La condena de cuatro serbios por la masacre de seis adolescentes y adultos musulmanes en la zona de Srebrenica en Bosnia-Herzegovina en 1995 es un hito histórico pese a no satisfacer a todos los involucrados, en especial a los familiares de las víctimas.
Un tribunal de Belgrado dictaminó en la víspera que los cuatro hombres, integrantes de la conocida unidad paramilitar "Escorpión", habían ejecutado a los prisioneros musulmanes después de que el Ejército Serbo Bosnio invadió el enclave musulmán de Srebrenica en julio de 1995, tras una guerra de tres años en Bosnia-Herzegovina.
La evidencia en su contra fue contundente: un vídeo de la ejecución filmado por uno de ellos. En las imágenes, tomadas pocos días después de la caída de Srebrenica, en el oriente de Bosnia-Herzegovina, se puede ver que los "escorpiones" ordenan a los prisioneros, con sus manos atadas en la espalda, arrodillarse y luego les disparan.
El vídeo, ahora difundido públicamente, muestra a los asesinos riendo, fumando y gritando y golpeando a los prisioneros.
Dos de los paramilitares, los parientes Slobodan y Branislav Medic, recibieron 20 años de prisión. En tanto que Pero Petrasevic, su ayudante y único en mostrarse arrepentido durante el juicio, fue sentenciado a 13 años.
[related_articles]
Aleksandar Medic, otro familiar de Slobodan y Branislav que impidió la huida de los seis musulmanes y además fue el chofer del grupo, recibió cinco años de cárcel.
El quinto acusado, Aleksandar Vukov, fue absuelto porque el tribunal especial contra crímenes de guerra de Belgrado consideró que no había pruebas de su participación en los asesinatos.
Varios abogados consideran el caso como un hecho histórico por muchas razones. Una de ellas es la filmación de la ejecución. El vídeo fue descubierto sólo en 2005, una década después de ocurridos los hechos.
Un activista de derechos humanos de Belgrado descubrió el documento en la occidental ciudad serbia de Sid, donde aún vivían en libertad los integrantes de esa unidad paramilitar pese a ser sospechosos de cometer crímenes de guerra en Bosnia-Herzegovina. El vídeo estuvo disponible para alquilar en un comercio local por varios años.
"Esos hombres vivieron tranquilamente entre nosotros durante 10 años", dijo a IPS el portavoz de la parte acusadora serbia Bruno Vekaric. "Fue un caso histórico, porque tuvimos que decir que como sociedad podemos tomar distancia de esas personas y condenar a los que participaron en el genocidio", añadió.
El proceso terminó el martes, menos de dos meses después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, dictaminó que Serbia no había cometido genocidio en la guerra de Bosnia-Herzegovina durante la guerra de secesión de la antigua Yugoslavia, entre 1992 y 1995.
Pero el fallo también indicó que Serbia no hizo nada para evitarlo.
La CIJ, máximo órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), también señaló que el genocidio no fue cometido en todo el país, como alegaba la demandante Bosnia-Herzegovina, sino sólo en Srebrenica.
El Ejército Serbo Bosnio y su comandante Ratko Mladic, quien sigue prófugo, fueron considerados responsables de la masacre del 11 de julio de 1995 de 8.000 hombres y jóvenes musulmanes en Srebrenica.
El vídeo de la ejecución a sangre fría de los seis musulmanes, dos jóvenes de 17 años y los otros de entre 20 y 36 años, se mostró por primera vez el 1 de julio de 2005 en el juicio del ex líder serbio Slobodan Milosevic (1946-2006).
Milosevic, quien gobernó su país de 1989 a 2000, fue juzgado por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, con sede en La Haya. Pero su muerte el año pasado impidió la culminación del proceso.
Pocos días después de la presentación del vídeo en ese Tribunal, las imágenes fueron difundidas en los canales de televisión de la región.
En Serbia, esas secuencias silenciaron a mucha gente convencida por la propaganda de Milosevic acerca de que la matanza de Srebrenica nunca había sucedido.
Para Bosnia significó la identificación de las seis víctimas. Sus cuerpos fueron descubiertos en una tumba cavada superficialmente en 1999.
Pero el dictamen fue una decepción para los familiares de las víctimas que lo aguardaban desde el comienzo del juicio en diciembre de 2005.
"Es una vergüenza", sostuvo Safeta Muhic, cuyo primo Azmir Alispahic, de 17 años, fue una de los jóvenes asesinados. "Vinimos a buscar justicia y no la conseguimos".
Por su parte, la madre de Azmir, Nura Alispahic, dijo que "algún día ellos estarán libres, pero nada va hacer que mi hijo salga de la tierra".
La activista serbia defensora de los derechos humanos Natasa Kandic, quien representó a las familias, dijo a IPS que "las sentencias no significaron justicia para las víctimas. Esas condenas son simplemente inaceptables".
Las reacciones fueron similares en la vecina Bosnia.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Madres de Srebrenica, Munira Subasic, dijo a una radio de Sarajevo que "el fallo no hizo justicia a los que sufrieron. Significó una humillación para las víctimas".
Varios de los periodistas que cubrieron el proceso desde sus inicios quedaron horrorizados por la falta de remordimientos del principal acusado. Slobodan Medic declaró durante el juicio que "habría matado al que filmó el vídeo si hubiera sabido lo que estaba haciendo". No tuvo nada que decir de los hombres que mató.