Cientos de manifestantes concentradas frente al parlamento iraní con motivo del Día Internacional de las Mujeres sufrieron una violenta represión, en un episodio que confirma la pésima situación de los derechos femeninos en este país.
Una de las coordinadoras de la protesta pidió a las manifestantes que se retiraran para evitar más violencia, según informaron varios portales noticiosos de Internet.
Las organizadoras fueron golpeadas por la policía, según indicaron testigos a la organización Meydaan (Ámbito de Mujeres) al portal Advarnews, que calcularon la concurrencia en 300 personas.
La manifestación se desarrolló pese a la detención de 30 mujeres el domingo fuera de un tribunal revolucionario de Teherán, que consideraba el casos de cinco mujeres que participaron el 12 de junio en una protesta por equidad entre géneros en el ámbito judicial.
Las fuerzas del orden dispersaron esa protesta y detuvieron a 70 mujeres. Todas ellas fueron liberadas a desde entonces.
Pero aún resta el proceso judicial por conspiración contra la seguridad nacional, hacer propaganda contra el Estado, distorsionar el orden público con una manifestación ilegal y atentar contra la seguridad nacional.
"Creemos que la comunidad internacional debe insistir en la situación de los derechos humanos y la democracia en Irán en vez de concentrarse en cuestiones nucleares. Debe recurrir al diálogo diplomático y utilizar medios pacíficos y no la guerra o la destrucción", reclamaron las activistas en su invitación a concurrir al tribunal.
Tras las detenciones del domingo, 620 figuras destacadas de partidos políticos y sindicatos escribieron una carta abierta al presidente del tribunal expresando su "decepción" con lo sucedido.
Por su parte, las organizaciones internacionales de derechos humanos Human Rights Watch, con sede en Washington, y Amnistía Internacional, con sede en Londres, reclamaron la liberación inmediata de las activistas detenidas.
En un comunicado, Amnistía atribuyó los arrestos a la intención del régimen de disuadir la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres.
"Según el artículo 27 de la Constitución iraní, las manifestaciones y concentraciones están permitidas si los participantes no llevan armas, dijo a IPS Nasrin Sotoudeh, abogada de Noushin Ahmadi Khorasani y Parvin Ardalan.
"Las dos mujeres que representé en el proceso del 4 de este mes por participar en el encuentro del 12 de junio ejercieron ese mismo derecho constitucional", indicó.
Las manifestantes fueron atacadas por oficiales y agentes de seguridad y otros funcionarios sin uniforme trataron de dispersar a la multitud recurriendo a la violencia aún antes del inicio de la protesta.
Setenta activistas fueron detenidas y liberadas pocos días después. Varias organizadoras fueron procesadas y un ex legislador, Ali Akbar Mousavi Khoini, quedó cinco meses preso.
"El 12 de junio fue un punto de inflexión. Poco después, defensoras de los derechos de las mujeres se dieron cuenta de la necesidad de implementar una nueva táctica y así nació la 'Campaña para Recolectar Un Millón de Firmas contra las Leyes Discriminatorias'", dijo a IPS una periodista y activista que pidió reserva sobre su identidad.
"La campaña (lanzada en noviembre) fue motivo de preocupación para las autoridades, porque con su trabajo puerta a puerta difundirá la causa entre la gente común. No se restringirá a un círculo cerrado de activistas e intelectuales. Ya se propagó, mediante talleres de capacitación para voluntarios, a algunas provincias", añadió.
"Los reclamos por la igualdad entre hombres y mujeres son tan amenazadores para la sociedad patriarcal que harán todo lo posible para evitar que la idea se propague e 'infecte' a la sociedad. El sitio de Internet de la campaña fue censurado tres veces en cinco meses, dos de ellas en las últimas tres semanas", apuntó.
El diario conservador Keyhan acusó a las feministas y defensoras de los derechos de las mujeres de estar patrocinadas por lo que denominó "ejecutivos de los planes estadounidenses para derrocar delicadamente a la República Islámica".
Según el periódico, Estados Unidos y Holanda financian la campaña de firmas.
La campaña pretende abolir el derecho de los hombres a repudiar a sus esposas y a mantener la custodia de sus hijos, una ley que permite que puedan tener hasta cuatro mujeres en forma permanente y varias más en forma temporal y otra que otorga a las declaraciones judiciales de ellas la mitad del valor que a las de los hombres.
La abogada Shirin Ebadi, premio Nobel de la Paz, se unió el jueves a Irene Khan, directora de Amnistía Internacional, para exhortar al gobierno a derogar las leyes discriminatorias contra las mujeres.
En su carta abierta denunciaron que las iraníes deben hacer frente a "la seria y generalizada discriminación" por las leyes que las excluyen de "importantes ámbitos de participación política".
También sostuvieron que las mujeres tienen derecho al mismo estatus que los hombres según el sistema legal iraní y que ya "llegó la hora de que esto se haga realidad".
La misiva se refirió a la campaña de firmas y subrayó que es hora de que el gobierno iraní "tome en cuenta esas voces y ponga fin a la discriminación legal contra las mujeres en Irán". (FIN/IPS/traen-vf/ks/rdr/mm wo pr ip hd/07)