URUGUAY-EEUU: Bush, la visita molesta

La llegada este viernes a Uruguay de George W. Bush levantó una gran polvareda en la coalición izquierdista que gobierna por primera vez este país. Los sectores más radicales protestan, pero el presidente Tabaré Vázquez aduce pragmatismo, aunque se reafirma antiimperialista.

El Frente Amplio (FA), conformado por partidos históricamente opuestos a la hegemonía y al militarismo de Washington, al neoliberalismo económico y a las directivas impuestas por los organismos de crédito multilaterales, se enfrascó en un duro debate interno sobre la actitud a seguir frente a la presencia del mandatario estadounidense, quien devuelve la visita que le hizo Vázquez en mayo de 2006.

El Partido Comunista (PCU), uno de sus miembros fundadores, presentó una moción para que la coalición toda respaldara una marcha de protesta organizada por la central única sindical PIT-CNT prevista para este viernes en Montevideo, pero fue rechazada.

Finalmente y tras duro debate, la dirección política del FA, en el gobierno de este pequeño país de 3,2 millones de habitantes desde marzo de 2005, dejó en libertad de acción a todas sus fuerzas para asistir a las movilizaciones. Varios legisladores oficialistas ya confirmaron públicamente su asistencia al acto.

Tras esa decisión, llaman a participar de la marcha del PIT-CNT, afín tradicionalmente a la fuerza hoy en el gobierno, el PCU y el Movimiento de Participación Popular, el sector liderado por el otrora guerrillero Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros y que recogió la mayoría de los votos que llevaron a la presidencia a Vázquez.
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En tanto, los minúsculos colectivos Corriente de Izquierda y 26 de Marzo adhirieron a la movilización de la agrupación civil Coordinadora Antiimperialista, que además de repudiar la visita de Bush criticará al gobierno de Vázquez por lo que consideran actitud complaciente hacia Washington.

El mandatario estadounidense llegará la noche de este viernes a Montevideo y se trasladará luego a la aislada finca presidencial de Anchorena, más de 200 kilómetros al oeste de la capital del país, donde mantendrá la reunión con Vázquez, quien surgió de las filas del Partido Socialista, otro de los históricos miembros de la coalición. Integrantes de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua, una de las principales organizaciones sociales del país, iniciaron el martes una marcha a pie en repudio a Bush desde Montevideo hasta Anchorena, situada en las cercanías de la ciudad de Colonia del Sacramento.

"La tradición artiguista (por el héroe de la independencia nacional, José Artigas) y antiimperialista se mantiene viva en el sector sindical. Las organizaciones de los trabajadores son coherentes con los principios que ha mantenido siempre, dijo a IPS el secretario de organización del PIT-CNT, Marcelo Abdala.

"No entendemos por qué un gobierno que se autocalifica de antiimperalista no tiene una participación activa en esta movilización", añadió.

En un discurso la semana pasada, cuando frente a una multitud hizo un balance de gestión, Vázquez afirmó que su gobierno era "popular, antioligárquico y antiimperialista". Sin embargo, explicó que la visita de Bush es parte de "una estrategia de desarrollo" en la que se debe "asegurar el acceso a la mayor cantidad de mercados, entre ellos el de Estados Unidos".

"Le decimos 'no' a cualquier forma de imperialismo. Lo cortés no quita lo valiente", justificó.

Las tensiones dentro del FA por la postura de Vázquez ante Estados Unidos, que tiene en su ministro de Economía, Danilo Astori, al principal impulsor, vienen de meses atrás. En enero firmó con Washington un Acuerdo Marco sobre Comercio e Inversiones (TIFA, por sus siglas en inglés), que fue objeto de duras críticas de los sectores más radicales de la coalición.

Tras infructuosos pedidos dentro del Mercado Común del Sur (Mercosur) por una mayor flexibilidad para negociar acuerdos comerciales extrarregionales, Montevideo emprendió un camino en solitario y procuró un acercamiento con Washington.

Vázquez anunció en mayo de 2006, tras visitar la Casa Blanca, el inicio de conversaciones formales entre los dos gobiernos y desde entonces defendió la idea de un tratado que podía llegar a adoptar el formato de bilateral de libre comercio. "El tren, algunas veces, pasa una sola vez", dijo entonces.

