa a suspender el acoso al pueblo palestino", le dijo a IPS. "El intento deliberado de desestabilizar a un gobierno es el responsable de la actual situación política. Está ayudando a agudizar el conflicto", agregó.
Aunque la UE es la principal fuente de ayuda para los palestinos y un socio comercial clave de Israel, no logró encontrar durante el último año una posición común sobre cómo abordar el conflicto de Medio Oriente.
Algunos miembros del bloque, como España, Francia, Irlanda y Suecia, presionan para que se reanude la ayuda directa. Pero otros, especialmente Holanda, insisten que el boicot debe continuar.
Un informe del enviado de la ONU a Medio Oriente, Álvaro de Soto, que trascendió a la prensa, condena con firmeza las sanciones, a las que describe como "en el mejor de los casos, extremadamente cortas de vista".
La decisión de suspender la ayuda directa fue adoptada luego de que el llamado Cuarteto instancia de negociación internacional integrada por Estados Unidos, la UE, la ONU y Rusia— pidiera al Hamas un compromiso con la no violencia y el reconocimiento del Estado de Israel.
Según De Soto, el Cuarteto planteó "condiciones imposibles para el diálogo", y prácticamente se limitó a "imponer sanciones a un gobierno libremente electo".
Un representante de la ANP en Bruselas calificó a las sanciones de "escandalosas y negativas".
Pero un diplomático israelí defendió el boicot y reclamó que se mantenga en vigor, destacando que Hamas figura en una lista de organizaciones "proscriptas" elaborada por la UE.
"Quizás Oxfam ignora que Hamas está en la nómina de terroristas", le dijo el diplomático a IPS. "Profesa el terrorismo, comete actos terroristas, se niega a reconocer a Israel. No estamos en contra de ayudar al pueblo palestino como tal, pero transferir dinero a un gobierno controlado por Hamas sería suicida", agregó.
Sin embargo, Oxfam subraya que la ANP administra más de 1.600 escuelas y 400 hospitales o centros de salud que sufren de una severa escasez de medicinas como consecuencia del recorte de la ayuda. Oxfam también señala que la ausencia de fondos conspira contra una solución duradera al conflicto a través del mecanismo de asegurar la existencia como estados tanto a Israel como a Palestina.
"No se puede gobernar cuando a uno se lo priva de las dos terceras partes de los ingresos", dijo Bailey. "Si uno habla con los ciudadanos comunes palestinos, encuentra un considerable resentimiento contra la UE, por haberse alineado con las políticas de línea dura de Estados Unidos e Israel", afirmó.
Christiane Hohmann, portavoz de la Comisión Europea para relaciones exteriores, dijo el miércoles que al tiempo que se hacía un llamamiento a las facciones rivales para detener los enfrentamientos, los combates no parecían tener un impacto sobre el Mecanismo Internacional Temporario para canalizar la ayuda.
"Hasta donde yo sé, no hemos tenido ningún problema en ese aspecto, ni con los desembolsos de dinero a través de ese mecanismo", aseguró.
