La lapidación pública de una mujer y un hombre acusados de adulterio prevista para este jueves fue suspendida por las autoridades de Irán, luego de intensas presiones de la ONU.
Esta ejecución en una plaza de la septentrional provincia de Qazvin se pospuso, quizá por la lluvia de protestas a escala mundial y una intensa campaña por Internet.
"El derecho internacional prohíbe con claridad la lapidación por ser un castigo cruel, inhumano y degradante", dijo a IPS Farhan Haq, portavoz de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Esa prohibición figura en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos ratificado por la República Islámica de Irán, explicó.
Pero, además, "según el derecho internacional, la pena de muerte sólo puede aplicarse a los delitos más graves y hay consenso en que ellos sólo son aquellos que causan la muerte a una persona", explicó Haq.
Tener un hijo fuera del matrimonio no entra en esa definición desde ningún punto de vista.
Por otra parte, "es política de la ONU promover la abolición de la pena capital en todo el mundo", remarcó.
El Consejo Municipal de Seguridad de Qazvin había anunciado que Mokarrameh Ebrahimi, de 43 años, y el padre de su hijo de 11, que no fue identificado, serían ejecutados mediante lapidación, según informes de la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
Ambos fueron condenados a muerte por un tribunal penal hace 11 años por engendrar un hijo fuera del matrimonio.
"El gobierno iraní va a matar a una madre y a un padre de la forma más brutal", señaló Joe Stork, subdirector de la división para Medio Oriente de HRW, con sede en Nueva York.
La justicia debe actuar de inmediato para salvar la vida de la pareja y poner fin a un castigo bárbaro como la muerte por lapidación, remarcó.
HRW se opone a la pena de muerte en toda circunstancia "por su crueldad inherente".
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional urgió el año pasado al gobierno de Irán a anular la sentencia de lapidación contra nueve mujeres condenadas a muerte por adulterio.
"La lapidación en casos de adulterio viola el compromiso de ese país bajo el artículo 6(2) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, según el cual el máximo castigo sólo debe aplicarse para los delitos más graves", alegó Amnistía, con sede en Londres.
HRW indicó el miércoles que el ayatolá Mahmud Hashemi Shahrudi, presidente del Poder Judicial, ordenó en diciembre de 2002 prohibir la lapidación.
"Pero sigue utilizándose como forma de castigo y se aplica de manera desproporcionada a las mujeres", añade el comunicado.
Para mantener viva la prohibición, organizaciones femeninas y de derechos humanos lanzaron la campaña "Stop Stoning Forever Campaign" (Terminar para siempre con la lapidación).
"Las ejecuciones inminentes muestran que el gobierno no cumple la prohibición contra la lapidación ni actúa de acuerdo con sus obligaciones internacionales", remarcó Stork.
Además, señaló que la justicia iraní ya no puede negar de forma creíble que incurre en esta práctica.
"Las autoridades deben terminar sin demoras y de una vez por todas con ese castigo vergonzoso", apuntó.
Una petición que circula por correo electrónico y enviada a los legisladores iraníes señala que el mero acto de castigar personas a morir por lapidación es en la actualidad "un acto de brutalidad, inhumano e inaceptable, que avergüenza incluso a las autoridades que niegan públicamente la existencia de esa práctica despiadada en Irán".
A pesar de la negativa del gobierno, sostiene la petición, ese castigo forma parte del Código Penal Islámico de Irán y se aplica sin obstáculos legales.
La petición, que comenzó como parte de la campaña "Stop Stoning Forever Campaign", también señala que el año pasado fueron lapidados una mujer, Mahboubeh M., y un hombre, Abbas H., en la ciudad de Mashhad.
Pero antes de la ejecución, ambos fueron tratados como si estuvieran muertos.
"Según la tradición islámica, sus cuerpos fueron lavados como si fueran cadáveres, envueltos en un lienzo blanco y luego enterrados. El de Mahboubeh quedó cubierto hasta los hombros y el de Abbas, hasta la cintura", detalla.
Entonces, la multitud reunida, como prevé la ley, les arrojó piedras con lentitud. Todo sucedió sin mención alguna al hecho en la prensa, subraya el informe de la campaña.
En la actualidad nueve mujeres y dos hombres esperan por la ejecución mediante lapidación.
"Su situación es grave. Es posible que haya más personas en las mismas condiciones y no lo sepamos", alerta la petición.
HRW también condenó el miércoles la aplicación de la pena de muerte a menores e indicó que se sabe que Irán ejecutó al menos a 17 desde comienzos de 2004, ocho veces más que cualquier otro país. ***** +Pena de muerte – Cobertura especial de IPS Noticias (https://ipsnoticias.net/_focus/penademuerte/index.asp) +Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/a_ccpr_sp.htm) +Stop Stoning Forever Campaign, en inglés (http://www.meydaan.com/English/aboutcamp.aspx?cid=46) (FIN/IPS/traen-vf-mj/td/ks/mm hd dp ip wo/07)