La porosidad de las fronteras de Grecia y la vecindad de países anegados de armas a causa de recientes guerras hacen temer nuevos atentados contra objetivos estadounidenses en este país.
Los miedos volvieron a recrudecer tras el atentado en enero contra la embajada de Estados Unidos en Atenas, con un misil.
La organización extremista Lucha Revolucionaria se atribuyó el ataque, lo que encendió la alarma por un posible retorno de operaciones violentas como las que perpetraron grupos izquierdistas contra objetivos estadounidenses en los años 60 y 70.
Antes del atentado del 12 de enero ocurrieron varios. En 2003 hubo uno, con bomba, contra un juzgado, y el audaz complot del año pasado contra el ministro de Cultura y ex ministro de Orden Público, George Voulgarakis. La explosión ocurrió a 146 metros de su domicilio.
Lucha Revolucionaria amenazó con más ataques contra objetivos específicos, en rechazo a la política exterior de Estados Unidos en Medio Oriente y, en especial, en Iraq, y al respaldo que el gobierno griego da al de George W. Bush.
Funcionarios del gobierno trataron de minimizar las amenazas.
"Por supuesto que algunos están en desacuerdo con las políticas estadounidenses, pero lo mismo sucede en Europa y en el propio Estados Unidos", dijo en un comunicado el secretario general de Información del gobierno griego, Panos Leivadas.
"Ambos pueblos están unidos por los profundos principios de democracia y paz. No se olviden que ahora hay miles de emigrantes griegos en Estados Unidos que prosperaron y muchos estadounidenses de visita en Grecia", continúa.
"La guerra de Iraq y otros conflictos como el de Kosovo (en el sur de la cercana Serbia) fueron, sin duda, un catalizador de los últimos ataques, pero esto procede de una organización laica", señaló un portavoz de la Embajada estadounidense.
Las últimas encuestas no muestran un aumento de la hostilidad del público griego hacia Estados Unidos, señaló el portavoz. "Pueden haber desacuerdos acerca de algunos asuntos políticos, pero los griegos en general reciben bien a los estadounidenses y comparten muchos aspectos de su cultura", agregó.
Estados Unidos es el mayor inversor extranjero en Grecia y entregó miles de millones de dólares en asistencia desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Pero los investigadores policiales del último atentado contra la embajada mencionaron sus temores de que los rebeldes estén planificando un ataque aún más grande y ambicioso.
La falta de seguridad en las fronteras griegas es uno de los principales dolores de cabeza de las autoridades. Existe la casi seguridad de que el lanzamisiles utilizado en el atentado ingresó de contrabando procedente de Albania o de algún otro país de los Balcanes.
El hecho llevó a Europol (Policía Europea, rama regional de Interpol), urgiera a los países de la Unión Europea (UE) a estar atentos, ser más vigilantes e intercambiar información acerca de todo tipo de actividad sospechosamente terrorista.
Un análisis de la no gubernamental Asociación Internacional de Estudios Estratégicos sobre defensa y política exterior griega sugiere la existencia de un vínculo entre el Ejército de Liberación de Kosovo y Lucha Revolucionaria.
El informe pronostica, además, un aumento de la actividad antiestadounidense en Grecia a cargo de organizaciones a favor de la independencia de la provincia autónoma de Kosovo, administrada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1999.
Kosovo, considerada la cuna de la nación serbia, tiene hoy unos dos millones de habitantes de origen albanés y apenas 80.000 serbios.
Esa provincia se encamina hacia su independencia a pesar de la oposición de Serbia.
Algunos funcionarios consideran que Grecia está ahora en mejores condiciones para afrontar esta y otras amenazas tras el desmantelamiento, en 2002, de la organización 17 de Noviembre y la exitosa organización los Juegos Olímpicos en Atenas dos años más tarde.
Esa organización fue responsable de varios atentados contra objetivos de Estados Unidos tras el respaldo dado por ese país a la junta militar gobernante de 1967 a 1974.
Su nombre rememora el 17 de noviembre de 1973, fecha en que el ejército reprimió con tanques un levantamiento estudiantil en Atenas, lo que dejó al menos 20 muertos. Ese día sigue siendo recordado en manifestaciones de sindicalistas y activistas de izquierda.
El portavoz del gobierno se mostró confiado de la capacidad de Grecia para controlar a las organizaciones terroristas.
"Es un hecho que eliminamos a la mortal organización terrorista 17 de Noviembre. Siempre hemos sido vigilantes y estamos atentos a este tipo de asuntos", dijo Leivadas a IPS.