Serbia pareció dar un giro hacia el pasado con la elección del ultranacionalista Tomislav Nikolic, del Partido Radical Serbio, como presidente del parlamento, segundo cargo político del país.
A los 55 años, Nikolic se convirtió en el presidente del Poder Legislativo este martes, luego de una sesión del parlamento elegido en enero que duró 15 horas.
Según la Constitución, el presidente del parlamento asume la presidencia del país si el titular del cargo es incapaz de desempeñar sus funciones.
La elección de Nikolic puso fin al bloqueo que sufría el parlamento desde los comicios de enero. Desde entonces, el cuerpo legislativo no aprobó ninguna ley.
El Partido Radical Serbio fue el más votado, con un tercio de los sufragios, pero ningún partido quiso formar coalición con él.
Por otro lado, los nacionalistas moderados del Partido Democrático de Serbia (DSS), del primer ministro Vojislav Kostunica, y el reformista Partido Democrático (DS), del presidente Boris Tadic, evitaron unirse en un gobierno de coalición debido a las diferencias irreconciliables que los separan.
Los parlamentarios del DSS, junto con los socialistas que en sus tiempos lideró el fallecido líder Slobodan Milosevic y los del Partido Radical Serbio, superaron el martes de mañana en votos al DS, a partidos minoritarios y a otros reformistas, y eligieron a Nikolic para el puesto.
Mientras el DSS se alineaba con los ultranacionalistas, quedó en evidencia que los reformistas del DS no podrían contar con ese sector para más conversaciones sobre un gobierno de coalición.
"Este es un retroceso claro a la era de Milosevic. También es un paso hacia otro periodo de aislamiento" para el país, dijo a la prensa Dusan Petrovic, alto dirigente del DS, luego de la sesión.
En los años 90, el régimen de Milosevic, quien gobernó con el apoyo del ultranacionalista Partido Radical Serbio, condujo guerras devastadoras en las vecinas Bosnia-Herzegovina y Croacia.
El país fue sometido a estrictas sanciones internacionales, y afrontó un aislamiento sin precedentes que duró hasta 2000, cuando Milosevic fue depuesto.
En 1996, Serbia, y en particular Belgrado, fue bombardeada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a causa de su política represiva en la meridional provincia secesionista de Kosovo.
Desde la caída de Milosevic, Serbia hizo muchos esfuerzos para reingresar en los principales foros internacionales, y dio pasos para integrarse en la Unión Europea (UE). Pero el bloque ha sido severo en su evaluación de los acontecimientos políticos en Belgrado.
"Esta es la prueba de fuego del estado de derecho en Serbia", advirtió el comisario de ampliación de la UE, Olli Rehn. "Pese a las preocupantes señales que surgen del parlamento serbio hoy (por este martes), espero que los partidos reformistas todavía consideren de modo cuidadoso el deseo conformar una mayoría del electorado de Serbia para un futuro europeo."
El jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana, dijo que "la situación en Serbia no es buena". Una ceremonia prevista para clausurar el régimen de visas de Serbia a los países del bloque fue suspendida de inmediato.
La sesión parlamentaria "no fue la luz al final del túnel" tras meses de debate en torno del DSS y el DS, dijo a IPS el analista Slavisa Orlovic. "Fue el tren que golpeó en el rostro a todas las fuerzas prodemocráticas. Es un momento muy delicado."
Durante meses, Serbia estuvo involucrada en esfuerzos inútiles por mantener Kosovo, hoy administrada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dentro de sus fronteras.
Los negociadores de la ONU propusieron un cronograma que prevé para este año un referendo por la independencia de Kosovo, pero el gobierno serbio insiste en que nunca entregará ese territorio.
Esta posición es fuertemente respaldada por el Partido Radical Serbio, que incluso llamó a la "resistencia armada" frente a la eventual independencia kosovar. Unos 90.000 serbios viven entre dos millones de albaneses de la provincia.
El bloqueo político perjudicó la economía serbia.
"El año 2007 ya está perdido para las inversiones extranjeras, pese al buen desempeño económico de los últimos años", dijo a IPS la analista Misa Brkic.
"Se perdieron alrededor de 3.900 millones de dólares, que eran necesarios para mantener el ritmo de crecimiento en un estable seis por ciento. Esto significa la no creación de más de 100.000 nuevos puestos de trabajo, en un país con 900.000 desempleados", añadió.
"Esta es la peor crisis desde el asesinato en 2003 del primer ministro reformista Zoran Djindjic" a manos de nostálgicos del régimen de Milosevic, agregó.
Según la Constitución, Serbia a partir de este martes una semana para formar gobierno.
La mayoría de los analistas consideran muy improbable que el DSS del saliente primer ministro Kostunica y los demócratas puedan formar un gobierno tras el apoyo del DSS a la elección de Nikolic.
"Estamos más cerca de un llamado a nuevas elecciones, que deberían convocarse, según la ley, para el 15 de julio", dijo Orlovic.
"La mala situación en la que vivimos se prolongará durante meses", pero el gobierno provisional de Kostunica "podría esquivar que le atribuyan responsabilidades por las cosas desagradables que ocurran mientras tanto, como la pérdida de Kosovo", agregó.
La atención del electorado se concentrará en los próximos comicios en dos partidos, los radicales ultranacionalistas y los demócratas reformistas, según el analista Vladimir Goati.
"Será la batalla final, en tanto la línea divisoria en Serbia se tiende a lo largo de estas líneas: el pasado de Milosevic o el futuro de reformas", dijo Goati a la prensa local. "Serbia tiene que decidir, pero el resultado es incierto." ***** +SERBIA-RUSIA: Memoria selectiva (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=40767) +SERBIA: Fallo histórico por matanza de Srebrenica (https://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=40628) +SERBIA: Sin culpa por genocidio bosnio (https://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=40227) (FIN/IPS/traen-js-mj/vz/ss/eu ip/07)