Con la aprobación de un documento que sienta las bases de una estrategia común para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la ONU, concluyó este sábado en la capital de Italia la conferencia internacional de alcaldes y otras autoridades de municipios y gobiernos locales de todo el mundo.
"Las promesas deben mantenerse. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio tienen que ser alcanzados", reza el epígrafe de este texto de nueve puntos, fruto de una reflexión conjunta de poderes locales de América, África, Asia y Europa que culminó en este encuentro de dos días organizado por el municipio de Roma.
"Las Estrategias de la Ciudad del Milenio", como se denominó el documento, deben ser perfeccionadas en un intercambio activo de sus autores durante los próximos meses, para llegar con una plataforma consolidada al II Congreso Mundial de las Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), que se celebrará del 28 al 31 de octubre en la isla de Jeju, Corea del Sur.
La CGLU, una organización con presencia en 136 de los 192 Estados miembros de la ONU, (Organización de las Naciones Unidas) organizó este encuentro con el municipio romano, la Campaña del Milenio "Voces contra la Pobreza" del foro mundial y la Unión Europea. La agencia internacional de noticias Inter Press Service (IPS) y la organización italiana Entes Locales por la Paz, dieron también su auspicio a esta reunión.
"Esta conferencia ha sido un pasaje importante en la dirección del congreso mundial de la CGLU a fines de este año. Ha permitido consolidar las relaciones entre las ciudades y la estrategia de las ciudades por el logro de los ODM, con la posibilidad de detallar mejor las acciones que las ciudades deben emprender", dijo a IPS Franco La Torre, organizador del encuentro en representación del alcalde de Roma, Walter Veltroni.
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En la declaración aprobada el viernes, los alcaldes presentes en la conferencia reiteraron que "el tiempo se está acabando", ya que transcurrida la mitad del plazo para el logro de los ODM los balances son negativos.
Los ODM, adoptados en una cumbre de gobernantes convocada por la ONU en 2000, plantean en primer lugar reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre en el mundo para el año 2015, con base en las estadísticas de 1990, así como alcanzar una cobertura completa de educación primaria en todo el planeta.
Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, disminuir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades graves, asegurar la sostenibilidad ambiental y generar una alianza global de Norte y Sur a favor del desarrollo son las otras metas contenidas en los ODM.
Los gobiernos locales fueron incorporados apenas en 2004 a la Campaña del Milenio, que en su despegue se apoyó sobre todo en los gobiernos centrales y en llamados a los países más ricos a concretar el compromiso de destinar al menos 0,7 por ciento de su producto interno bruto a la ayuda al desarrollo.
Mientras el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, reiteraba el viernes en la inauguración del encuentro sus críticas al Grupo de los Ocho países más ricos por el atraso en ese compromiso, en la sección de trabajo de este sábado los alcaldes y representantes de organismos municipales apuntaron más bien a cambios de fondo en la actual concepción de la asistencia internacional.
Delegados de África y América Latina subrayaron la necesidad de generar alianzas entre el Norte y el Sur, objetaron el concepto de países donantes por sus connotaciones paternalistas y abogaron por una descentralización de la gestión gubernamental que remita a los gobiernos locales y a las organizaciones de la sociedad civil programas orientados al cumplimiento de los ODM.
Claudio Sule, secretario internacional de la Asociación de Municipalidades de Chile y secretario adjunto de la filial latinoamericana de la CGLU, propuso orientar la gestión de los proyectos de desarrollo en su dimensión territorial, con un mayor componente de políticas de comunicación para comprometer a los ciudades e instó a los municipios a ser más activos en su gestión, sin "lavarse las manos" con la falta de apoyo de los gobiernos centrales.
"En toda Latinoamérica existen muchas expectativas respecto de lo que está haciendo el llamado primer mundo y lo que estamos haciendo nosotros, especialmente, para combatir la pobreza", señaló a IPS el arquitecto y cineasta Santiago Ribadeneira, coordinador de comunicación del Proyecto Pro Objetivos de Desarrollo del Milenio del municipio de Quito, Ecuador.
"Esta estrategia de luchar contra la pobreza en los países del Tercer Mundo implica una nueva forma de hacer cosas, de gestionar una participación activa de la comunidad, de que no solamente los gobernantes puedan tomar las decisiones, sino hacerlo con la incorporación del sector privado, la reincorporación del sector público y especialmente con la participación de todos los actores sociales en las decisiones, la gestión y el quehacer mismo de las ciudades, de lo rural y de todo el país", agregó Ribadeneira.
El ecuatoriano subrayó que los países del Sur deben estar presentes en la agenda de la ayuda al desarrollo, "pero no solamente para recibir", sino para proponer sus propios puntos de vista y actuar con sus propias capacidades. "Es posible conversar con los más altos y más fuertes, pero nosotros también tenemos muchísimas riquezas que dar y también autoridad para exigir", concluyó.
En esa misma línea, la vicealcaldesa de Montevideo, Hyara Rodríguez, dijo a IPS que "es importante juntarse con el Norte para conversar, pero tal vez más importante es juntarse en el Sur para conversar. Nosotros, juntándonos, podemos hacer mucho más de lo que hemos podido hacer hasta ahora".
"Siempre se valora este tipo de encuentros, más allá de si se obtienen o no resultados concretos, porque es positivo que nos juntemos ciudades de distintas partes del mundo para ver qué estamos haciendo en la dirección de lograr los ODM", agregó la funcionaria uruguaya.
Para Rodríguez, los debates e intercambios de esta cita ratificaron el acierto que fue la creación del organismo subregional Ciudades del Mercosur (Mercociudades), que reúne a 180 gobiernos locales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
"Hicimos muy bien, hace ya muchos años, en juntarnos, en tratar de ir implementando políticas regionales, porque más allá de las diferencias de nuestros países, y de las ciudades dentro de nuestros países, en realidad tenemos cosas en común, desde la historia que tuvimos y desde la realidad que estamos viviendo ahora", explicó la vicealcaldesa.
Uno de los planteamientos centrales que emergió de estos dos días de reuniones en Roma fue el de consolidar ante la ONU el reconocimiento de los poderes locales como primera instancia efectiva en la lucha por alcanzar los ODM, por su cercanía con los ciudadanos y su capacidad para gestar proyectos directamente en las comunidades más pobres.
La pobreza extrema, que afecta a 1.000 millones de seres humanos en el planeta, obliga a un renovado esfuerzo por alcanzar las metas que se fijaron en la cumbre de gobernantes del año 2000, del mismo modo que la ONU, a través de su Asamblea General, debe exhortar a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad por los magros resultados obtenidos hasta ahora.
Así lo señaló la declaración que aprobaron los alcaldes el día viernes, luego de las intervenciones ante la conferencia de los principales invitados, como Annan y el economista estadounidense Jeffrey Sachs, quien presentó los positivos resultados del programa Aldeas del Milenio, de ayuda a las comunidades más pobres de África.
En la estrategia de los gobiernos locales que se comenzó a delinear este sábado se subrayó la necesidad de una política de comunicación de vasto alcance en torno a los ODM, considerando, como lo advirtieran Sule y Ribadeneira, que en América Latina "el 99 por ciento de los ciudadanos" desconoce dichas metas.
En esa misma dirección, el municipio de Roma agradeció el apoyo a este encuentro de la agencia IPS, que el día jueves realizó en esta misma ciudad un seminario para periodistas de África, Asia y América Latina sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, como parte de su actividad permanente a favor de esta iniciativa de la ONU.