Sin embargo, ante la falta de apoyo de sus socios del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela), la resistencia de sectores del FA, de los sindicatos y de organizaciones de la sociedad civil, Vázquez optó por un acuerdo marco más flexible, como es el TIFA, que según algunos dirigentes y analistas prepara el camino para un posible tratado comercial.

No obstante estas tensiones, el politólogo uruguayo Daniel Buquet, investigador del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales, de la estatal Universidad de la República, descartó que se profundicen divisiones en la coalición gobernante.

El debate en el seno del FA "ya está bastante resuelto. El tema ya se procesó y se decidió tomar una posición intermedia, dando libertad para que los sectores más radicales participen de las movilizaciones, pero a la vez permitiendo el pragmatismo en el gobierno. Creo que esto no va a profundizarse más. No hay nada que hacer al respecto", dijo a IPS.

Buquet también minimizó la posibilidad de que Bush tenga en la mira aprovechar el descontento de Uruguay con el Mercosur para dividir el bloque y en cambio promover acuerdos de libre comercio en la región, tras el fracasado proyecto de su país de crear un Área de Libre Comercio de las Américas.

El bloque se ha visto dañado por la disputa de dos años entre Montevideo y Buenos Aires por la instalación de la industria de celulosa en la margen uruguaya de un río compartido y los bloqueos de pasos internacionales con que han protestado vecinos y ambientalistas argentinos, temerosos de los efectos contaminantes.

Además, pesan en la lentitud del proceso de integración la falta de atención de los "países grandes" a las desventajas y debilidades relativas de Paraguay y Uruguay que han caracterizado al bloque desde su creación en 1991.

Mientras, Washington ha completado tratados de libre comercio con Chile, América Central y República Dominicana, y se encamina a concretarlos con Colombia, Panamá y Perú, estos últimos aún con aprobación pendiente en algunos de los parlamentos respectivos.

"El descontento de Uruguay (con el Mercosur) ya pasó, sostuvo Buquet, y el gobierno de Tabaré Vázquez ya resolvió que no va a seguir en ese camino" de alejamiento.

Esto podría considerarse un logro del presidente de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien tras varios encuentros frustrados y la inminente gira de Bush por la región, decidió hacer una visita fugaz a Vázquez hace menos de dos semanas, en la que se comprometió a combatir las asimetrías dentro del bloque y a atender los reclamos de los "pequeños".

"La verdadera preocupación de Bush es (el presidente de Venezuela, Hugo) Chávez, y su influencia en América Latina. Bush tiene previsto visitar a los gobiernos que le son más cercanos y a la vez más alejados de Chávez", indicó el politólogo.

La gira de Bush, que lo llevará a Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México, es en realidad una disputa por el liderazgo regional con Chávez, quien cuenta entre sus mejores aliados a Argentina, Bolivia y Ecuador, sostuvo.

Precisamente, Chávez tiene previsto participar de un gran acto público en Buenos Aires este viernes, horas antes de que, a sólo 55 kilómetros al otro lado del Río de la Plata, Vázquez reciba a su homólogo estadounidense. Organizaciones civiles argentinas invitaron también al acto a los mandatarios Evo Morales, de Bolivia, y Rafael Correa, de Ecuador.

"Las más importantes negociaciones en la gira de Bush se darán en Brasil (este jueves y el viernes), el principal opositor a la creación del ALCA y abanderado de los reclamos del Sur contra los subsidios agrícolas adoptados por los países del Norte. No obstante, no creo que se produzca ningún avance significativo", sostuvo Buquet.

"En todo esto, Uruguay es sólo un 'convidado de piedra'. La última palabra la tienen los países grandes", añadió.

El politólogo sostuvo que en la reunión de Bush y Vázquez se podría avanzar hacia un tratado de libre comercio.

No obstante, el vicepresidente uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, descartó que ambos países firmen un convenio de esta índole durante la visita oficial, ya que la información disponible hasta ahora indica que el único ministro que acompañará a Bush será su secretaria de Estado (canciller), Condoleezza Rice, y ninguna autoridad comercial.

Se espera que Vázquez solicite a Bush un mayor acceso a productos uruguayos como la carne vacuna, lanares y textiles, y que ponga sobre la mesa temas vinculados con la producción de biocombustibles, educación, salud y programas de computación.

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