Organizaciones de inmigrantes latinoamericanos en España y la Secretaría General Iberoamericana (Segib), acordaron este jueves coordinar esfuerzos para reforzar la cooperación y avanzar hacia la gobernabilidad migratoria.
La reunión celebrada en esta capital fue presidida por el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, y participaron representantes de centenares de organizaciones no gubernamentales y de colectivos de latinoamericanos y portugueses residentes en España, bajo el lema "Unidos por las Migraciones".
Durante la reunión se señaló la necesidad de modificar las leyes de extranjería, combatir el tráfico humano, agilizar los visados y dar cumplimiento a los convenios internacionales, a menudo violados por los gobiernos de los países de acogida.
Iglesias dijo a IPS que "aún queda mucho por hacer", como precisar con claridad y asegurar los derechos de las mujeres, los niños, los jóvenes y los pueblos indígenas emigrantes.
"La cuestión no se plantea únicamente en España y otros países desarrollados, sino también en América Latina y el Caribe donde, no hay que olvidarlo, hay más de tres millones de migrantes registrados que pasaron de un país a otro en búsqueda de trabajo y mejores condiciones de vida", añadió.
[related_articles]
El objetivo final del trabajo de la sociedad civil, los gobiernos y las instituciones internacionales debe ser lograr "una inmigración regulada, que es la que permite realmente evitar los abusos", concluyó Iglesias.
España es el principal destino de la emigración latinoamericana hacia Europa. Según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el total de extranjeros en 2005 fue de 3.730.610 personas, equivalente a 8,5 por ciento de la población total del país.
De esos extranjeros, 36 por ciento son latinoamericanos, con los ecuatorianos en primer lugar, con 497.799 residentes en España, seguidos de los colombianos, 271.239, argentinos 152.975 y los bolivianos que suman 97.947.
Otro censo, dado a conocer este jueves, señala que sólo en Madrid residen más de un millón de extranjeros, ocupando también los ecuatorianos el primer lugar, con 550.804, o sea más que los que se censaron en toda España en 2005.
El estudio madrileño señala que en 2006 la cantidad de inmigrantes aumentó en esta región en 200.546 personas, lo que permite estimar un crecimiento de proporciones similares en el resto del país.
Rosario Zanabria, de la Asociación de Refugiados e Inmigrantes Peruanos, propuso institucionalizar estos encuentros, creando una coordinadora para el diálogo y la cooperación en busca de justicia, desarrollo social y equidad, lo que fue acogido positivamente por el resto de los participantes, aunque sin fecha para su concreción.
El representante de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Iván Forero, dijo a IPS que la Comunidad Iberoamericana de Naciones debe ajustar un programa legal y político para concretar un diálogo inter-atlántico permanente "porque somos otros en varias patrias, pero con los mismos derechos en todas y hay que hacerlos respetar".
Víctor Marchesini, del Centro Argentino de Cataluña, subrayó los problemas de profesionales latinoamericanos que vienen a trabajar a España. Médicos que incluso han realizado su doctorado en España no pueden ejercer su profesión al no reconocérseles el título. "Y si resuelven quedarse, muchos lo hacen trabajando en empleos domésticos, en la construcción o en otros sectores, pero no ejerciendo como médicos", afirmó.
Dora Aguirre, presidenta de la Asociación Ecuatoriana Rumiñahui, expresó que las principales preocupaciones de sus miembros son las condiciones y regularización del trabajo y la dificultad de los jóvenes para acceder a la educación, a pesar de que tienen derechos reconocidos de asistir a establecimientos educativos.
Pero los problemas surgen de la diversidad cultural y lingüística, tanto de quienes tienen como primera lengua una indígena como de los de habla castellana, pues "cada región tiene sus modismos y su manera de entender, y muchos aquí no entienden lo que dicen sus profesores", explicó.
La Asociación fue creada en 2004 en la sureña región de Valencia, sobre el mar Mediterráneo, y su principal desafío "es mantener las lenguas y culturas indígenas en nuestra comunidad radicada en España", dijo Aguirre a IPS.
La organización desarrolla asimismo cooperación y apoyo para reducir los costos de las remesas que envían los emigrantes a sus países de origen. El de las remesas es un asunto que despierta preocupaciones de todo tipo. En rueda de prensa al terminar la reunión, Iglesias comentó que se examinaron "nuevas formas que permitan tomar el tema, para abaratar su costo y establecer formas que no sean sólo asistenciales, sino que permitan, entre otras cosas, el retorno a los países de origen con la capacitación lograda aquí…, ayudar a las viviendas, a los microcréditos, etcétera".
Aguirre propuso extender fórmulas como la Iniciativa 3×1 que se está desarrollando en México, según la cual por cada dólar que aportan los emigrantes a proyectos comunitarios, la misma cantidad es entregada por cada uno de los tres niveles gubernamentales, el federal, el estadual y el local.
En el encuentro participaron delegados de 23 entidades, algunas a nombre de varias organizaciones, como la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados en España, que reúne a un centenar de grupos.