AUSTRALIA: Vínculo entre policía e indígenas en su peor momento

La discriminación contra los indígenas de Australia no cesa de ser motivo de preocupación, en especial tras la absolución de un policía acusado de matar hace tres años a un aborigen en una cárcel.

Wesley Aird, del Consejo Nacional Indígena, sostuvo que el caso muestra que la población autóctona no puede tener fe en el sistema legal australiano. "Si soy indígena y estoy detenido, no tendré, al parecer, mucha protección", señaló.

En este caso no se hizo justicia, según Sam Watson, activista y académico de la Unidad de Estudios sobre Isleños y Aborígenes del Estrecho de Torres, de la Universidad de Queensland, en el oriental estado del mismo nombre.

"El asunto no termina acá. Tenemos expertos legales estudiando todo el desarrollo del proceso, y es seguro que la familia de Cameron Doomadgee (el indígena asesinado) querrá tomar medidas civiles", aseguró.

Activistas programan una jornada de actividades de protesta contra el veredicto de inocencia dictado el jueves 21 de este mes al sargento Chris Hurley.
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Hurley fue absuelto de los cargos de asesinato y agresión por el Tribunal Supremo de la ciudad costera de Townsville, en Queensland, en relación con la muerte de Doomadgee, de 36 años, conocido por su nombre indígena de Mulrunji.

Mulrunji murió en la cárcel de Palm Island, remota isla de 3.500 habitantes, la mayoría aborígenes, 70 kilómetros al noreste de Townsville.

El caso giró en torno a si las heridas sufridas por Mulrunji, muerto de una hemorragia interna causada por daños sufridos por el hígado y la vena porta, fueron consecuencia accidental de una riña con Hurley en la que ambos hombres cayeron al suelo.

"Habrá manifestaciones multitudinarias y movilizaciones en toda Australia, porque gente de diverso origen, raza o religión está indignada por el fallo y la forma en que se llegó a él. Protestarán en apoyo de la familia de la víctima y de la comunidad de Palm Island", dijo Watson a IPS.

"La fiscalía, expertos, y patólogos forenses presentaron una contundente cantidad de pruebas. Uno hubiera pensado que la evidencia habría bastado para que cualquier jurado de Australia condenara al acusado", añadió.

La comunidad aguardaba un veredicto de culpabilidad, sostuvo Delena Oui-Foster, alcaldesa del Consejo del Condado Aborigen de Palm Island.

"Un miembro de nuestra comunidad fue detenido por estar borracho en la vía pública y proferir insultos. Menos de una hora después, estaba muerto", se lamentó Oui-Foster.

Pero, según la alcaldesa, resulta un consuelo la propia celebración de un juicio, el primero por las múltiples muertes de indígenas bajo custodia policial que se realiza en Australia.

"Queríamos que el caso llegara ante un juez y un jurado, y la justicia nos oyó. Por desgracia, no era el veredicto que esperábamos", añadió.

Tras conocerse el resultado de la autopsia, hubo disturbios en Palm Island. Las enérgicas protestas por las circunstancias que rodearon la muerte de Mulrunji llevaron a la intervención del gobierno.

El ex presidente de la Corte Suprema de Justicia del meridional estado de Nueva Gales del Sur, Laurence Street, revirtió la decisión de la directora de la Fiscalía de Queensland, Leane Clare, de no presentar cargos tras conocerse el resultado de la instrucción ordenada por un juez, y decidió acusar al sargento Hurley.

Pero no todo el mundo quedó decepcionado con el fallo. Un portavoz del Sindicato de Policía de Queensland, que respaldó a Hurley a lo largo del proceso, indicó que ellos esperaban su absolución.

Tras conocerse el fallo, el sindicato emitió una serie de avisos radiales que atacaban el apoyo del gobernador de Queensland, Peter Beattie, y del ministro de Justicia, Kerry Shine, a los cargos contra Hurley.

"Quisimos promover un debate sobre un asunto grave: si los políticos deben tener derecho a intervenir en los procesos legales", apuntó el portavoz.

El motivo de los avisos de radio es expresar la preocupación del sindicato acerca de la división de poderes en Australia.

"Como Chris Hurley es la primera persona en Australia acusada de un crimen por un político, ahora que el juicio terminó, es hora de discutir si esto puede volver a suceder", dijo el portavoz a IPS.

La muerte de Mulrunji y el consiguiente juicio de Hurley suscitaron diferentes respuestas de los líderes indígenas acerca de la relación entre los aborígenes australianos y la policía.

El nivel de las relaciones volvió a caer, según Aird, del Consejo Nacional Indígena.

"Parece que Peter Beattie y la ministra de Policía y Servicios Correccionales, Judy Spence, tuvieron mucho trabajo tratando de reconstruir la relación y demostrar a los aborígenes de todo el estado que la ley es pareja para ciudadanos blancos y negros", comentó Aird.

Pero según Watson, de la Universidad de Queensland, el resultado del juicio no perjudicará el vínculo entre indígenas y fuerzas del orden.

"El hecho es que en todo el estado, aborígenes y agencias comunitarias tratan a diario con oficiales de policía. La relación sigue su curso", sostuvo Watson.

La alcaldesa Oui-Foster consideró necesario trabajar más en el mejoramiento del vínculo entre la comunidad y la policía, si bien ha mejorado mucho, en parte por reuniones periódicas entre representantes de ambas partes.

"Debemos asegurarnos de que la actuación de la policía en nuestra comunidad esté de acuerdo con los estándares del continente. Hay consciencia de algunas cuestiones culturales características de nuestra isla", añadió.

Según ella, las cosas ahora sólo pueden mejorar "porque estamos dispuestos a tener una buena relación laboral con la policía y asegurarnos de que una tragedia como ésta no vuelva a suceder en nuestra comunidad ni en ninguna otra comunidad indígena", concluyó.

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