Las manifestaciones contra la visita del presidente George W. Bush a Colombia dejaron 350 detenidos, un policía hospitalizado, otros tres con lesiones leves y pérdidas materiales por unos 46.000 dólares, informó a IPS la Policía Metropolitana de Bogotá.
Entre los detenidos hubo 15 jóvenes de entre 13 y 15 años de edad.
Cerca de 1.500 manifestantes esperaban el domingo el arribo del presidente estadounidense a Colombia unos cien metros al norte del cruce de las dos vías principales de la ciudad (calle 26 y carrera 7) por las que se desplazaron Bush y su caravana.
Indígenas, afrocolombianos, sindicalistas, estudiantes y ciudadanos de todas las edades y condiciones se reunieron en el lugar aledaño al Planetario Distrital, la Plaza de Toros de Santamaría y el tradicional Parque de la Independencia.
Al son de música, tambores y panderetas, se leían carteles como "la guerra es una masacre entre personas que no se conocen, para beneficio de personas que sí se conocen pero no se masacran. No seré parte de su violencia y ambición".
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Otros manifestantes ubicados en la parte superior de una parada de autobuses quemaron banderas estadounidenses.
La protesta se dirigió en particular contra el apoyo de Washington a la política de seguridad democrática del derechista presidente Álvaro Uribe, mediante recursos para el desarrollo de la segunda fase del Plan Colombia, antidrogas y contrainsurgente, y el Tratado de Libre Comercio (TLC).
Colombia lleva medio siglo de guerra civil.
"Los indígenas nos veríamos afectados por el TLC y por la puesta en marcha de políticas en las que no se tiene como objetivo principal a las comunidades", dijo a IPS uno de los manifestantes, Alirio Torres, indígena de la nororiental Sierra Nevada de Santa Marta y estudiante de derecho.
Bush llegó al aeropuerto militar de Catam, occidente de Bogotá, 10 minutos antes de lo previsto, a las 16:55 hora GTM (medio día hora local), y poco después pasó a unos 200 metros del lugar de la manifestación.
Piedras, palos y postes fueron lanzados contra unos 500 agentes antimotines que respondieron encendiendo los motores de dos tanques de guerra, avanzando en dirección de los manifestantes, lanzando gas pimienta y chorros de agua.
Un grupo de participantes ascendió por el Parque de la Independencia hacia el bohemio barrio de La Macarena, adonde llegaron cuadrillas de agentes de tránsito que en grupos de treinta avanzaban en ambos sentidos de la vía.
Otros se dirigieron a una zona comercial donde rompieron vidrios en almacenes y bancos, dejando grandes pérdidas económicas.
A las manifestaciones en Bogotá se sumaron los petardos que explotaron en la mañana del domingo en Quibdó, capital del departamento del Chocó, en la costa sobre el océano Pacífico, y en Cali, en el occidental Valle del Cauca.
Las protestas estudiantiles comenzaron el martes con disturbios en la estatal Universidad del Valle, en Cali, seguidas de otra en la sede de Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia, también estatal.
En su concierto del viernes, Roger Waters, ex integrante del grupo de rock Pink Floyd, interpretó varios temas que mencionan a Bush y al primer ministro británico Tony Blair, en relación con la invasión a Iraq y al conflicto en Medio Oriente. Cuando le tocó el turno al tema "Sheep", fue soltado al aire un enorme globo que llevaba escrito en español "el patrón Bush viene a visitar su rancho".
Las medidas de seguridad movilizaron a 21.000 policías, 7.000 de ellos trasladados de otras regiones de este país andino que lleva medio siglo de guerra civil.
Otros 9.000 militares y agentes de inteligencia completaron el aporte colombiano a la seguridad de Bush.
La escolta estadounidense incluyó a 375 miembros del servicio secreto de ese país, quienes hicieron parte de la avanzada que revisaron alcantarillas, azoteas y planos y diseñaron rutas de evacuación y planes de emergencia.
En los postes del alumbrado público se ubicaron cámaras de vídeo del FBI (Buró Federal de Investigaciones), y francotiradores en ciertos edificios.
Esta es la segunda visita de Bush a Colombia y el 11 encuentro entre los dos mandatarios. El primero fue el 20 de junio de 2002, cuando Uribe viajó a Washington dos meses antes de ser investido en su primer mandato (2002 – 2006). Bush viajó por primera vez a este país en noviembre de 2004.
El encuentro pasado fue en Washington, adonde Uribe viajó intempestivamente en febrero de 2006 para presionar por la conclusión de las negociaciones del TLC entre los dos países.
Según la embajadora colombiana en Washington, la ex canciller Carolina Barco, la agenda de esta última visita abarcó la continuación de la ayuda militar en la segunda fase del Plan Colombia, las dificultades para que el Congreso legislativo estadounidense apruebe el TLC y pasos para obtener la libertad de tres agentes estadounidenses en poder de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Bush puso sobre la mesa el escándalo del "paragate", los vínculos de políticos oficialistas y altos funcionarios con paramilitares de ultraderecha comandados por capos de la droga y acusados de gravísimos crímenes.
El mandatario estadounidense se declaró satisfecho de coincidir con Uribe en la necesidad de aplicar la justicia, sin importar el partido del imputado. La extradición de paramilitares colombianos acusados de narcotráfico en Estados Unidos quedó como tema pendiente, según la respuesta evasiva del mandatario.
Bush aseguró, como había adelantado el sábado en Montevideo, que apoyaría una reforma amplia de las leyes migratorias de su país, que favorecerían a cerca de 1,5 millones de inmigrantes colombianos. La única cita de Bush con representantes no gubernamentales fue con líderes afrodescendientes de las costas Pacífica y Caribe, producto de la presión del bloque de legisladores estadounidenses negros.
Además, de las 640.000 hectáreas de cultivos ilícitos que se fumigarían en los próximos cuatro años como parte del Plan Colombia, por lo menos 100.000 están entre Chocó y Nariño, departamentos de la costa Pacífica en los que reside población de origen africano.
Bush y su comitiva realizaron una visita técnica a la embajada de Estados Unidos antes de partir a Guatemala a las 18:30 hora local (23:30 GTM), media hora antes de lo previsto.
* Con aportes de Constanza Vieira (Bogotá).
