Las fuerzas de seguridad de España, en especial las del País Vasco, están desde hoy en alerta máxima ante la probabilidad de nuevos atentados del grupo terrorista ETA.
El consejero (ministro) de Interior del gobierno autónomo vasco, Javier Balza, afirmó este jueves que tanto su cartera como el Ministerio de Interior de España están en "alerta máxima" tras la detención de ocho miembros de ETA el miércoles y otros dos en la madrugada de este jueves.
Es "muy real" la hipótesis de que ETA "está intentando reconstruir sus comandos y actuar", afirmó Balza en rueda de prensa en el parlamento del País Vasco, una de las 17 regiones autónomas que integran España.
ETA (Euskadi Ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad en vascuence) declaró el 22 de marzo de 2006 un "alto el fuego permanente" para poder dialogar con el Gobierno sobre el cese de la violencia.
Pero el 29 de diciembre rompió la tregua con un atentado en el aeropuerto de Madrid que ocasionó la muerte de dos trabajadores ecuatorianos.
Como consecuencia del atentado, el gobierno presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero declaró que no negociará con ETA mientras ese grupo no declare de manera expresa que renuncia a la violencia y se deshaga de sus armas y explosivos.
Pero el material requisado en los operativos policiales realizados esta semana demuestra que el grupo terrorista sigue la línea de la violencia.
Seis hombres y dos mujeres, que según dijeron fuentes policiales a IPS pertenecen al denominado "comando Donosti", uno de los grupos de ETA que cometió más atentados sangrientos atentados, fueron detenidos el miércoles.
Otros dos fueron detenidos en la madrugada de este jueves en una carretera de Perigueux, en el suroeste de Francia.
Ambos iban armados, con documentos de identidad y carnés de policía falsificados, y son interrogados en ese país. Uno de ellos, según trascendió, cumplió 11 años de cárcel en España por su participación en atentados, y el otro estaba prófugo de la justicia.
En el operativo que llevó a las ocho detenciones se encontraron 30 kilos de explosivos, bombas "lapas" (preparadas para ser colocadas debajo de vehículos), mecanismos para bombas de tiempo y detonadores para hacer estallar las bombas a distancia.
Los operativos policiales forman parte de una amplia red de actuaciones dispuesta por la Audiencia Nacional (juzgado federal), para investigar la estructura operativa de ETA, en especial del "Comando Donosti".
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dialogó con su homónimo vasco Javier Balza e informó luego a la prensa en la sede del Congreso de Diputados que los operativos continúan su curso a cargo de su segundo, Antonio Camacho, secretario de Estado de Seguridad.
Camacho atemperó un poco los ánimos al asegurar que no existen datos según los cuales ETA pueda perpetrar "un atentado inminente".
Ante un reciente documento etarra en el que manifiesta que el alto el fuego se mantiene, Camacho señaló que la acumulación de armas y explosivos y el propio atentado del 29 de diciembre demuestran que "el proceso (de paz) está roto y destruido".
Además, subrayó que, de acuerdo con la información de que dispone, la fuerza del grupo terrorista está "francamente disminuida" debido a la lucha de "todos los gobiernos democráticos", en alusión a la actual administración socialista y a la anterior, a cargo del centroderechista Partido Popular (PP).
Camacho llamó a que se reflexione "sobre la necesidad de más consenso entre los partidos democráticos".
No obstante, criticó la negativa del PP a formar un frente con el gobierno contra ETA, siendo que el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) si apoyó en esa materia al gobierno del pepeísta José María Aznar.
Ante las críticas del PP a Zapatero por haber intentado sentar las bases para una negociación y mantenerlas en la actualidad, Camacho recordó que Aznar dijo que "sería muy generoso con ETA si abandonaba las armas", cuando envió una delegación oficial a negociar con ese grupo en Suiza, sin que el mismo previamente hubiese renunciado al uso de la violencia. Aquella negociación se frustró a los pocos días.
Estas detenciones fortalecen la negativa del gobierno a permitir una participación de Batasuna, brazo político de ETA, en las elecciones autonómicas y municipales convocadas para mayo.
Batasuna fue declarado ilegal por la justicia por apoyar acciones terroristas. En las últimas elecciones, los partidarios de ETA participaron a través de otra agrupación, el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV).
A principios de marzo, crearon Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB, lucha por la independencia y el socialismo, en vascuence) y lo inscribieron en el Registro Electoral con miras a los comicios de mayo.
Como réplica, el gobierno envió documentación al Fiscal General y al Abogado del Estado para que se opongan a la inscripción, por considerarla ilegal. Zapatero declaró públicamente que ni ETA ni su disfraz podrán acudir a las urnas bajo ningún punto de vista.