ZIMBABWE: Aberrante Día de la Independencia

El ministro de Información de Zimbabwe, Sikhanyiso Ndlovo, anuló el registro de todas las organizaciones no gubernamentales activas en el país, lo que causó consternación en la sociedad civil mundial.

"El gobierno señaló este Día de la Independencia con medidas drásticas contra organizaciones pacíficas ", dijo Clare Doube, del programa Civil Society Watch de la Alianza Mundial para la Participación Ciudadana (Civicus), red mundial de instituciones de la sociedad civil con sede en Johannesburgo.

Las instituciones sancionadas son "las mismas que trabajan para proteger los derechos humanos, reducir la pobreza y alentar mejoras en la sociedad zimbabwense", advirtió Doube.

"Más que comprometer a estos ciudadanos activos y apasionados con medidas para acabar con la actual crisis económica y social, el gobierno intenta silenciarlos", agregó Doube, en una declaración difundida el 17 de abril por Civicus.

Zimbabwe lucha contra una inflación galopante, un elevado desempleo y escasez de productos esenciales, una situación atribuida por expertos a la mala administración económica del gobierno autoritario de Robert Mugabe.

El país también experimenta una intensa represión política, que incluye graves violaciones de derechos humanos y fraude electoral.

La televisión estatal informó que la anulación de los registros tiene el objetivo de identificar a "agentes del imperialismo" respecto de "organizaciones genuinas que trabajan para elevar el bienestar de los pobres".

Harare acusó a países occidentales de tratar de derrocar al gobierno de Mugabe, y los responsabiliza de los problemas económicos. Las autoridades suelen pintar a la oposición y a organizaciones de la sociedad civil como títeres de potencias extranjeras.

"En este momento, las organizaciones de la sociedad civil son percibidas como partidos de oposición. Es un error", dijo a la prensa Nicholas Mkaronda, coordinador del grupo de presión Coalición Crisis en Zimbabwe, en una conferencia realizada el martes por Civicus en esta ciudad sudafricana.

En esa oportunidad fueron subrayados las conclusiones de una visita realizada a Zimbabwe por Doube y el secretario general de Civicus, Kumi Naidoo, del 13 al 16 de este mes.

Organizaciones de la sociedad civil reclamaban ser incluidas en las gestiones internacionales para hallar solución a los problemas de Zimbabwe, en las que participa como mediador el presidente sudafricano Thabo Mbeki.

El 28 y 29 de marzo, la cumbre de la Comunidad Sudafricana de Desarrollo celebrada en Dar es Salaam encomendó a Mbeki para "continuar facilitando el diálogo" entre las autoridades zimbabwenses y la oposición.

"La solución a los problemas de Zimbabwe no debería estar confinada a la (gobernante) Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF) y al (principal grupo de la oposición, el) Movimiento para el Cambio Democrático (MCD)", dijo a IPS el escritor sudafricano Don Mattera.

" Hay muchos otros actores allí, además de la ZANU-PF y el MCD. Las organizaciones de la sociedad civil deberían ser parte de ella", agregó Mattera, miembro del Movimiento Panafricano Global y representante de organizaciones de la sociedad civil presente en la conferencia de Civicus.

Civicus planea reunirse con Mbeki para discutir la situación en Zimbabwe. "Le diremos a Mbeki no solamente que medie entre el gobierno y el MCD, sino también con la sociedad civil y otros zimbabwenses", dijo Doube.

"La situación en Zimbabwe es severa. Es verdaderamente una crisis de muchas dimensiones diferentes", agregó.

Doube calculó que unas 600 personas desaparecieron desde una reunión de plegarias celebrada el 11 de marzo, donde representantes de la oposición y de la sociedad civil fueron golpeados por la policía.

Entre las víctimas figuró Morgan Tsvangirai, líder del MCD. Las autoridades alegaron que la reunión era ilegal.

"Si no actuamos rápidamente, tendremos una operación al estilo de Argentina, donde miles de personas 'desaparecieron'", dijo Naidoo, refiriéndose a la represión contra los opositores a la dictadura en ese país sudamericano (1976-1983).

Durante su estadía en Zimbabwe, Naidoo habló en una reunión religiosa en la meridional ciudad de Bulawayo.

"Aunque las autoridades autorizaron la reunión del sábado en Bulawayo sin interferencia policial, fue definitivamente una excepción a la regla. Las restricciones a la acción de la sociedad civil son cada vez mayores, lo cual dificultan severamente la participación ciudadana en el viraje hacia algo mejor", afirmó. ***** +Civicus, en inglés (http://www.civicus.org/new/intro_new.asp)

(FIN/IPS/traen-js-mj/mn/jh/af hd cs ip/07)

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