La OPEP decidió este jueves mantener sin recortes su producción de crudo, considerando que el mercado mundial está en equilibrio, y esa decisión de inmediato empujó a la baja los precios internacionales del petróleo.
Mientras olvida de momento los recortes de producción para apuntalar los precios, la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) dio la bienvenida a Angola como socio pleno y abrió las puertas para recibir de regreso a Ecuador.
Los miembros son Angola, Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela, y su extracción diaria de unos 30 millones de barriles (de 159 litros) representa 40 por ciento de la oferta global y más de 60 por ciento del crudo que se comercializa internacionalmente.
Diez productores —excluidos Iraq desde 1991 y la debutante Angola— abren o cierran sus grifos según la situación del mercado, y en octubre y diciembre de 2006 decidieron retirar de la oferta 1,7 millones de barriles diarios, lo que han cumplido a medias, para producir 25,8 millones de barriles por día durante la primavera boreal.
Satisfechos con que el precio de su canasta de 11 crudos se sostenga entre 50 y 60 dólares por barril, los ministros de la OPEP reunidos en Viena dejaron la oferta como está y sólo se comprometieron a que los 10 países respeten los recortes ya pactados.
"Hemos revisado los mercados, y no necesitamos modificarlo en este momento. Sus bases económicas, sus reservas y los precios están bien", declaró al término de la conferencia ministerial el libio Abdalá al-Badri, secretario general de la OPEP.
Rafael Ramírez, ministro de Energía de Venezuela, que ha abogado por recortar la oferta para sostener los precios, consideró que "el resultado ha sido muy positivo, ya se preveía, no hubo sorpresas. Decidimos mantener el mismo nivel de producción".
"Seguiremos monitoreando el mercado, atentos a sus fundamentos, inventarios, demanda, el cumplimiento de los recortes, y pendientes, con el Secretariado General, para convocar cualquier reunión extraordinaria que haga falta. Lo probable para el futuro es mantener o recortar la producción, no incrementarla", agregó Ramírez.
Sin embargo, Al-Badri se desentendió de una nueva posible conferencia a mediados de año, y la declaración final de esta 144 conferencia convocó para la siguiente el 11 de septiembre de 2007, también en Viena, sede de la OPEP.
"Los mercados están confortables, los inventarios también. No son necesarios cambios en la producción", comentó Alí al-Naimi, ministro petrolero de Arabia Saudita, principal productor de la Organización.
"Los precios son estables y aceptables para productores y consumidores", según su homólogo Mohammed al-Hamli, ministro petrolero de Emiratos Árabes Unidos y presidente de la OPEP.
Con esas señales, el crudo West Texas Intermediate (WTI, crudo dulce ligero), marcador estadounidense, que horas antes de la reunión de la OPEP se transó hasta en 58,64 dólares por barril, descendió al cierre de este jueves a su nivel más bajo en seis semanas, 57,49 dólares la unidad, en el mercado de Nueva York.
En Londres, el crudo Brent del Mar del Norte retrocedió 15 centavos respecto de sus valores del miércoles y se vendió a 60,91 dólares por barril. El miércoles, la cesta OPEP se había cotizado a 57,14 dólares por barril.
Junto con el interés inmediato de ajustarse al equilibrio del mercado, está la mirada de mediano plazo de la OPEP, que aprecia un alza en la demanda mundial de petróleo para este año: 85,48 millones de barriles diarios, 1,3 millones más que en 2006, como consecuencia de un crecimiento global de la economía.
La OPEP suma fuerzas con socios de grandes reservas abocados a inversiones para aumentar su potencial de producción —por ejemplo, Arabia Saudita de 11 a 12,5 millones de barriles diarios y Kuwait de 2,8 a cuatro millones de unidades en esta década— y con nuevos socios que aumentan su participación en el mercado global.
Angola, que busca producir hasta dos millones de barriles diarios a finales de 2008, en vez de sus actuales 1,2 millones, recibió una calurosa bienvenida, y la invitación a Ecuador incluso no es a asociarse sino a que se "reincorpore".
"Ecuador sigue siendo miembro y puede volver en cualquier momento, mientras cumpla los criterios requeridos", dijo el presidente de la OPEP, Al-Hamli. Añadió que se mantienen activos contactos con Quito.
A la OPEP, fundada en 1960, ingresó Ecuador a comienzos de la década de 1970, y se retiró en 1992, cuando producía alrededor de 200.000 barriles diarios y el sistema de cuotas le obligaba a recortes que disminuían sus ingresos.
Actualmente, el país andino produce cerca de 530.000 barriles diarios, el sistema de cuotas se ha tornado más referencial que imperativo y Venezuela anima a su vecino para no ser el único socio latinoamericano en la OPEP.
Cuando se retiró de la Organización, Ecuador quedó con una deuda en cuotas impagas de unos 5,2 millones de dólares. Al-Hamli no aludió al punto al declarar las puertas abiertas para la reincorporación del país sudamericano.
El nuevo presidente ecuatoriano Rafael Correa ha expresado interés porque su país regrese al seno del club petrolero.