AMBIENTE: Premio Nobel llama a tratado post Kyoto

Países en desarrollo como China, India y México deberían sumarse, junto a las naciones ricas, a un nuevo acuerdo internacional sobre cambio climático que incluya castigos financieros a la emisión de gases invernadero, dijo este miércoles el científico mexicano Mario Molina.

Los cambios se pueden lograr sólo si hay un acuerdo "que ponga un costo a las emisiones" y en el que participen grandes naciones emergentes, entre ellas China, cuyo peso contaminante es ya similar al de Estados Unidos, señaló Molina, ganador en 1995 del premio Nobel de Química.

El experto ofreció una charla magistral en la apertura del seminario "Cambio Climático y Medios de Comunicación", que realizado en México por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la agencia de noticias Inter Press Service (IPS), en el marco de un acuerdo para difundir los Objetivos de Desarrollo para el Milenio.

"Los países en desarrollo tienen el derecho a crecer económicamente, sí, pero no como lo hizo el mundo industrializado, dañando el ambiente. Si fuera así, necesitaríamos otro planeta, porque aquí no cabemos", advirtió Molina.

Por eso se requiere un acuerdo post Kyoto, en referencia al protocolo internacional aprobado en 1997 en la ciudad japonesa de ese nombre para reducir las emisiones de gases que causan el llamado efecto invernadero.

En el nuevo tratado tienen que estar incluidos las naciones más industrializadas, pero también los grandes países en desarrollo, apuntó.

Las normas de ese acuerdo deberían ser obligatorias e incluir costos para quienes las violen, añadió.

Molina lamentó que Estados Unidos no haya ratificado el Protocolo de Kyoto, pero se congratuló de que el gobierno de ese país, de George W. Bush, reconoció "por fin" que el cambio climático es un hecho y que se requieren medidas para enfrentarlo.

Las investigaciones de Molina desde mediados de los años 70 sobre los gases clorofluorocarbonos fueron la base para la firma del Protocolo de Montreal (1987), que protege a la capa de ozono. Se trató del primer gran pacto ambiental planetario que, según el científico, podría servir de ejemplo para crear un instrumento "vinculante" en materia de cambio climático.

Si continúan las emisiones como hasta ahora, la temperatura global podría subir en las próximas décadas sobre los tres grados, lo cual provocaría graves problemas a la humanidad. Según el científico, el reto es realizar acciones para que el incremento no pase de 2,5 grados.

Recogiendo la opinión de algunos de sus colegas, sostuvo que el planeta vive a partir de la revolución industrial una etapa geológica llamada Antropoceno (la era del hombre). En esa definición, los seres humanos adquirieron tal grado de desarrollo a costa de la naturaleza que se convirtieron a sí mismos en una fuerza geológica y climatológica importante.

En el último siglo, las temperaturas promedio aumentaron cerca de un grado y 75 por ciento de ese ascenso ocurrió en las tres últimas décadas. La tasa de crecimiento de la concentración de dióxido de carbono en el planeta es hoy 200 veces más alta que en cualquier otra etapa de los últimos 650.000 años.

El informe Planeta Vivo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) de 2006 indica que el consumo humano superó ya en 25 por ciento la capacidad permisible de la Tierra para absorber sus emisiones y generar recursos suficientes en alimentos. Si las cosas siguen así, para 2050 se requerirán dos planetas para poder cubrir todas las necesidades, añade ese estudio.

Molina pidió a los medios de comunicación informar a la sociedad sobre cuál será la situación del planeta si no se cambia la forma de producción de energía y realizan otras acciones contra el cambio climático.

"Los medios de comunicación juegan un papel muy importante en esta tarea", dijo, tras felicitar al PNUD y a IPS por la organización del seminario al que asistieron periodistas de varios estados de México.

El Representante Residente del PNUD en México, Thierry Lemaresquier, dijo que trabajar con IPS es muy relevante para esa agencia de la Organización de las Naciones Unidas, "ya que necesitamos enormemente el respaldo inteligente y perseverante de los medios de comunicación en una materia (cambio climático) en que la ciencia, la política y las opiniones personales se mezclan".

El científico mexicano sostuvo que la presión de la población, impulsada por los medios de comunicación, es esencial para lograr que se firmen nuevo acuerdos y tratados internacionales sobre cambio climático en los que se incluyan a los países en desarrollo.

Si la economía de China sigue creciendo a tasas anuales de ocho por ciento, en un par de décadas estará consumiendo la mayoría de petróleo disponible y no alcanzará la producción global de granos, dijo el científico.

Ese gigante asiático y las naciones en desarrollo emergente como India y México tienen que asumir compromisos en materia de cambio climático, reiteró.

Enfrentar el problema requiere de múltiples medidas como incrementar el uso de fuentes de energía atómica, eólica, solar y mejorar la eficiencia energética en el transporte y en las edificaciones.

"Ya tenemos la tecnología para hacerlo, sólo hay que aprovecharla", dijo. Para Enrique Left, director en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el planeta vive "una crisis civilizatoria" debido a que hay una desconexión total entre "economía y naturaleza".

Desde su perspectiva, se requiere una nueva ética, económica y política que entre en armonía con la naturaleza.

No sólo se requieren medidas puntuales para mejorar la eficiencia energética o evitar la deforestación, lo que se necesita es una nueva forma de vida, sostuvo.

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