Dirigentes políticos de Santo Tomé y Príncipe y analistas en asuntos africanos reaccionaron con optimismo ante un futuro que se anuncia más tranquilizante, tras la decisión del Club de París de unirse al FMI y al Banco Mundial y condonar casi toda la deuda de este país.
El perdón de los adeudos resuelto por los 19 países acreedores pertenecientes al foro informal, fundado en la capital de Francia en 1956 en conjunto con países deudores, permitirá aumentar el destino de recursos destinados a reducir la pobreza.
La minúscula ex colonia insular portuguesa del golfo de Guinea, independiente desde 1975, podrá de esta manera comenzar prácticamente con cero deuda, pero, según voces autorizadas, esta oportunidad única para el desarrollo pondrá a prueba los liderazgos del presidente Fradique Melo de Menezes y del primer ministro Tomé Vera Cruz.
En calidad de acreedores, forman parte del Club de Paris Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, España, Finlandia, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Rusia, Reino Unido, Suecia, y Suiza.
El mes pasado, el FMI (Fondo Monetario Internacional) y el Banco Mundial anularon 91 por ciento de los 320 millones de dólares de la deuda, ejemplo seguido por el Club de Paris, al eliminar 24 millones de dólares de deuda y el anuncio de Portugal de estar dispuesto a perdonar 10 millones de dólares.
La suma de las deudas es considerable, si se tiene en cuenta que este pequeño país africano tiene sólo 235.000 nacionales, 20 por ciento de ellos residentes en Portugal y el resto repartidos en dos islas y varios islotes que ocupan un territorio de 964 kilómetros cuadrados y cuyo ingreso por habitante es de 420 dólares anuales.
En opinión del escritor santotomense João Carlos, ahora todo dependerá de los dirigentes de su país. "Tanto los perdones de la deuda del Banco Mundial y del FMI, así como del Club de París, toda vez que sean bien administrados, son un balón de oxígeno para la economía", dijo a IPS.
Esta nueva situación, "permitirá la reorganización macroeconómica, con el consecuente crecimiento de la economía, pero, todo dependerá de la capacidad de gestión de estos recursos y que emanan de las oportunidades que están siendo ofrecidas a Santo Tomé y Príncipe, apuntó.
"Todo el resto vendrá por arrastre", concluyó Carlos.
Las condonaciones fueron concedidas porque Santo Tomé y Príncipe cumplió todos los objetivos de mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, logrando garantizar el empeño de la estrategia nacional para la reducción de la pobreza, mejorar la calidad de la educación y presentar buenos resultados en el área de salud, en especial en el combate al paludismo.
El Club de París explica en un comunicado que adoptó esta decisión debido al esfuerzo desplegado para "aplicar una estrategia global de reducción de la pobreza" y estimular el crecimiento de la economía.
En declaraciones a la prensa portuguesa, Armando Marques Guedes, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nova de Lisboa, dijo que Santo Tomé y Príncipe "puede ahora pedir préstamos para infraestructuras que tengan un efecto multiplicador en su desarrollo", pero hay que tener cuidado de "no invertir en bienes de lujo".
Según datos del Banco Mundial, hasta el año pasado, Santo Tomé y Príncipe era el país históricamente más endeudado del África lusófona, con obligaciones equivalentes a 1.655 por ciento de sus exportaciones de bienes y servicios de 2002 a 2004.
El déficit de la balanza comercial se agravó entre 2005 y 2006, pasando de 38,7 millones de dólares a 66,3 millones, indican las últimas cifras divulgadas por el Ministerio de Economía del archipiélago, que señalan también que las importaciones se situaron en 68,04 millones de dólares, en cuanto las exportaciones se redujeron a 3,7 millones de dólares.
Con el petróleo todavía en fase incipiente de explotación y un turismo aún en pañales, la economía de las islas continua siendo básicamente agrícola, lo cual no permite el equilibrio de la balanza entre importaciones y exportaciones.
El agravamiento del déficit comercial, que en 2006 se situó en 71,1 por ciento, se produjo sobretodo por la caída de las exportaciones de productos agrícolas en especial el cacao, considerado la base de la economía nacional, así como la baja productividad de las plantaciones de coco y café..
En declaraciones a corresponsales portugueses destacados en Santo Tomé, capital del archipiélago, Zeferino Ceita, experto del Ministerio de Planificación y Finanzas, afirmó que el país está ahora en condiciones de conseguir nuevos créditos para invertir en infraestructuras básicas y en programas para reducción de la pobreza.
"Continuamos necesitando de ayuda al desarrollo", dijo.
Añadió que, "además de infraestructuras básicas y comunicaciones, el gobierno debe también apostar en la reorganización del Estado, teniendo en cuenta aumentar la eficiencia de los servicios públicos" y colmatar "el déficit de la sociedad civil, mediante el refuerzo de la inversión en la calificación y formación profesional".
En este ámbito, Santo Tomé y Príncipe y Portugal firmaron el pasado 30 de mayo un memorando de entendimiento destinado a intensificar la asistencia técnica que prestará Lisboa en el dominio de las finanzas públicas.
El documento, firmado por la ministra santotomense de Finanzas, María Tebus Torres con su par portugués, Fernando Teixeira dos Santos, prevé un programa entre 2008 y 2011, que comprende asistencia técnica lusa prioritariamente en las áreas de tesoro, patrimonio, impuestos, aduanas e inspección de la planificación y de la administración.